Recientemente la conducción nacional de la Unión Cívica Radical, encabezada por el senador Ernesto Sanz, reafirmó la intervención de la filial Santiago del Estero, depositándola en manos del actual diputado José Luis Zavalía.
Por tal motivo, el interventor de la Unión Cívica Radical, Dr. José Luis Zavalía, decretó la expulsión de las filas del radicalismo santiagueño del actual gobernador Gerardo Zamora. Ello por "grave inconducta partidaria y ética", según manifestó el referente local del radicalismo argentino.
Idéntica medida se dictó contra el detenido y procesado ex intendente de la Capital santiagueña, Julio Alegre. La máxima sanción aplicada, es porque "su accionar develado por la prensa y los procesos judiciales, no se condice con la tradición histórica de nuestro partido, la Unión Cívica Radical", declaró Zavalía ante medios nacionales.
Igualmente "Zamora conocía perfectamente los manejos de su antes íntimo amigo, Julio Alegre", aseveró el Dr. Zavalía. "Poco antes de las elecciones se conocieron maniobras fraudulentas del intendente Alegre, así como claras denuncias en tal sentido de los concejales de la UCR-FUP", recordó Zavalía. Sin embargo Zamora, apoyado por todo el aparato mediático empresarial, demoró la revelación de estas pruebas de corrupción gubernamental".
No sólo esto -abundó Zavalía-, también "compartieron la caravana de celebración con Alegre... y con frío cálculo, pocos días después lo mandó preso a su ahora ex amigo..."
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