Vos podes ser parte de Codigo Rojo, Envia tus fotos, videos o denuncia a: Codigorojo98@hotmail.com

Director; VICENTE ROJAS - Somos la voz de los que no tienen voz, Envia tu denuncia a codigorojose@hotmail.com

martes, 29 de octubre de 2013

LA PARANOIA DE LOS TIRANOS QUE PRETENDE HACER UNA MONARQUIA EN UN GOBIERNO DEMOCRATICO

La Corte Suprema de Justicia de la Nación suspendió la elección de gobernador y vice en la provincia de Santiago del Estero mediante una medida cautelar, en el marco de una causa iniciada por la Unión Cívica Radical provincial en contra de la candidatura a una re-reelección, explícita y claramente prohibida en la constitución provincial, del actual mandatario Gerardo Zamora.

Haciendo una extraordinaria exhibición de potencial actoral, repetía usted hasta hace algunos meses que debía pensar bien si se presentaba como candidato a gobernador, y cito: “es una aspiración que no está en mi agenda”.
“Nosotros es un tema que no estamos discutiendo, agradezco siempre el gesto y la buena intención, pero lo importante es la continuidad del proyecto. Los hombres somos siempre transitorios”

Pero ahora que la Corte Suprema de Justicia dicta una cautelar suspendiendo “el deseo de un pueblo feliz que lo aclama y lo unge”, usted reacciona eléctricamente y defenestra a la Corte Suprema, acusándola de intervenir intrusamente en las decisiones soberanas y autónomas de la justicia provincial, y convoca a una banda de sofistas jurídicos para que apelen esta medida con argumentaciones bochornosamente forzadas y acomodaticias, en la pretensión de legalizar sus imperiales aspiraciones. Apelación que esperamos ansiosos, por que seguramente será un excelente guión que se podrá presentar con rotundo éxito en un show de Stand Up para juristas serios y respetuosos.

“Los hombres somos siempre transitorios”. Pero usted se exacerba hasta el desquicio con esta cautelar, y prosigue con los actos de campaña pero no ya promocionándose y proponiendo futuro, obras y proyectos, sino criticando y atacando tanto al supremo tribunal como a quienes hicieron la presentación advirtiendo la irregularidad de su postulación.
“Los hombres somos siempre transitorios”. Pero entra en desesperación furiosa como si la Corte, al negarle a usted la posibilidad de continuidad,  le hubiese cortado la barra de dirección a la provincia, como si la hubiesen dejado sin volante, cuesta abajo y sin frenos.
“Los hombres somos siempre transitorios”. Pero organiza una “caravana de la victoria”, pretendiendo con eso impresionar a la Corte, en la ingenuidad de que una buena manifestación de poderío habrá de hacer recapacitar a los ministros, y entenderán de una vez que si lo pide una multitud, debe ser satisfecho. Aun cuando esa “caravana de la victoria” es en realidad “el desfile de los rehenes”, por que son todas las camionetas de las reparticiones de gobierno, más los camiones de las constructoras “amigas”, más los miembros del inmenso “club de las 4×4”, más miles de remises desbordando empleados públicos, contratados, planes trabajar, desocupados “alquilados por un día”, hinchadas de clubes de fútbol completas, y cuanto sujeto coaccionable o arrendable hubiere en la provincia.
“Los hombres somos siempre transitorios”. Pero en vez de acatar respetuoso y en silencio la medida de la Corte, le habla a la gente de este fallo con furia, provocando en muchos el sentimiento de estar siendo víctima de una injusticia, de un despojo, y propiciando a la vez el descrédito y rencor hacia el máximo tribunal de justicia de nuestro país.
“Los hombres somos siempre transitorios”. Pero se aferra al cargo, y a esa pequeñísima, remota, enclenque, agonizante posibilidad de ser habilitado para otro mandato, como un náufrago en medio del océano y rodeado de tiburones se aferra a una tabla. Como si su cuerpo solo pudiese sobrevivir llevando una vida estilo gobernador.
“Los hombres somos siempre transitorios”. Pero hace días y noches, desde que se conoció la cautelar, busca entre sus más cercanos al más sumiso, al más manejable, al menos ambicioso o al más confiable, de última, para colocarlo como pantalla visible de gobierno, mientras usted digita, ordena y ejecuta todo tras telón.
“Los hombres somos siempre transitorios”. Debería definir claramente a quiénes se refiere cuando dice “hombres”, por que usted no se inserta en la sentencia que pronuncia ya que aspira a la eterna permanencia. Mientras que a sus adversarios los condenó a la extinción, sin siquiera permitirles el derecho a una breve transitoriedad.

Pero usted y todos sabemos cuál es la verdad. A usted poco le importa si nuestra autonomía fue violada o no. No lo enerva que un tribunal “capitalino” haya anulado un fallo de una jueza provincial. No lo exalta, como pregona por ahí, que supuestamente se haya pisoteado el federalismo. No. A usted lo que lo tiene fuera de sí es su paranoia. Por que usted padece por estos días la más angustiante de las paranoias: la paranoia de los tiranos. Por que usted, cobarde y desproporcionadamente cruel, persiguió a los débiles y les tiró encima todo el aparato, como si fueran enemigos tamaños.
Por que usted ejecutó, o mandó ejecutar, venganzas con extrema saña, desorbitadas, contra aquellos que “atentaron” contra usted y su gobierno criticándolo, denunciándolo, negándose a ser cómplices, presentándose como opositores, no consintiendo sus ilegalidades, investigando sus actividades nada claras, revelando entramados ilícitos y negocios incompatibles, dando a conocer sus abusos de poder y sus apañamientos a delincuentes.
Por que usted asfixió a ciudadanos, disgregó familias, envenenó mentes, llenó de rencor a personas justas y honorables, enalteció con cargos extraordinarios a malhechores codiciosos, y suprimió hasta casi la inexistencia a los más honestos y decentes.
Y por el terror que le provocan las “devoluciones” de quienes padecieron todo esto es que usted tiembla de solo pensar que puede quedar sin el “blindaje” que le dan un banda y un bastón.

Una paranoia  que le presenta en cada ciudadano al hijo de un padre deshonrado, a la madre de un hijo ultrajado, a la esposa de un hombre mancillado, y al marido de una mujer ultrajada, con los que debe verse cara a cara y sin la docena de custodios que habitualmente lo acompañan mimetizados de simpatizantes, asesores o comunes transeúntes.
Una paranoia desbocada que le lleva el sueño y le agita el pecho, por que en cada rostro cercano ve el rostro de Marco Junio Bruto, y hasta una lapicera, un pincel, un paraguas y lo que sea que una mano aferra le devuelve la imagen de un puñal justiciero.
Una paranoia que le proyecta una película en la que se ve compartiendo celda y destino con el ex intendente Julio Alegre, por obra y mano de los mismos verdugos que hoy responden a usted con criminal lealtad.

Y le decimos, aunque de poco le sirva para el sosiego y el sueño, que no debería preocuparse por los hombres y mujeres como nosotros, comunes, sencillos, cotidianos, por que nos conformamos con solo la igualdad, el respeto y los derechos, y rara vez, o nunca, nos dormimos con rencores ni anhelamos revanchas. Pero tenga extremo cuidado de sus propios “generales”, por que son ellos los que en este momento están viendo su debilidad y su tambaleo, y no van a dudar en darle el empujoncito de gracia.

Y si por algún caprichoso designio fuera usted habilitado para candidatearse, y lograra acceder a un tercer período, que su primer acto de gobierno sea enmendarse completamente resarciendo a los que hirió; disculpándose ante quienes ofendió; componiendo lo que destruyó, y compensando a los que despojó.
Hágalo recordando todo lo que pasó por su mente durante los días en que estuvo, solo, frente al abismo.

2 comentarios:

  1. HASTA LOS TIRANOS TIEMBLAN ANTE QUIEN NO SE LES SOMETE...
    Miguel Angel CONCHAT
    DNI. 7.195.956
    PRESO POLÍTICO padeciendo el sexto año ininterrumpido de cautiverio sin haber sido sometido a juicio ni pesar sobre su persona sentencia condenatoria alguna !!!

    ResponderEliminar
  2. Podrían citar fuentes no? Esta nota no es de ustedes sino de http://elotropais.net/2013/10/28/la-paranoia-de-los-tiranos/. Vamos muchachos.... Igualmente gracias por levantar nuestro trabajo

    ResponderEliminar

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento.