No
fue sino hasta el alerta de socorro que realizaron Jueces Federales de
Salta y Jujuy, que la sociedad tomo real dimensión de la fuerte
penetración y radicación del narcotrafico en nuestro país.
Obispo Polti |
Ahora
los máximos prelados de la curia local dicen sentirse preocupados por
este flagelo social. Por desgracia, la droga Sres. Obispos, se venden y
distribuyen entre sus feligreses al pie de sus sotanas. Acontece que
nunca bajaron sus miradas a los sectores pobres y vulnerables de la
sociedad. No son pastores de rebaños de indefensas ovejas; lejos están
de serlo. Son en verdad, cómplices subsidiados de una corporación
corrupta de la cual en silencio lucran y sacramentan sus pecados cada
domingo.
Nunca los santiagueños conocimos
documento episcopal en defensa de los pobres, de los que nada tienen, de
los que en verdad los necesitan, de los que requieren un consejo a la
hora de comprar sus consciencias por la política corrupta que mercadea
con su hambre, necesidad y miseria aquella, corrupción que los somete con
sueldos miserables que laceran sus almas. Tal vez, seamos
nosotros los equivocados y los pobres en Santiago del Estero, se acabaron
o no exista ya la prostitución ni las drogas en nuestra juventud. Tal
vez, habremos llegado a la sociedad ideal, aquella que siempre soñó el
Monseñor Gerardo Sueldo.
Hoy las instituciones
locales casi forzados ante una evidente realidad que no pueden ocultar,
junto a los obispos Francisco Polti y Ariel Torrado Mosconi reclaman
acciones concretas contra el avance del narcotrafico en nuestra
provincia. Justamente el prelado de la Diocesis de Añatuya, ciudad del
sudeste provincial donde los aviones vuelan libremente por campos que
nadie sabe a quien pertenecen, atravesada por rutas intenacionales que a
diario recorren los narcotraficantes cargados de cocaína y marihuana,
donde hubo asesinatos narcos en las calles de su ciudad. En pocas
palabras, una diócesis asentada en la meca de la prostitución infantil,
el trafico de bebes y asiento del mayor narcotrafico regional del país.
La
lucha si en verdad pretender llevarla adelante en defensa de "nuestra
juventud", seria conveniente iniciarla desde las puertas de sus propias
comarcas y comenzar a investigar: 1) sobre los reales propietarios de
tantos edificios construidos en nuestra ciudad, muchos camuflados en
sociedades comerciales; 2) las compras de grandes extensiones de campos
con el consecuente destierro de los pueblos originarios a quienes la
iglesia nunca cobijó; 3) averiguar sobre aquellas confiterías que
funcionan como tales de día y a la noche son verdaderos burdeles
custodiados por policías uniformados; 4) de aquellos clubes de futbol
nacidos de la nada en un deporte que históricamente se llevo adelante
por amor al deporte y hoy muestran un crecimiento inusitado que
contrasta con la realidad social; 5) de los desaparecidos y asesinatos
que nadie quiere investigar.
No basta señores
obispos con preocuparse o emitir un documento. Deben ocuparse del
problema, saliendo de sus diócesis y asumiendo un verdadero compromiso
con la gente. Nosotros somos jóvenes, por ello exigimos y reclamamos el compromiso de la iglesia; Uds son los pastores quienes la
representan, por desgracia y hasta ahora sus sotanas no huelen a
ovejas.-
Que gran verdad, han pululado las confiterías sin gente, vacías, que no justifican ni el pago de los sueldos a los empleados; son puestas para el blanquear la plata que se roba del gobierno y el blaqueo del dinero de la droga. Ahora Tovigino con club propio de futbol ni Grondona se dio ese lujo ¿ quien banca a esa sacha institución ? y para el colmo DZ sigue con sus emprendimientos edilicios, próximamente en catamarca y roca lanza su 5to edificio y esta próximo a inaugurar seis locales de venta de motocicletas y repuestos en Sgo. y La Banda, este chico sabe invertir su sueldito de concejal o no.-
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