Zamora usa las mismas estrategias con los docentes que usaron con los medicos

Por: Ultima Hora
El gobierno de la provincia, hoy capitaneado por Claudia Ledesma Abdala aplica idénticas acciones a las que utilizó con salud y otros gremios que le enfrentaron con marchas solicitando mejoras salariales: primero los deja marchar, luego enviste contra ellos, la tercera estrategia es dividirlos e ignorarlos mientras se van debilitando.

No habiéndolo conseguido, desde Casa de Gobierno anoche salieron a imponer condiciones cuando no están en posición de hacerlo, a un gremio que aunque no quieran aceptar los tienen jaqueados y demasiado preocupados . Y es que la reina dice “Las paritarias están cerradas”, y es que la reina dice “se sentarán en la mesa de diálogo”, y es que la reina dice “una vez que depongan su actitud y se sienten mansos para ser sodomizados” entonces, serán escuchados, porque la reina obliga secundada por el rey consorte, pero los vasallos no se amilanan y siguen en la lucha, sólo quieren superar la línea de la pobreza, pero la reina dice “¡No, sea pobre el pueblo!”.
Santiago Coronel secretario gral de Sisadoc habla a los docentes Santiagueños 

Desde las calles los trabajadores de la educación no pretenden viajar a Cancún con las compañeras del curso como lo hizo Claudia Ledesma Abdala y en el avion de la provincia con todo pago por el estado provincial, no pretenden relojes Rolex ni carteras Luis Vuitton de miles de dólares, pero la reina dice que para ella Sí, y el consorte negocia en Buenos Aires, en pasillos oscuros con foráneos a los que el pueblo santiagueño no les importa, deben levantar manos para designios que son más importantes que los seres humanos que habitan esta provincia y así los pobres arrastran sus desgracias como cadenas de prisioneros por las calles de la comarca.
Y a la reina parece excitarle ese sonido de los arapientos, sin tomar en cuenta que son el pueblo que ella dijo representar, cuidar y respetar, pero la reina dice que lo que juró ante la Biblia el día de su asunción ya no corre más. Por eso la reina manda mantener alejado del palacio a los plebeyos, ordena que vayan a cumplir funciones a doblar sus impuestos y a empequeñecer sus arcas. Lo que no calcula la realeza es que la masa enfurecida podría sacarla del palacio, aún enfrentando a su guardia pretoriana y tomar el lugar que por derecho le corresponde.