Emergencia vial un "curro" perfecto del gobierno

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Que la gran mayoría de los conductores, están enojados y se sienten estresados, agobiados y perseguidos con los operativos no es ninguna novedad.

Porque  te “pillen” y quiten la moto, lo comparo con las peripecias que pasas con la  muerte de un familiar, en un hospital santiagueño, y con los personajes  que aparecen desde las sombras para “ayudarte” con el cajón, servicio fúnebre, con una tarjetita enviándote a hablar en tal lugar a nombre suyo y uno en la desesperación cae; bueno  en la misma desesperación caen los changos, mujeres y viejos  al intentar recuperar su medio de movilidad (llámese moto, carro ) y quizás único sustento para alimentar a su familia.

Pero ¿a quién le conviene la Emergencia Vial?, más allá de los obvios “beneficiarios”, (cada vez se decreta una emergencia sanitaria, vial o de choripanes desde la Nación se envían suculentos fondos) empezando desde:

1- el poli o agente que te para (antes te pedía para la coca y hoy te pide para pagar la luz); luego puertas adentro,

2- los que hacen “carnet oficiales “por otra suma de efectivo (uno cae porque de lo contrario perderá una semana de laburo haciendo tramites);

3- los que ofrecen sacarte la moto, aunque no tengas papeles por x cantidad de pesos (ofrecen sus servicios en las redes sociales sin ningún disimulo);

4-el tipo que te hace la “reducción” de la multa, y en tus propias narices se guarda en su bolsillo una suma de dinero y te hace el pago para el banco por otra cifra inferior, (antes te aconseja NO hablar con el juez porque este tiene pésimo humor).

Por supuesto no todos son iguales, ni involucro a todos, hay gente noble que hace muchos años trabaja y también recién contratados que cobran dos pesos, que están cansados y asqueados de la corruptela , de  ver como estos chupa-sangres se llevan más de 5 mil por día y  silenciosamente estarían recopilando información para denunciarlos, creen que esto saldrá a la luz, como con las licencias de remises truchas .

Solo quien lo vivió en carne propia sabe el calvario y lo costoso que resulta recuperar el vehículo, no obstante como podrán ver hay bastante gente  involucrada en la noble tarea de “ayudarte” y lo peor es terminas tan cansado de andar de aquí para allá que encima les terminas dando las gracias a estos rufianes.

Firma: Para resguardar mi integridad física y de las personas que aportaron para este informe evitaremos dar nombres, no queremos otro caso Raúl Domínguez.