CARTA DE EFECTIVOS ENVIADA A NUESTRA REDACCION SOBRE DENUNCIAS A UN OFICIAL DE LA POLICIA PROFESIONAL DE PATO.
Entre finales de 2007 y principios del 2008, el Sub Comisario Carlos Cáceres sorprende al Of. Principal LUIS ARIEL PACHECO, legajo 3952, en el puesto caminero de Isca Yacu, a cargo de un operativo relámpago, que obviamente tenía por objetivo “facturar” a través de la coima o mangueada. En esa ocasión recibe un apercibimiento de parte de Cáceres, y éste a su vez eleva un informe con lo que había acontecido. Pacheco trata de zafar y argumenta que el operativo se realizó con el conocimiento del jefe de la comisaría 26º Pozo Hondo, Comisario Miguel Coronel.
Este último, como todo corrupto, al tomar conocimiento de la situación, comienza una persecución al Sub Comisario Cáceres.
Cáceres, en tanto, cursa informe al jefe de Unidad Regional Nº 2, y en entrevista con éste, le muestra las correspondientes pruebas debidamente documentadas de las tropelías del inefable Pacheco. Por ese motivo el Comisario Coronel es trasladado. Poco tiempo después ocurre lo propio con Pacheco, quien buscó para el traslado de dos maneras, una buscando padrino político, tal su costumbre, y la otra con una artimaña administrativa, haciendo uso de licencia. En ese período de licencia, se sabe que fue a la localidad de Gramilla, a la fiesta folklórica organizada por el comisionado de la mencionada localidad Luis Eduardo Jiménez, en un intento por arreglar su situación, exigiendo esto en retribución por los “servicios de abogado”, ya que es sabido por todos que Pacheco le arregló al comisionado varias causas delictivas en su contra.
También buscó el respaldo de sus ex subordinados del El Charco, pero los policías de allá, honestos y sufridos, y conocedores de las cualidades y principios de su ex jefe, le dieron la espalda. No pudo parar el traslado al El Mojón, Departamento Pellegrini, a donde actualmente “trabaja”. Habría que advertir al personal policial de esa dependencia, y a los lugareños.
El único recurso que le quedaba, era hablar con el jefe de policía Marcelo Pato, pero no se animó por que entre ambos hay viejos rencores de la época que estuvieron en Añatuya, cuando se disgustaron por la repartija de productos porcinos mangueados a los pobladores del lugar. Pato le habría aplicado la jerarquía y se habría hecho quedar para si un lechón.
Hay que decir que esta situación llevó a Pacheco a mostrar sus dotes de investigador, ya que, emulando a Enrique Prueger, trató de saber quien o quienes publicaron su accionar delictivo en esta prestigiosa página “Código Rojo”, llamando inclusive a su responsable. Debemos reconocer que desde Código Rojo, nada se le dijo, reservando la información.
Nos preguntamos ¿para que quiere saber Pacheco esto, quiere acaso desvirtuar la información? Tal vez imagina que puede engrupir a los buenos policías y a la comunidad.
Ya informamos en un a edición anterior y pusimos en conocimiento del Jefe de Unidad Regional 2, advirtiéndole que tenía bajo su órbita a un delincuente. Hoy eso queda palmariamente demostrado puesto que se instruye en contra del Oficial Principal LUIS ARIEL PACHECO, una información sumaria por ENRIQUECIMIENTO ILICITO, justamente en dependencias de la Unidad Regional Nº 2 Banda. Solo esperamos que se obre con justicia, que el instructor tenga conducta y actúe en consecuencia, y que los jefes, si se consideran honorables, ejerzan sus facultades y erradiquen a este nefasto personaje, delincuente y facineroso de la Institución Policial. Hoy que la misma está en una situación oprobiosa merced a la gestión del innombrable Pato, el personal policial necesita incentivos y motivación, y una de las formas es eliminando la escoria, en defensa de los intereses de la gente honesta que trabaja con esfuerzo, a pesar de las carencias, para mantener noble la labor policial. La limpieza empieza por casa. Esperamos que el Comisario Mayor Román Orellana actúe en consecuencia.
Más arriba se mencionó en un párrafo, al Comisario Miguel Coronel, que por estos días debe estar en situación de retiro. Este personaje al tomar mientras estuvo en El Bobadal hizo trasladar al agente Zalazar, chofer de dicha dependencia, por “coimero y manguero”, según sus propias expresiones, tal vez por que este le estaba haciendo sombra. Es que Coronel hacia lo mismo en cuanta oportunidad tenía, y el personal a su cargo comentó sobre los arreglos en los bailes en la zona. Este personaje, al hacerse cargo en la Comisaría 26º Pozo Hondo, a donde va como jefe, intenta dar una imagen de jefe recto, estricto, trabajador, imponiendo sanciones y traslados al personal sin distinción de antigüedad ni jerarquía. Esto le duró poco, pues comenzó a mostrar la faceta que se le conocía en El Bobadal. Manguedas de gas oil a los productores y finqueros del lugar, son algunas de las acciones irregulares que se le conocen.
Conocedores de que pasó a retiro ¿cuantos policías, finqueros y lugareños estarán festejando?
No debemos olvidar que este personaje, siendo oficial inspector, mientras prestaba servicios en la Comisaría 10º, en un procedimiento “armado”, ejecutó a un solitario delincuente de poca monta, “palito” Jiménez.
A pesar de estos antecedentes, llegó a Comisario. Esta es la actual policía profesional de Pato.
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