Una situación extraña y preocupante habría sucedido hace algunos días en el Hospital de Niños santiagueños. Un anestesita se negó a atender a un menor aduciendo que consideraba que no era de gravedad el problema que tenía, cuando una de las autoridades del nosocomio observaba que el niño en cuestión tenía los tendones lastimados
De acuerdo a fuentes dignas de crédito y a versiones de familiares del menor, el sucedido se habría producido hace algunos días cuando un menor accidentado llegó al nosocomio con graves lastimaduras en una de sus extremidades. Por esta situación, el médico recomedó intervenirlo, por lo que solcitó a uno de los anestesistas que coloque la anestesia pertinente para iniciar el trabajo. Pero grande fue la sorpresa, cuando el profesional se negó a administrar la anestesia aduciendo que no consideraba que era grave el problema que tenía el chico. Incluso se menciona que ni siquiera por pedido del propio director del establecimiento habría administrado la dosis necesaria.
Ante esto, las autoridades se habrían comunicado con superiores del Ministerio de Salud y a su vez de la Casa de Gobierno. Desde allí se habría decidido el envío de un escribano para que deje asentado que el anestesista no quería cumplir con su deber y en todo caso deslindar las responsabilidades de otros potenciales inconvenientes derivados.
Según trascendió, no sería la primera vez que las autoridades del mencionado centro asistencial tienen inconvenientes con profesionales de esta rama, ya que en ocasiones anteriores habrían sucedido los mismos problemas, aunque no llegaron a situaciones tan extremas.
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