El viernes 7 de junio, el gobernador Zamora junto al Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, dejaron inauguradas las 2.000 viviendas del barrio Saint Germain, ubicado en el sur de la ciudad.
Las obras de este complejo habitacional se iniciaron a mediados de 2010
y un año después el gobierno ya anunciaba que las casas estaban “para
terminar y entregarse, mientras paralelamente continúan las obras de
infraestructura y de servicios, las cuales también en parte están
finalizadas” según consigna el diario El Liberal en su edición del 30 de
junio de 2011.
En los dos años que transcurrieron desde
entonces, los adjudicatarios se preguntaron los motivos del retraso en
la entrega de las viviendas e incluso se pensó que el gobierno especulaba con el año electoral y que las mismas serían inauguradas en plena campaña.
No obstante, las verdaderas razones de esta demora tienen que ver con el enripiado original
del barrio. En los primeros meses del 2012 y con las casas terminadas,
una inspección de técnicos nacionales se encontró con que las calles del
Saint Germain habían sido construidas con base estabilizada y cordón cuneta,
una decisión ilógica en un barrio que pretendía brindar todos los
servicios básicos y en el que la cuota mensual alcanzaría los $1.000.
Desde el gobierno nacional se habría impartido entonces la orden de reconstruir las calles y pavimentarlas,
con el incremento de costos y la postergación de plazos que esto
significó. Finalmente, la licitación para la obras de pavimentación se
realizó en diciembre del año pasado por un monto de $20 millones que vinieron a sumarse a la inversión inicial del enripiado, que debió desarmarse por completo.
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