En el Senado la oposición esperaba con mucha
ansiedad al vicepresidente Amado Boudou, en la sesión prevista para este
miércoles (2/07).
Por lo pronto, este miércoles se hará cargo de la
sesión el senador y presidente provisional, Gerardo Zamora, el hombre
elegido por Cristina para ocupar el segundo lugar de la línea de
sucesión presidencial (el primero en suceder a la Presidente es el vice
Boudou) y ‘suplente’ del titular del cuerpo cuando éste se ausenta.
Zamora ocupó el lugar de Beatriz Rojkés, que hasta el año pasado era la
encargada de ocupar el sillón de Boudou en el Senado cuando éste no
podía presidir las sesiones. Pero la gestón de Alperovich y varias
polémicas que tuvieron como protagonista a la ‘Betty’ llevaron a
Cristina a desplazarla y además negarle al PJ ese puesto en favor del
radical K santiagueño.
El ex gobernador de Santiago del Estero por estos días, espera una señal desde la Rosada para ‘jugar de titular’ por más tiempo.
Mientras tanto los bloques opositores impulsan un pedido de juicio
político que difícilmente prospere ya que el kirchnerismo tiene la
presidencia y la mayoría de integrantes en la comisión encargada de esos
procesos. Pero, por lo pronto, podían plantearle sus cuestionamientos
-y pedidos de licencia- en las sesiones de la Cámara alta, especialmente
la de esta semana donde el vicepresidente volvería al país después de
conocerse su procesamiento mientras realizaba una visita protocolar a
Cuba y Panamá.
Paralelamente a la situación del vice, Cristina
necesita que el Poder Legislativo le apruebe dos leyes: la de
responsabilidad del Estado y la moratoria previsional anunciada días
atrás. La urgencia no podía ser más inoportuna después del procesamiento
dictado por el juez Ariel Lijo al titular del Senado.
Si
embargo, el viaje de Boudou al exterior salvó la situación por el
momento. Llegaría al país entre el miércoles a la noche y el jueves a la
mañana.
Es uso y costumbre de ambas alas del Congreso que las
sesiones se celebren los miércoles alrededor del mediodía, con lo cual
el ex ministro de Economía elude sin problemas sus obligaciones
legislativas.
La Cámara alta ya lleva cinco semanas sin
sesionar principalmente por la situación de Boudou y es insostenible ese
congelamiento de la actividad.
Fue muy notoria la estrategia
oficial cuando se suspendió la semana pasada la visita anunciada del
jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para brindar su informe sobre la
marcha del Gobierno, al cuerpo. El chaqueño se ha vuelto muy puntilloso
en cumplir con ciertas cuestiones como las conferencias de prensa y las
visitas mensuales al Parlamento según dicta la Constitución Nacional.
En tanto, la oposición también quiere impulsar un pedido de licencia de Boudou paralelamente al juicio político.
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