UN JUSTO RECLAMO

Don Juan amaneció en el último día del año algo distinto. Su compañero de los mates tempranero no estaba en el portal de su casa. Es que los canillitas decidieron en "protesta" no repartir como lo es habitual los diarios El Liberal y Nuevo Diario. El motivo, el reclamo por una más justa y equitativa distribución de ganancias e ingresos.

Todos sabemos que estos denodados trabajadores que inician sus diarias jornadas primero que nadie (01:00 hs) y la terminan al igual que todos (13:00 hs.) constituyen un eslabón importante en la cadena de distribución de aquellos medios.

Lo que muy pocos saben, es de su magros ingresos. Nos comentaba un canillita que reciben 0,4 ctvo. Por cada periódico que distribuyen. Siendo tan magros sus ingresos, se ven obligados a vender no menos de 100 periódicos por día para sustentar con $40 por día a su familia.

Queda claro, sus ingresos están muy por debajo de los costos actuales de la "canasta alimentaria familiar".

Para los "empresarios y dueños de aquellos medios" verdaderos prebendaros del gobierno local, quienes subsidian verdaderas injusticias bajo el "monopolio de las pautas publicitarias", poco o nada les importa esta situación. Ellos mantienen a valores de hace diez años el costo del periódico trabajando prácticamente a nada de pérdidas. Sus pingues ganancias pasan por otros lados, las licitaciones que el gobierne les concede a sus familiares, parientes y amigos; los grandes negociados que recibe a cambio del silencio cómplice ante tanta fechorías de Gerardo Zamora y sus secuaces.

No les importa la calidad o la información objetiva y veraz, así lo manifestó uno de los empresarios, con total caradurez habla de “independencia en la información” dijo textualmente: Nuevo Diario es un medio totalmente libre e independiente, “que siempre dice la verdad y la seguirá diciendo, les guste o no les guste a los dirigentes del sindicato de canillitas; Sepan los lectores que sus medios son herramientas de "extorsión" en provecho propio. En el medio, existen más de 1000 trabajadores que, por tanto sacrificio reciben $40 diarios.

Sigan... Sigan... Sigan... en la lucha. Sus reclamos son justos y validos. No confíen en sus dirigentes sindicales, quienes por la mísera suma de $5.000 mensuales que reciben de aquellos empresarios le hacen el juego perverso. Y lo más grave, a costa de sus propios sacrificios y las miserias de sus hijos.-