Nadie hizo nada para reparar el perjuicio, y transcurrió un año y cuatro meses de uno  de los actos irregulares más obscenos por la rapidez con la que la  administración de Gerardo Zamora se apoderó de 33 millones, a través del  jefe de Gabinete, Elías “Sugus” Suárez.
Ni un fiscal o un juez, legislador nacional o provincial, miembro de  Fiscalía de Estado o un integrante del Tribunal de Cuentas, que haya  abierto la boca o impulsado alguna investigación.
Sólo un abogado, el doctor Víctor Daniel Nazar, se animó a denunciar el  desfalco a la provincia y a exigir su investigación. Al año de la  presentación, no se conoce providencia alguna del juez que recibió la  denuncia.
“Sugus” Suárez sigue en funciones y con mayor vuelo, otorgado por el  gobernador Zamora, pese a que hace un año extrajo 33 millones de pesos  del erario público a través de facturas apócrifas facturadas por dos de  sus socios: los “agencieros publicitarios” “Tito” Chorén y “Cacho”  Lezana. A esta asociación ilícita se sumó el subsecretario de Prensa de  la Gobernación, “Lito” Argañaraz, quien se encargó de “aprobar” las  facturaciones inventadas sólo y exclusivamente para extraer el dinero  del fisco.
El jefe de Gabinete de Zamora sigue acrecentando su patrimonio: 4  edificios de departamentos en nuestra Capital; dos pisos en la ciudad de  Córdoba (torre Elysée); una colección de automotores, y hoteles en  Cariló y Pinamar.
El año pasado, a poco de perpetrar el apoderamiento ilícito, uno de los  socios y testaferros de “Sugus”, “Tito” Chorén, figura en el Boletín  Oficial de la provincia de Buenos Aires, adquiriendo un complejo  turístico denominado plaza INN S.A., en Cariló.
 

 
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