No hay cosa peor que los jueces de Zamora y de Daives

Gerardo Zamora y su ministro de Justicia, Ricado Daives, tienen un estilo particularísimo para nombrar a los jueces ordinarios en lo Penal y Correccional. Optan por ignorantes en la materia y, por supuesto, abogados que nunca litigaron y que ni siquiera conocen el Palacio de Tribunales. También se regodean gobernador y ministro cuando los candidatos a jueces en lo Criminal y Correccional son “ligeros” para “arreglar” los pleitos y, sobre todo, cuando juran el cargo convencidos de que Zamora y Daives son los “dioses” y a ellos les tienen que rendir pleitesía para pisotear el Derecho y las leyes.

Sarría Fringes, otra “crack” que Zamora y Daives designaron juez y tuvo que renunciar por numerosas corruptelas.

Mucho mejor si el juez es pariente de Zamora y de Daives, o ex socio en sus estudios jurídicos, o amigo íntimo de las familias de gobernador o ministro.
Daives nombró a dos parientes de su mujer como jueces del Crimen. Ambos se convirtieron en “nuevos ricos” de la noche a la mañana. Los relatos de muchos abogados pusieron al descubierto las corruptelas de estos parientes de Daives, y Zamora no tuvo otro camino de decirles que presenten sus renuncias. Uno fue Jorge Salomón y el otro Juan Antonio Jorge, que pasaron tristemente por Tribunales con muchas correrías y con muy pocas aptitudes para conducir un tribunal.
Siguen, en cambio, otros parientes políticos y amigos, como es el caso de Ramón Tarchini Saavedra (campeón en vender vehículos secuestrados a allegados a los que declara “depositarios judiciales” y les cobra entre 40 y 50 mil pesos por automotor). También está Miguel “Coquito” Moreno, amigo y/o allegado a la familia de Zamora. Y otro, Darío Alarcón, a quien cuando llegó a Tribunales le hicieron recorrer todas las instalaciones porque dijo que nunca había pasado por allí.
Otro “rápido” y muy pillo que designaron Zamora y Daives es Alejandro Sarría Fringes, que se cansó de hacer desastres en Monte Quemado con la complicidad de la “mala policía”.
¿Saben por qué renunció? Porque se lo pidieron Zamora y Daives, quienes recién se informaron que Sarría Fringes andaba detrás de las cuentas bancarias y los bienes del sojero José Ciccioli, detenido porque uno de sus sicarios mató a Cristian Ferreyra.
“O renuncias o te mandamos preso”, le dijeron a Sarría Fringes desde la Casa de Gobierno.