Ayer, dos agencias de noticias nacionales, Nova y DyN, se hicieron eco de la presentación de un “recurso de queja” del Frente para la Victoria, encabezado por Héctor Ruiz, ante la Corte Suprema de Justicia, luego de la convalidación de la Cámara Nacional Electoral de la decisión del juez federal Guillermo Molinari de habilitar
dos candidaturas a senadores, entre la que está la de Gerardo
Montenegro, por los frentes Cívicosy Popular, ambos identificados con el
gobernador santiagueño.
Esto motivó a estos medios a poner el foco en la intención de Gerardo Zamora de buscar un tercer mandato, aún cuando la Constitución provincial se lo prohíbe.
Además, Nova entrevistó a los constitucionalistas Gregorio Badeni y Carlos Laplacette. Esta es la nota:
La previa
La movida judicial era esperable en virtud de la intentona de Zamora para obtener la “re-re”. El estudio jurídico de los prestigiosos constitucionalistas Gregorio Badeni y Carlos Laplacette se encargó de la presentación ante la posibilidad de que el Superior Tribunal de Justicia se expida a favor de declarar inconstitucional la cláusula sexta de la Constitución provincial para permitir la re-reelección del gobernador.
El mecanismo sería el siguiente: los jueces santiagueños no tomarían como válido el primer ejercicio asumido en 2005 y sí el de 2009, una interpretación que habilitaría a Gerardo Zamora a presentarse nuevamente como candidato.
En esa instancia, Badeni se manifestó en defensa de los principios constitucionales, que fijan fines como la libertad, la dignidad y el progreso. “Cada vez que nos apartamos de la ley, los lesionamos”, remarcó.
A su vez, trajo a memoria la última reforma que tuvo la Constitución de Santiago del Estero en el año 2005, a través de la cual se dispuso que era viable una reelección bajo dos pautas o cláusulas transitorias: podía establecerse una prórroga hasta el 10 de diciembre de 2013 en el segundo mandato del actual gobernador, y se contaba como primero el mandato que se ejercía cuando fue aprobada la reforma.
“De esta manera se buscó fijar un límite a la reelección, la única postura que queda para asumir es respetar la Constitución y no dejar que nadie se perpetué en el poder”, especificó puntualmente el constitucionalista.
A su turno, Carlos Laplacette aseveró que “respetar la voluntad popular es respetar la reglas del juego establecidas por la Carta Magna provincial, la cual en su última reforma fue redactada por constituyentes, es decir representantes del pueblo santiagueño”.
“No hay un derecho adquirido por parte del gobernador a ser re-reelecto, esto no es una situación opinable, sin una nueva reforma hablar de un tercer mandato es una violación a la Constitución”, señaló Laplacette.
Por último, Badeni reafirmó que “es lamentable que se haya manifestado la intención de violar principios constitucionales por ambiciones políticas desmedidas, que son impropias para una república. Es algo negativo, por un principio elemental republicano que es la peridiocidad en el ejercicio de los cargos gubernamentales”.
“La república no es una monarquía, tiene que estar al servicio de todos los ciudadanos y estos tienen derecho a gobernar, no solamente los que aspiran a quedarse perpetuamente en el poder, como sucede en los regímenes autoritarios”, concluyó.
Esto reafirma que la intención re-reeleccionista de Gerardo Zamora marcha a paso rápido hacia el máximo estrado legal nacional, que seguramente se expedirá de forma contraria a lo esperado por el primer mandatario provincial.
Esto motivó a estos medios a poner el foco en la intención de Gerardo Zamora de buscar un tercer mandato, aún cuando la Constitución provincial se lo prohíbe.
La previa
La movida judicial era esperable en virtud de la intentona de Zamora para obtener la “re-re”. El estudio jurídico de los prestigiosos constitucionalistas Gregorio Badeni y Carlos Laplacette se encargó de la presentación ante la posibilidad de que el Superior Tribunal de Justicia se expida a favor de declarar inconstitucional la cláusula sexta de la Constitución provincial para permitir la re-reelección del gobernador.
El mecanismo sería el siguiente: los jueces santiagueños no tomarían como válido el primer ejercicio asumido en 2005 y sí el de 2009, una interpretación que habilitaría a Gerardo Zamora a presentarse nuevamente como candidato.
En esa instancia, Badeni se manifestó en defensa de los principios constitucionales, que fijan fines como la libertad, la dignidad y el progreso. “Cada vez que nos apartamos de la ley, los lesionamos”, remarcó.
A su vez, trajo a memoria la última reforma que tuvo la Constitución de Santiago del Estero en el año 2005, a través de la cual se dispuso que era viable una reelección bajo dos pautas o cláusulas transitorias: podía establecerse una prórroga hasta el 10 de diciembre de 2013 en el segundo mandato del actual gobernador, y se contaba como primero el mandato que se ejercía cuando fue aprobada la reforma.
“De esta manera se buscó fijar un límite a la reelección, la única postura que queda para asumir es respetar la Constitución y no dejar que nadie se perpetué en el poder”, especificó puntualmente el constitucionalista.
A su turno, Carlos Laplacette aseveró que “respetar la voluntad popular es respetar la reglas del juego establecidas por la Carta Magna provincial, la cual en su última reforma fue redactada por constituyentes, es decir representantes del pueblo santiagueño”.
“No hay un derecho adquirido por parte del gobernador a ser re-reelecto, esto no es una situación opinable, sin una nueva reforma hablar de un tercer mandato es una violación a la Constitución”, señaló Laplacette.
Por último, Badeni reafirmó que “es lamentable que se haya manifestado la intención de violar principios constitucionales por ambiciones políticas desmedidas, que son impropias para una república. Es algo negativo, por un principio elemental republicano que es la peridiocidad en el ejercicio de los cargos gubernamentales”.
“La república no es una monarquía, tiene que estar al servicio de todos los ciudadanos y estos tienen derecho a gobernar, no solamente los que aspiran a quedarse perpetuamente en el poder, como sucede en los regímenes autoritarios”, concluyó.
Esto reafirma que la intención re-reeleccionista de Gerardo Zamora marcha a paso rápido hacia el máximo estrado legal nacional, que seguramente se expedirá de forma contraria a lo esperado por el primer mandatario provincial.
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