Desde que asumió Gerardo Zamora se impuso como “ley” un estilo de
gobierno basado en la irresponsabilidad administrativa, la incapacidad
de gestión y, sobre todo, en la avidez sin límites por enriquecerse con
los fondos públicos.
Claro que hay excepciones. Son dos o tres ministros vivos e
inteligentes, así como dos o tres intendentes y concejales, también
bastante avivados, que se cruzan de brazos, “hacen la “plancha”, se
quedan mudos y siguen “alineados y orgánicos” con Gerardo, seguros de
que “tanta corrupción institucionalizada va a terminar mal”. Son los que
no opinan, no se inmiscuyen y sueñan quedar como impolutos al final de
la película zamorista.
El resto es algo así como una gran avenida repleta de corruptos.
Desde el primero al último. O sea, desde Zamora hasta la habilitada o
secretaria del más humilde directorcito de oficina.
Jamás una administración pública ha alcanzado los niveles de rapiña como
la que gobierna hoy Santiago del Estero, y esto lo saben todos los
santiagueños (los poderosos y los débiles; los ciudadanos encumbrados y
los de a pie). La corrupción se inició el primer día y sigue a un mayor
ritmo, tanto que la gente (en esta aldea todos nos conocemos) advierte
al instante que los “pobres gatos” de hace 8 años (expresión muy
popular para definir a los que no tienen lo que necesitan para vivir o
desarrollarse o tienen muy poco), hoy se han convertido (por obra y
gracia de Mandrake) en “nuevos ricos” que exhiben sus autos, sus
residencias, sus edificios, sus grandes inversiones fuera de la
provincia y en el exterior también, sus lujos y sus viajes de placer.
Grandes fortunas que no provienen de una herencia o de la ganancia de un
gran premio, sino de la “función pública” que para este gobierno es
sinónimo de corrupción y de robo de los fondos del Estado.
“Novedades”
Es verdad que “los amigos” de Zamora, desde la Casa Rosada, le han
advertido que “pare la mano” porque la Presidenta está molesta por el
grado de corruptela en la provincia; bien detallada por informes
secretos de la Side y de Información del ejército que Cristina Fernández
de Kirchner los ha leído con atención.
Fueron Julio De Vido y los dos hermanos Abal Medina quienes se han
encargado de avisar al gobernador de Santiago del Estero que “hay bronca
grande” del “cristinismo” y de La Cámpora por “sus malos deberes”.
Incluso, ha trascendido en Buenos Aires que la gota que colmó el vaso
fue el fracaso de la obra “Dique Figueroa”, donde pese al envío y manejo
de muchos millones de pesos desde la Nación, sigue sin poder
terminarse. “Era un sueño de Néstor”, se habría quejado la Presidenta
frente a De Vido.
Es entendible que la Casa Rosada haya demorado en enterarse de lo que
pasa hace casi 8 años en nuestra provincia. Lo que no se admite, en
cambio, es que ahora la prensa oficial-zamorista inicie la difusión de
“hallazgos” sobre algunos kiosquitos de corruptitos de poca monta.
-Tarde se enteró que es el poder político zamorista (con algunos
jefes territoriales del Norte, Este, Oeste y Sur), los que tienen
contactos con los narcotraficantes para que bajen la droga y la
transporten, desde nuestro territorio a otras provincias argentinas y
hasta a otros países limítrofes. Hoy publicitan, como un gran
operativo, la detención de dos “faloperos” en Monte Quemado (1 kg.
cocaína) y, se “tapan” los 840 kgs., de la misma sustancia cargados en
la ciudad de Frías, en un aserradero a 100 metros de la plaza principal.-Tarde se enteró que en la dirección de Arquitectura se roban y se robaron millones de pesos, aunque esconde datos interesantes, como que la habilitada de esa repartición dio el nombre del ministro de Zamora que llama por teléfono y exige que le paguen a fulano (aunque no haya terminado la obra), y se le “reste” el 20% que va a parar a la Casa de Gobierno. Nada se informa acerca de “obras sin documentación” que se “mandaron” a ejecutar de boca y nadie sabe si se construyeron o no; y se habla de un importe superior a los 50 millones de pesos. Nada se sabe de los 13 millones robados en el 2007 en Infraestructura Escolar, aunque se comenta que fueron a las manos del mandamas.
-Tarde se enteró de la corruptela en el Instituto de Obra Social del Empleado Público (Iosep), informando acerca del cajero que defraudó a la repartición. Esconde, por supuesto, que la suma que habría “levantado” el empleado cajero en los últimos años ascendería a 10 millones de pesos. No dice nada de la incapacidad manifiesta del interventor del Iosep, contador de profesión, y que se llama Raúl Ayuch, que parece que jamás dispuso ni un arqueo ni una inspección ni una auditoría, y todo fue como que el cajero manejaba esa sección como si fuera un almacén suyo. Tampoco se habla del descomunal crecimiento patrimonial de Ayuch y de otros altos funcionarios de la obra social de los empleados públicos.
-Tarde se enteró del “horror administrativo” en el Consejo Provincial de Vialidad. Todo es descomunal. Aparecen vehículos alquilados que nunca aparecieron por las obras y otros que directamente no existen y figuran con documentación apócrifa. Hay otros que su carrocería o su motor pertenecen a vehículos robados por conocidos piratas del asfalto vinculados a funcionarios provinciales y jueces parientes y amigos. Además, como en Arquitectura, hay “obras sin documentación” por un importe que supera los 300 millones de pesos.
-No se enteró la prensa oficial-zamorista de lo que pasa en el órgano de control administrativo de la provincia, Fiscalía de Estado. Allí suman más de 6 millones de pesos distraídos a la dirección de Rentas y la Caja Forense que fueron a parar en bolsillos de sus jefes y subalternos.
¡Llenaríamos varias páginas si buscáramos en todos los ministerios del zamorismo! Apenas tomamos los que “descubre” la policía y la justicia y que “propaga” la prensa oficial-zamorista, y que se transmiten como si fueran “grandes hallazgos” y aprehensión de empleados, cuando en realidad todos conocemos que son kiosquitos de ladroncitos.
Y lo decimos para que los jueces, policías y prensa oficial-zamorista dejen de ser el hazmerreír del santiagueño común, toda vez que aparecen “investigando” a perejiles mientras que los peces gordos, desde el gobernador para abajo (más socios y testaferros), continúan lacerando con sus corruptelas a una provincia que disputa el último lugar del país con Formosa.
Por otro lado, no engañan a nadie. ¡Las “grandes obras”, las “faraónicas”, que De Vido le proyecta a Zamora en Buenos Aires no le brindaron las herramientas para el desarrollo, el crecimiento y la promoción humana del santiagueño; que sigue empobrecido y desesperanzado! Eso sí, sirvieron para llenar los bolsillos de De Vido, Zamora y sus socios y empresarios amigos.
¡Jaja! Hoy difunden que los policías de Marcelo Pato son investigados por cobrar “adicionales” no justificados. Esto es viejo. Desde que Pato es jefe de policía. Una pregunta: ¿no se enteraron acaso, que el jefe de policía y su plana mayor le robaron hasta los slips al Julio Alegre ? Otra: ¿periodísticamente, no es más importante la noticia de un jefe de policía ladrón, a la de agentes que cobran por servicios particulares que no cumplen?
Este es “el nuevo Santiago” que se quiere vender para satisfacer el anhelo anticonstitucional de la re-reelección.