El fiscal Municipal de la ciudad Capital, Adolfo
Mishima, es el sindicado como el responsable de “enviar” a golpear y amenazar
de muerte al cuidador de un terreno de la avenida Circunvalación y Lavalle, en
otra grave disputa de una propiedad urbana que se ventila en la justicia Civil
y Penal.
El oficial de Justicia, Carlos Ger, notificó de la resolución judicial para no perturbar la posesión de los peticionantes del interdicto, en el terreno de Circunvalación y Lavalle. |
La víctima es Argentino Santillán, quien fue “visitado”
por tres personas en una camioneta azul oscuro Amarok. “El más flaco, sin
mediar palabra, me aplicó un puñetazo en la ceja derecha, provocándome una
profunda herida. Además, me amenazaron que si no dejaba el terreno me ‘iban a
cagar matando’, porque lo que diga el juez no nos importa un carajo”.
La controversia
Este suceso ocurrió luego de que el oficial de
Justicia, Carlos Ger, se presentó al lugar y constató que se encontraban el
comprador del terreno, Lázaro Ricardo Salomón y el cuidador Santillán. En la
ocasión los notificó de la resolución del juez de Paz Letrado de Feria, Rómulo
Rava, quien dispuso “no innovar a los fines de que nadie perturbe la posesión
de los peticionantes del interdicto”.
Asimismo, el funcionario judicial Ger concurrió
a la seccional Décima (barrio Autonomía), donde notificó al comisario de la
decisión recaída, a los fines de que se abstenga de tomar pedidas en el predio.
Ocurre que el litigio tuvo serios incidentes
cuando hace un tiempo se presentó en el terreno y en la comisaría una persona que
se identificó como el “fiscal Municipal” de la ciudad Capital, Adolfo Mishima,
pretendiendo hacer valer la titularidad del predio aunque no acompañó ninguna
documentación.
Trascendió que Mishima “opera” para el verdadero
interesado en el terreno, que es un empresario de apellido Beccaría.
Más aún, se vincula en estas maniobras a la
esposa de Mishima, Alicia María Cerutti, empleada decretadora del juzgado Civil
en el que se sustenta esta causa.
Todos estos datos surgirían de la denuncia penal
que presentó el poseedor del terreno ante el juez del Crimen, Darío Alarcón,
sobre “las visitas” que realizaron el “fiscal municipal” y varios desconociendo
intimidando al cuidador. Incluso, se dio cuenta a la policía y al juez (con
fotografías incluidas), cuando arrojaron camionadas de ripio y arena en la
puerta del predio, pretendiendo “encerrar” al cuidador.
Ahora, el cuidador agredido radicó la denuncia
en la sección Décima, desde donde fue trasladado a Sanidad Policial.
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