Mas del Santiago oculto que Zamora tapa con obras “vacías” para la gente

Hace dos semanas atrás, nos vimos impactados en noticias que reflejó el centenario periódico local. La muerte de un menor en el B° Bosco II, ubicado a veinte cuadras de la plaza principal de la capital santiagueña.

La crónica cuenta que se convirtió en la primera víctima de impiadoso frió que azotó su precaria vivienda de chapas y plásticos en un corto invierno que amenaza gélidas mañanas.

En tanto por otra noticia, organismos oficiales dan cuenta del éxodo laboral de cuarenta mil santiagueños que deberán abandonar sus familias para trasladarse como "trabajador golondrina" en los campos de Buenos Aires.

Ambas noticias nos refleja la contracara del "otro Santiago" el "Santiago oculto", la realidad que a diario deben atravesar miles y miles de santiagueños sumidos en la más bochornosa pobreza, en grado extremo de impedir a sus padres un mísero carbón para mitigar el crudo frió; o bien, trasladarse a miles de kilómetros en condiciones laborales esclavizantes para ganar unos míseros pesos que su propia tierra les niega.

En tanto el mismo gobernador y sus funcionarios se vanaglorian con su Autódromo - Hoteles de lujo - canchas de golf - Moto GP - Aeropuertos internacionales y cuantas obras  faraónicas mas. Olvidándose del verdadero pueblo, de aquellos que lo saben sumisos y dominados a fuerza de planes sociales y bolsones alimentarios que solo sirven para engañar al estomago por unos días; malgastando en puros negociados el dinero que a todo un pueblo pertenece.

A modo ejemplo para dimensionar el daño social provocado en estos años de gobierno zamorista, consideremos el costo solo de dos obras: Autódromo y Aeropuerto, fueron más de mil millones de pesos invertidos en obras que solo un pequeño sector de la sociedad disfruta y al cual su gran mayoría jamás conocerán. Si esos dineros hubieran sido destinado a la construcción de viviendas sociales, más de 15 mil familias tendrían hoy un cálido lugar donde cobijar sus hijos; 400 nuevos  hospitales tendrían que existir en todo nuestro extenso territorio; tal vez mejor, se hubieran construido más de 700 modernos y amplios colegios. El AGUA tan importante para la vida que el interior de la provincia lo sufre a diario.

Pero no,  se priorizo la banalidad por sobre la necesidad social y aquellas son sus consecuencias. En tanto sigamos obnubilados por un progreso al que nunca accederá la gran mayoría de los ciudadanos, los políticos actuales continuaran gobernando para unos pocos.