Vecinos
que habitan la ciudad termal se quejaron de una realidad que existe
desde hace mucho tiempo, pero al parecer, los poderosos no la ven o no
dan cuenta de ello: En Las Termas de Río Hondo no hay una sala donde
las futuras mamás y las que ya dieron a luz, puedan hacerse atender con
profesionales.
Es así como esta franja poblacional se encuentra muy desamparada en cuanto a la salud y las mujeres deben acudir a los centros médicos de la ciudad Capital para poder tener a sus hijos o asistir o a los controles prenatales.
Lo mismo sucede con las personas que necesiten someterse rayos X o hacerse atender con un traumatólogo. Ninguna de estas tres ramas y necesidades están cubiertas en Las Termas de Río Hondo.
Según fuentes calificadas, el definanciamiento que hay en la ciudad turística hace que funcionen dos clínicas privadas que no dejan opción para la salud gratuita. Algo inusual para una localidad tan importante y tan bien considerada por el Gobierno provincial, a pesar de los reclamos vecinales y de los intentos de personas realmente preocupadas por el tema, de solucionar estas cuestiones vitales.
El Diputado mandato vencido José Fares Ruiz presentó en 3 ocasiones el período de recategorización del hospital a nivel 8. Lo hizo cada dos años de modo que no perdieran vigencia parlamentaria.
En 2012, el funcionario pidió por la creación de un gabinete accidentológico junto a la designación de un traumatólogo, un neurocirujano y una UTI (Unidad de Primeros Auxilios) con seis camas. Esta propuesta fue hecha ante la imposibilidad de traslado del accidentado a la ciudad de Santiago del Estero.
En otro proyecto, pidió un resonador magnético nuclear, más conocido como tomógrafo, además de la contratación de un anestesista y la implementación de una sala de cirugía.
A esto debe sumarse los múltiples reclamos de la gente y las decenas de casos en los que, los heridos o personas con necesidad de atención médica pasaron a situaciones peores a falta de infraestructura médica en Las Termas.
Es descabellado pensar que en una ciudad donde la inversión en infraestructura fue monstruosa, las parturientas deban tener a sus hijos, muchas veces, en las mismas ambulancias que las trasladan, corriendo riesgo de vida ambos. Las Termas es la ciudad que más beneficiada ha sido en cuanto a fondos se refiere. Sin embargo, las prioridades no han sido la salud y el bienestar de la población.
Pero lo que sucede en Termas de Rió Hondo no es privativo del paraíso vacacional, lo sufren todos los pueblos y ciudades del interior y, hasta el mayor centro de Salud publica en el Hospital Ramón Carrillo, donde pacientes internados por fracturas oseas simples deben esperar entre 45 a 60 días tirados en "camillas" a la espera de cirugía.
La multimillonaria inversión realizada por el gobierno provincial a partir del 2005 parece no haber mejorado la prestación del servicio publico; muy por el contrario, se han pagado aparato-logia de ultima generación que "jamas fueron entregados a los hospitales" otros en tanto fueron a parar a los "sanatorios privados", de los amigos, hermanos y parientes de quienes nos gobiernan, para luego tercerizar esos servicios al Estado. Es hora que nustra gobernadora disponga de una auditoria en el área de salud, para comprobar la verdad por todos conocidas. Ni hablar del avión sanitario, fueron dos aeronaves Lear Jet adquiridos de los cuales ninguno cumple con dicha finalidad y, para el caso de prestarse el mismo, desde ya NO ES GRATUITO, los familiares y pacientes deben abonar $15.000 por un traslado a Buenos Aires.
Tal vez, el pobre "mancuso" aquel indigente que pago con su vida el mostrar las miserias del Hospital Ramón Carrillo, alguna verdad tenia.
Es así como esta franja poblacional se encuentra muy desamparada en cuanto a la salud y las mujeres deben acudir a los centros médicos de la ciudad Capital para poder tener a sus hijos o asistir o a los controles prenatales.
Lo mismo sucede con las personas que necesiten someterse rayos X o hacerse atender con un traumatólogo. Ninguna de estas tres ramas y necesidades están cubiertas en Las Termas de Río Hondo.
Según fuentes calificadas, el definanciamiento que hay en la ciudad turística hace que funcionen dos clínicas privadas que no dejan opción para la salud gratuita. Algo inusual para una localidad tan importante y tan bien considerada por el Gobierno provincial, a pesar de los reclamos vecinales y de los intentos de personas realmente preocupadas por el tema, de solucionar estas cuestiones vitales.
El Diputado mandato vencido José Fares Ruiz presentó en 3 ocasiones el período de recategorización del hospital a nivel 8. Lo hizo cada dos años de modo que no perdieran vigencia parlamentaria.
En 2012, el funcionario pidió por la creación de un gabinete accidentológico junto a la designación de un traumatólogo, un neurocirujano y una UTI (Unidad de Primeros Auxilios) con seis camas. Esta propuesta fue hecha ante la imposibilidad de traslado del accidentado a la ciudad de Santiago del Estero.
En otro proyecto, pidió un resonador magnético nuclear, más conocido como tomógrafo, además de la contratación de un anestesista y la implementación de una sala de cirugía.
A esto debe sumarse los múltiples reclamos de la gente y las decenas de casos en los que, los heridos o personas con necesidad de atención médica pasaron a situaciones peores a falta de infraestructura médica en Las Termas.
Es descabellado pensar que en una ciudad donde la inversión en infraestructura fue monstruosa, las parturientas deban tener a sus hijos, muchas veces, en las mismas ambulancias que las trasladan, corriendo riesgo de vida ambos. Las Termas es la ciudad que más beneficiada ha sido en cuanto a fondos se refiere. Sin embargo, las prioridades no han sido la salud y el bienestar de la población.
Pero lo que sucede en Termas de Rió Hondo no es privativo del paraíso vacacional, lo sufren todos los pueblos y ciudades del interior y, hasta el mayor centro de Salud publica en el Hospital Ramón Carrillo, donde pacientes internados por fracturas oseas simples deben esperar entre 45 a 60 días tirados en "camillas" a la espera de cirugía.
La multimillonaria inversión realizada por el gobierno provincial a partir del 2005 parece no haber mejorado la prestación del servicio publico; muy por el contrario, se han pagado aparato-logia de ultima generación que "jamas fueron entregados a los hospitales" otros en tanto fueron a parar a los "sanatorios privados", de los amigos, hermanos y parientes de quienes nos gobiernan, para luego tercerizar esos servicios al Estado. Es hora que nustra gobernadora disponga de una auditoria en el área de salud, para comprobar la verdad por todos conocidas. Ni hablar del avión sanitario, fueron dos aeronaves Lear Jet adquiridos de los cuales ninguno cumple con dicha finalidad y, para el caso de prestarse el mismo, desde ya NO ES GRATUITO, los familiares y pacientes deben abonar $15.000 por un traslado a Buenos Aires.
Tal vez, el pobre "mancuso" aquel indigente que pago con su vida el mostrar las miserias del Hospital Ramón Carrillo, alguna verdad tenia.
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