El TC 2000 llega a Santiago y ya genera polémica. La competencia
moviliza en todo el país como ningún otro evento la trata de personas,
ocultada por el poder político, los medios y las empresas encargadas.
Promotoras sexuales, dinero y turismo en una fiesta sin controles.
El gobierno provincial anunció con gran expectativa la llegada del
campeonato de Turismo Carretera a la provincia el próximo 30 de mayo. El
anuncio, se dió unas horas después de que se diera a conocer en Entre Ríos
una red de trata de personas que operaba utilizando la competencia como
centro comercial. En el operativo, rescataron a 14 mujeres.
La relación del TC 2000 y la trata de personas es conocida, la
competencia mueve millones de pesos en las ciudades en las que se
realiza y muchas veces resulta el principal factor económico de estas.
En total, son 16 localidades en todo el país que reciben la competencia,
entre las que figuran Córdoba, Buenos Aires, Santiago del Estero,
Rafaela, entre otras.
En una investigación del periodista Francisco Marzioni en marzo de
2013, se revelaba como “las redes de trata utilizan el mapa de eventos
trazado por el TC para armar su propio cronograma y trasladar a las
esclavas sexuales de un punto a otro del país”. Un fanático habitual del
TC y las recorridas nocturnas de Rafaela, explicaba “Las chicas no son
de acá, son importadas de Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Córdoba. Las
traen especialmente para el TC”.
La realidad cruda nunca se divulga, como explica Marzioni
“Gobernadores, presidente y especialmente intendentes buscan ser los
anfitriones de un evento masivo televisado donde la ciudad que lo recibe
queda plantada en un mapa que atrae a turistas el resto del año. Y esta
sed de ganancias y prestigio suele generar rechazo a todos aquellos
aspectos que atenten contra la realización de las carreras”. En
conclusión, la trata de personas es “un mal necesario” dentro del
evento, “parte de la oferta de servicios imprescindible para su
realización”.
Gabriela Sosa, directora de la oficina de Derechos Humanos de
Rosario, afirmó “Tanto el TC como otros muchos eventos automovilísticos,
generan una alta demanda de servicios sexuales y los proxenetas hacen
lo imposible para satisfacerlas”. Por cada piloto que corre sábado y
domingo hay al menos cincuenta mujeres que trabajan como promotoras de
las marcas auspiciantes, escudería, patrocinantes y adherentes que son
las famosas promotoras, muchas veces utilizadas en un proxenetismo
velado denunciado por gran cantidad de agrupaciones feministas.
“Muchas chicas que trabajan como promotoras son obligadas por sus
patrones a salir con los clientes, aunque no le exijan tener sexo o
cobrar, lo cierto es que es una condición para mantener el trabajo, y es
una forma de explotación” sentencia Florencia, una militante de Mujeres
por la solidaridad de la Pampa.
Los festejos por el TC 2000 en la provincia no permitirán prestar
atención a la cuestión de fondo, a lo verdaderamente grave que
representa un evento que moviliza el negocio de la trata de personas
como ningún otro en cada provincia donde se encuentra. Santiago no sería
la excepción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento.