Los que creen en la re-reelección y los que dicen que Cristina le bajó el pulgar

Las apuestas se realizan en cualquier ámbito. En la Casa de Gobierno, en la Legislatura, en Tribunales, en las escuelas, en las salas de redacción de los medios de prensa y, sobre todo, en las confiterías y los centros de opinión.
¿Cristina Fernández de Kirchner habilitará o no a Gerardo Zamora para que viole la Constitución provincial que él mismo mandó a reformar y se postule por tercera vez a la Gobernación?
Es la pregunta que se debate entre una sociedad cada vez más politizada donde los zamoristas que defienden el “estilo de gobierno” del que “roba pero hace”, aseguran que “Cristina y Gerardo ya cerraron y que la re-reelección es un hecho; tanto que en la próxima visita de la Presidenta se lanzará oficialmente la campaña del 2013”, mientras los anti-régimen dicen tener “buenas informaciones desde Buenos Aires” sobre que “le bajaron el pulgar, le prohibieron violar la Constitución, y que La Cámpora será la que nomine la fórmula kirchnerista en Santiago del Estero”.

Zamora, entre tanto, como nunca antes, va a todos los actos (a diario) de la Presidenta y se abre paso a codazos para estar aunque sea a tres metros de Cristina. En varios de estos mítines ni siquiera lo saludó. El último, en Catamarca, la prensa oficial zamorista hizo lo imposible para enfocarlos juntos, pero falló en la nota gráfica al difundir una en la que Cristina aparece mirando para otro lado y Zamora estirando el brazo sin ser correspondido. Un papelón.
Se sabe que tampoco ha logrado ser recibido por la Presidenta a solas, de modo que no puede todavía preguntarle si se lanzará o no a la aventura de la re-reelección, pisoteando la Constitución que prohíbe los tres mandatos consecutivos.
Incluso, es conocido el dato de que La Cámpora ya anticipó que en Santiago del Estero “no habrá re-reelección de Zamora”, y que “la Presidenta le va a ofrecer un cargo nacional (senador, por ejemplo)”.
Se sabe que los “camporistas” consideran que los “cristinistas leales y de la primera hora” son las senadoras Ada Iturrez de Cappellini y Ana María Corradi, la diputada nacional Norma Abdala de Matarazzo y el intendente bandeño Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz, y que “con ellos va a jugar Cristina la próxima compulsa provincial”.
Por otra parte, Ada y Norma, en los últimos tiempos, han sido las informantes más activas a través de quienes en la Casa Rosada y en el Congreso Nacional han ido conociendo aspectos de la administración irregular y delictiva del zamorismo, con lo que la Presidenta corroboró los partes de la Side y de Inteligencia del ejército que le describieron el alto grado de corrupción en Santiago del Estero, desde hace casi 8 años.

La prudencia, buena consejera

Cristina Fernández de Kirchner, según los más allegados, no brindaría la oportunidad a Zamora de que viole la Constitución para la re-reelección.

La pulseada entre zamoristas y anti-zamoristas se encuentra en su punto más álgido, y hay que escuchar y participar de los grandes “debates” que se suscitan en los mentideros políticos.
Claro que lo prudente es esperar las definiciones de la Presidenta para cuando tenga tiempo de abordar el “caso Santiago”, dentro del maremágnum de cuestiones de orden económico-financiero que ocupan toda la atención en el Poder Ejecutivo Nacional.
Por ahora ella no decide. Por ello es que Zamora tiene frenado su “operativo pintura” desde febrero, fecha en que distribuyó grandes sumas de dineros a intendentes, diputados, concejales, dirigentes y amigos, para embadurnar el territorio provincial con “Zamora-Niccolai 2013 .