El nuevo Santiago se ha
convertido en los últimos años, tal como las villas del conurbano, en una ciudad
glamorosa, edificios en altura que nadie sabe a quién pertenecen; obras faraónicas
con luminarias coloridas para ilustrar en cultura a los penúltimos ciudadanos
del país; exóticas palmeras que son al estilo más opulento Emir en la enriquecida Dubái. En
definitiva, obras bellas e inservibles que jamás podrán ser utilizadas por la
mayor parte de los ciudadanos, todas ellas engendradas por una corrupta
corporación nacional (patria contratista del De Vido ) con la complacencia de
un gobernador que aun padece los síntomas del "frustrado intendente"
que supo poner la ciudad Capital. Por aquellos
años sus magros ingresos no le permitían ni siquiera llevar adelante un "cordón
cuneta". Queda claro entonces, no es cuestión de "estadista"
sino de "disponibilidad financiera" a cambio de "ideales e
identidad política" la real razón del aparente progreso.
Paralelamente, y en lo netamente "estadista", el hombre mantiene cuentas pendientes. La mala calidad institucional y la cada vez más degradante administración pública así lo demuestran. Ninguna puerta se abre al mortal santiagueño sin antes no saldan los obligados "peajes" exigidos desde la más ignota ordenanza, al más encumbrado funcionario. Y, si de la justicia nos referimos Gerardo Zamora se nutrió (salvos honrosas excepciones) de la más miserable y rastrera humanidad. De personajes que a modo de "guardia pretoriana" están dispuestos a procederes y sentencias que avergüenzan al mismo delincuente. Son los Tarchini Saavedra - Coria Vignolo (entre tantos otros) las herramientas que utiliza el poder a fin de lograr (por ahora) la impunidad funcional.
Esta grave complicidad también se observa en los medios de prensa. Cooptados desde el gobierno bajo la pauta publicitaria o mediante la compra de sus acciones, hacen portadas y titulares solo de aquello que les conviene al momento. Hasta el asesinato del empresario Miguel Sarquis, veíamos a diario como estos medios adictos al gobierno nos ilustraban de los negocios mafiosos que tenían enfrentadas al hijo del infortunado empresario con un conocido comerciante local (proveedor del estado el hombre) muy acercado al poder, compañero de colegio y amigo personal de Gerardo Zamora. Fuimos testigos de reciprocas denuncias penales, de custodias pagas por el Estado en sus fastuosas residencias, hasta de las bombas y balaceras en sus domicilios particulares. Pero con el asesinato de Don Miguel Sarquiz, la paz parece haber llegado entre los enfrentados. Habrán saldado diferencias ?, O pretende el gobierno despegar de su muerte ?. Lo segundo es probable.
Decía un viejo sabueso policial: si lo vinieron a matar, para que torturarlo a golpes por más de 40 minutos - tampoco cierra en sicarios, el arma empleada (una pistola calibre 22) como tampoco el disparo al abdomen. Los asesinos a sueldo emplean armas más letales y disparan en lugares específicos, donde la muerte se logra en modo instantáneo sin prolongada agonía como la soportada por Don Miguel.
Demasiado y sospechado esfuerzo advertimos en la investigación, el gobierno y los medios de prensa en instalar "venganzas foráneas" (Buenos Aires) contra Don Miguel. Para olvidar las amenazas, bombas y balaceras recientes. Cuya directa autoría la Flia. Sarquis atribuyo al amigo y compañero de colegio del Sr. Gobernador.
Como santiagueño creemos , está llegando la hora en la cuenta regresiva de la historia, para rendir cuentas de tantos hechos horrendos vividos en los últimos siete años en este glamoroso "nuevo Santiago".
Paralelamente, y en lo netamente "estadista", el hombre mantiene cuentas pendientes. La mala calidad institucional y la cada vez más degradante administración pública así lo demuestran. Ninguna puerta se abre al mortal santiagueño sin antes no saldan los obligados "peajes" exigidos desde la más ignota ordenanza, al más encumbrado funcionario. Y, si de la justicia nos referimos Gerardo Zamora se nutrió (salvos honrosas excepciones) de la más miserable y rastrera humanidad. De personajes que a modo de "guardia pretoriana" están dispuestos a procederes y sentencias que avergüenzan al mismo delincuente. Son los Tarchini Saavedra - Coria Vignolo (entre tantos otros) las herramientas que utiliza el poder a fin de lograr (por ahora) la impunidad funcional.
Esta grave complicidad también se observa en los medios de prensa. Cooptados desde el gobierno bajo la pauta publicitaria o mediante la compra de sus acciones, hacen portadas y titulares solo de aquello que les conviene al momento. Hasta el asesinato del empresario Miguel Sarquis, veíamos a diario como estos medios adictos al gobierno nos ilustraban de los negocios mafiosos que tenían enfrentadas al hijo del infortunado empresario con un conocido comerciante local (proveedor del estado el hombre) muy acercado al poder, compañero de colegio y amigo personal de Gerardo Zamora. Fuimos testigos de reciprocas denuncias penales, de custodias pagas por el Estado en sus fastuosas residencias, hasta de las bombas y balaceras en sus domicilios particulares. Pero con el asesinato de Don Miguel Sarquiz, la paz parece haber llegado entre los enfrentados. Habrán saldado diferencias ?, O pretende el gobierno despegar de su muerte ?. Lo segundo es probable.
Decía un viejo sabueso policial: si lo vinieron a matar, para que torturarlo a golpes por más de 40 minutos - tampoco cierra en sicarios, el arma empleada (una pistola calibre 22) como tampoco el disparo al abdomen. Los asesinos a sueldo emplean armas más letales y disparan en lugares específicos, donde la muerte se logra en modo instantáneo sin prolongada agonía como la soportada por Don Miguel.
Demasiado y sospechado esfuerzo advertimos en la investigación, el gobierno y los medios de prensa en instalar "venganzas foráneas" (Buenos Aires) contra Don Miguel. Para olvidar las amenazas, bombas y balaceras recientes. Cuya directa autoría la Flia. Sarquis atribuyo al amigo y compañero de colegio del Sr. Gobernador.
Como santiagueño creemos , está llegando la hora en la cuenta regresiva de la historia, para rendir cuentas de tantos hechos horrendos vividos en los últimos siete años en este glamoroso "nuevo Santiago".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento.