Vos podes ser parte de Codigo Rojo, Envia tus fotos, videos o denuncia a: Codigorojo98@hotmail.com

Director; VICENTE ROJAS - Somos la voz de los que no tienen voz, Envia tu denuncia a codigorojose@hotmail.com

jueves, 12 de abril de 2012

Por la gran inseguridad en la provincia, victima de varios asaltos,atiende su negocio con un arma de fuego


A la luz de los acontecimientos cotidianos, nuestra sociedad comienza a tomar medidas en la búsqueda de protección. Muchos ven con sorpresa el hecho de que un comerciante de la zona norte de esta ciudad Capital, se haya armado y lo haya expresado públicamente. Pero a esta altura, ya nada debería sorprendernos.

Esto es algo que ya anticipamos en muchas oportunidades, mas aun, desde esta nefasta gestión del actual jefe de policía Pato, a sabiendas de la cantidad de hechos delictivos que diariamente perjudican a hombres y mujeres que trabajan. Nadie está seguro en este momento, ya que el gobierno carece de una política de seguridad que permita acompañar los avances que la sociedad democrática necesita. Nada, sólo falsos proyectos que salen de la obtusa cabezota de un enfermo de poder y soberbia como es el tristemente célebre Marcelo Pato. Hasta el presente sólo ha mostrado ser inútil e inoperante, soberbio y necio, cualidades que lo hacen único, sin duda.
Pero después, nada. Repasemos todas las veces que ante la prensa pagada, salía a mostrar esas ideas; simples ideas que jamás tomaron forma puesto que no tiene las herramientas para hacerlo. Le falta la principal: inteligencia.
El cree que es inteligente, claro, pues aliado el poder cualquiera se lo creería. Pero es sólo un títere más que terminará sus días de la peor manera, eso es seguro. No es más que un infe… que alcanzó el cargo “traicionando” a otros, y se mantuvo los primeros años mintiéndole al gobernador que había un plan (de los pobres colegas exonerados) para matarlo a él, o a alguien de su familia. No creo que Zamora haya creído en ese verso, pero por las dudas, lo mantuvo en el cargo. Aparte, sabe que es un pobre tipo manejable, es un mal necesario.
Luego, comenzó a presentar sus “ideotas”, las que nunca se concretaron. Y hoy en día lo único que se ve en la calle, es la “saturación” con noveles agentes que ni siquiera portan armas pues ni decreto firmado tienen. Sabrán los padres de estos, que si un delincuente comete un asalto con un arma de fuego y los ve a estos aspirantes puede matarlos en su afán de escape y que estos solo cuentan con un celular y unas esposas? Al margen, como será de malo esto, de desorganizado, en grupos de diez o quince, son enviados a cargo de otro agente, que tiene cuatro meses de antigüedad, es decir, que ingreso en la tanda anterior a estos.
Veamos esto aunque sea de manera inocente.
Todo el personal concentrado en la zona céntrica, mientras que en los barrios periféricos, no se ve ni un solo uniformado. Los móviles recorren sólo los lugares “críticos”, entiéndase, donde se pagan servicios adicionales. Mientras este señor dueño de una tómbola del barrio Aeropuerto compró un arma para defenderse mientras TRABAJA, porque no hay policías que recorran cerca de su domicilio, por ejemplo, en la céntrica esquina de 24 de septiembre y Mitre, esta un policía apostado las 24 horas del día. Esto es así, porque desde la jefatura de Unidad Regional Nº 1, se acordó poner “seguridad” allí, a cambio del pago. Es decir, un servicio ordinario, se ha transformado en un servicio de policía adicional pagado por el propietario de la panificadora ubicada en esa esquina, el dueño del bar al frente de ASICANA, y un Consejo de Profesionales que está ubicado a escasos metros. Inclusive, están tan tranquilos, que este dinero es depositado en la cuenta que la policía tiene en el Banco Santiago S.A. Impunidad que le dicen. Y dicho dinero va a los bolsillos del comisario mayor CESAR “CUCHIPELO” IBAÑEZ Y SUS CANCERBEROS.
Y este es sólo un ejemplo, de todos los que hay, y que obviamente, otorgan pingues ganancias a los corruptos jefes y oficiales a cargo de lo que supuestamente es un operativo de prevención.
Volviendo al tema del comerciante Oscar Cura que obligado por las circunstancias, tuvo que hacerse de un arma para su protección, estamos seguros que ante la publicación de este acontecimiento, será objeto de una investigación. Será citado por la policía, por la justicia, etc., mientras que cuando él fue damnificado por los ilícitos, capaz que ni siquiera le preguntaron como estaba de salud o emocionalmente..
Ahí sí, saltarán los resortes de nuestra justicia, antes nunca. ¿Acaso podemos pensar que este es el único caso? Como este señor, son muchas las personas que adquirieron un arma, comerciantes en su mayoría, o gente que trabaja en la calle.
Mientras esto sucede, la prensa oficial anuncia la creación de modernas comisarías en distintos sectores de la ciudad. De concretarse, serán como los hospitales de esta gestión, grandes y modernos, pero vacíos, carentes de personal idóneo y equipamiento. Sólo basta ver las actuales condiciones de las comisarías y dependencias actuales: un verdadero desastre. No tienen ni los mínimos elementos para trabajar, y los vehículos en mejor estado, son usufructuados por los jefes para fines personales, con combustible del Estado, inclusive. ¿Puede alguno de ellos desmentir esto?

Tratando de no ser demasiado directos, debemos decir lacónicamente que esto se fue a la mier…, y son muchos los perjudicados. No sólo la sociedad en sí, sino la propia institución policial y quienes la integran. Nos referimos a la gente honesta.
Sólo hay que esperar para que lo que tantas veces anticipamos, suceda. Ojalá que no, pero cuando suceda, el precio a tanta corrupción y desatino, será de vidas humanas. ¿No empezaron acaso ya?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento.