Efecto 8N: los gobernadores K salieron a “reagrupar la tropa”

Santiago Del Estero. Corresponsal-Los efectos del 8N siguen repercutiendo fuerte en el kirchnerismo, que este fin de semana reunió a 7 gobernadores, la vicepresidenta del Senado, Carlos Kunkel, Diego Bossio, Julián Domínguez y Emilio Pérsico, más diputados nacionales, intendentes y dirigentes para respaldar “el modelo”.

Cantito. Un momento del acto, en el que se escuchó decir que “la Presidenta entendió que con La Cámpora y Unidos y Organizados no alcanza”.

En rigor, la verdadera intención de la Casa Rosada fue “reagrupar a la tropa”, preocupada por los efectos que sigue causando el 8N. “La presidenta entendió que con La Campora y Unidos y Organizados no alcanza”, le dijo ayer a Clarín uno de los gobernadores peronistas que participó.
En la reunión tampoco faltaron los ataques a Clarín y hubo charlas sobre la ley de medios, fundamentalmente para intentar explicarle a unos cientos de dirigentes que el “hasta el 7 de diciembre Clarín debe presentar su plan de desinversión”. El anfitrión de este encuentro netamente peronista, fue el radical K Gerardo Zamora, gobernador de Santiago, que reafirmó su alineamiento con la Casa Rosada, reivindicó el legado de Néstor Kirchner y señaló que las políticas “activas han generado un antes y un después en provincias como las nuestras, que eran consideradas inviables”. El santiagueño estuvo en la apertura y el cierre solamente.

Zamora recibió a Sergio Ulibarri (Entre Ríos), Luis Beder Herrera (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta), Lucía Corpacci (Catamarca), Eduardo Fellner (Jujuy) y José Luis Gioja (San Juan).
La organización del Encuentro Nacional de Gestar en Santiago fue monitoreada directamente desde la Casa Rosada y se realizó en el lujoso Amerian Carlos V de Las Termas de Río Hondo, uno de los dos 5 estrellas de esta provincia.
“Hay preocupación de Cristina después del cacerolazo, por eso organizó el encuentro, que es la movilización de gobernadores más grande desde la muerte de Néstor Kirchner ”, le dijo el mismo gobernador a Clarín .
Los más duros contra el 8N fueron Carlos Kunkel, Diego Bossio, el gobernador sanjuanino José Luis Gioja y el presidente de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra.
Kunkel apuntó a desmerecer la masiva protesta del 8 de noviembre al señalar que “a los que no están conformes, tienen 7 meses, hasta el 22 de junio, para formar las listas para participar en elecciones internas simultáneas y obligatorias. Que se organicen políticamente y participen”. Antes, había dicho que “forman parte del 40 y pico por ciento que no están convencidos de que este es el rumbo que necesitamos los argentinos”.
“Eran cacerolas bastante más caras que las que usa nuestro pueblo para hacer la comida”, ironizó.
En la misma sintonía, el viernes, Pereyra había señalado que mientras unos salen a golpear las ollas “nosotros salimos a llenarlas”.
Uribarri, la senadora Beatriz Rojkes de Alperovich, Bossio y Gioja también fueron críticos con la masiva manifestación del 8N. “Aquí hay grupos disfrazados que odian porque están perdiendo privilegios y nos quieren hacer creer que son justos”, disparó el sanjuanino.
“Necesitábamos este encuentro para juntarnos los peronistas, ya que claramente hasta en el mismo gabinete nacional hay cristinistas y peronistas”, confesó otro gobernador, que pidió expresa reserva de su nombre.
“Es una revalorización del peronismo” , acotó.
Lo que se pretendió fue movilizar el peronismo y motivar a la dirigencia. Por eso, Bossio, en un discurso de 15 minutos, frente a los dirigentes bajó línea. “Al odio debemos responder con amor; debemos salir a la calle y hablar con la gente; debemos recuperar la militancia”.

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