LA HIPOCRECIA DE MARCELO PATO SOBRE SU POLICIA PROFESIONAL

En reiteradas oportunidades nos referimos a las fantasías del innombrable que fue puesto a cargo de la Jefatura de Policía, sus ansias de poder y de ser exaltado en su persona.

Cada vez me asombro menos, al ver los medios periodísticos locales, quizá porque mi capacidad de asombro ya llegó al límite, pero sigo escuchando los comentarios posteriores. Se anuncian proyectos en medio de las rimbombancias características de personajes payasescos como el que aquí aludimos, que solo existen en esa gran cabeza enfermiza de falsa gloria y que nunca se harán realidad, ni siquiera ínfimamente.
Ni hablar, que en cuanta oportunidad tiene un micrófono cerca, menciona su policía profesional y su constante capacitación, o frases sin sentido con una carga de pretendido nivel académico, pretendido pero jamás nunca alcanzado, como aquella de que la policía profesional es “un constante volver a las aulas”.
Una página completa de El Liberal mostrando lo que para él es una “epopeya académica”, la Diplomatura en Gestión de Organizaciones Policiales y Relaciones Humanas”, que sin dudar, es uno de sus ansiados proyectos.
Aparecen tres personajes de la oficialidad superior actual, con un derrotero en su carrera con más penas que glorias. Uno cuestionado por servicios adicionales, y por su gestión al frente del Liceo Policial. La sección Finanzas de ese establecimiento “ayudó” a muchos que pasaron por allí.
El otro, que siempre cumple a rajatabla las órdenes superiores, sin importarle sus subalternos ni sus familias, un verdadero adalid de la justicia como quien dice.
El otro, compañero de promoción del benemérito jefe de policía, al cual sin ningún pudor se dirige llamándolo “Comisario General” o “Sr. Jefe de Policía”. Es más que respetuoso entonces, con un tipo que compartió dos años de escuela. Sin palabras.
Refiere la nota que a este último la familia le preguntan: ¿Cómo estás?, ¿Cómo te fue? ¿Qué tal son tus profesores? ¿Aprendiste algo hoy?
¿Van a aprender “Relaciones Humanas”, “Gestión”, o “que”? Pero la nota no dice, pues nadie lo menciona, que algunos cursantes ya no están, y apenas dejaron, los trasladaron. (¿?)
¿Cómo se entiende esto? ¿Qué opinan los lectores?
Hablemos de la policía profesional, de la “gestión” como dice Pato, que es donde hay que enfocarse.
Hermosa la “gestión” del removido jefe de la Comisaría 41º de Añatuya, que salió en dos medios gráficos locales manifestando su enojo por su traslado, que las autoridades no lo habían notificado por la vía correspondiente y que no existirían motivos que justificaran esa remoción de su cargo. Con semejante mejoría en la “gestión”, este hombrecito ¿No fue notificado por la vía correspondiente? ¿Fallaron las comunicaciones? ¿Que pasó realmente?
Sin embargo nada dice el ahora miembro de Unidad Regional Nº1, nuevo destino asignado, sobre un faltante de una importante suma de dinero que le fuera entregada, gastada y nunca recuperada ni justificada por el referido sub.-comisario. Si hubiera repartido, el diezmo a los Evangélicos jefes, estarías por allá todavía gozando de plata mal habida.
Hermosa gestión la de los miembros de la Comisaría 18º Campo Gallo, donde un oficial fue denunciado por apremios ilegales por familiares de un detenido, menor de edad (bien por el Juez interviniente, y por la gestión de los jefes de Comisaría y de Unidad Regional), que luego murió quemado y asfixiado (envenenado) por el humo tóxico de un colchón. Los interrogantes se plantean desde el inicio, ya que un menor no debería permanecer detenido, menos en una comisaría (lugar no apto para la permanencia de personas acusadas de delitos). En segundo lugar, los policías son eso, policías, no están capacitados para manejar detenidos, para eso esta el personal idóneo del servicio penitenciario. Tercero, ¿que hace el detenido con un encendedor y cigarrillos, cuando esto es lo primero que debe evitarse?. Cuarto, ¿Por qué no abrieron a tiempo el calabozo? ¿La llave no estaba, no pudo ser encontrada? ¿O fue a propósito?
Para colmo de males, el personal policial se excusó diciendo que el fuego se originó por un corto circuito, cuando en ninguna comisaría del mundo, las celdas o calabozos (más bien caniles) cuentan con energía eléctrica. Ahora la familia denunció, y debe hacer extensiva la denuncia a Jefe y sub. Jefe de Policía, por ineptos e inoperantes. Mientras tanto, ellos, los dos mencionados en último término, ordenan sumario para todos y a rodar cabezas, que “carajo” les importa. Esa es la “Gestión” que pregonan estos Sres..
En cuanto a las “Relaciones Humanas” no hace falta capacitación universitaria. Bastaría con que a Verónica “Vanesa”, la agente “hot” que aparece en los videos de Internet, dicte academia una vez por semana en su dependencia, haciendo rotar al personal, y todos contentos. Capacitación gratuita, en horario de servicio, y a otra cosa. Y la pueden ayudar otras muchachas que visten de azul, y que se desvisten orgullosas también, a cambio de ciertos favores de los “superiores”. Sub Jefe, esto es para Ud., no crea que no sabemos de su affaire con personal femenino de Comisaría Quinta, que por el momento nos reservamos nombre, pero que en su oportunidad tuvo un grave incidente con su marido adentro mismo de esa dependencia, y que posteriormente fue trasladado. Ahí aprovechó Ud. sus dotes de conciliador, hombre de la iglesia, y se la agenció. Ya le dedicaremos algo, pues estoy reuniendo información. Pronto, estén atentos.
Y hablando nuevamente de “gestión” y demás, es novedoso como la implementaron en el caso Alegre. Los allanamientos, la prensa, todo armado, y Pato al frente. Caradura, jamás hizo un acta de secuestro. Ni un adelanto de mensaje deservicio, si jamás trabajó en comisaría. Caradura.
Las cajas de seguridad las trasladaron a Delitos Económicos, como si fuera un lugar seguro. Basta recordar la causa Domínguez, para darse cuenta que todo es una farsa. Casualmente, los mismos investigadores, el mismo juez, los mismos jefes. Demasiado para el gusto de la gente común, ya excede los límites previsibles de cualquier persona. Y las cajas de seguridad, aparecieron vacías. Las vaciaron allí dentro, porque se sabía que tenían valiosa información que comprometería a más de un elemento de las altas esferas.
Pero así va la cosa, ya llegó a nivel nacional, la prensa “no pagada” por el Estado Provincial ya esta haciéndose eco de esta barbarie y le dan un tratamiento objetivo. Cuidado Uds., Jefes y Plana Mayor, fueron en la parada, y van a perder. A veces la taba cae de “culo” también.
Como siempre, a los colegas que quedaron afuera por mano de estos delincuentes, MUCHA FUERZA, y el aliento para aguantar, por UDS Y POR SUS FAMILIAS.
A los que están sumariados injustamente, FUERZA, llegará el momento que no podrán sostenerse más. Todo cae por su propio peso.
Por último, infinitas gracias a Código Rojo, por permitir expresarnos libremente, como siempre lo hizo.