UNIDAD CICLISTICA HARIA ACCIONES COMUNITARIAS Y NO PREVENCIÓN CONTRA EL DELITO?

En la edición del día 23 ppdo, del matutino local Nuevo Diario, leía con un dejo de asombro y hasta sorpresa el siguiente título: “Unidad Ciclística creó la Oficina de Relaciones Humanas y Sociales”.

En realidad la sorpresa no estaba en el título en si, ni en la creación de una dependencia que debería tener algún objetivo específico en el área de la seguridad, sino en el contenido de la nota. Al continuar la misma, se hacia referencia a la próxima creación de una biblioteca y un taller de danzas folclóricas, para integrar a los vecinos de escasos recursos de las zonas aledañas, barrios Juan XXIII, Tarapaya, etc., del norte de la ciudad Capital.
También decía que “con el apoyo incondicional de la jefatura se puede combatir el delito”. No me explico como se puede combatir el delito con semejantes nichos de corrupción que existe en la jefatura de policía, y la corrupción es una forma de delito, cada vez más común en el ambiente institucional, lamentablemente.
El jefe de dependencia, sub.-Comisario Gustavo “botella” González, también hace su discurso mendaz aludiendo esto último, y agregan los entrevistados que en el futuro se implementarán talleres gratuitos de “apoyo escolar, seguridad e higiene, cocina y repostería”. ¿Qué tal?
Esto viene a sumarse a los operativos de prevención del “dengue” ya se hacían anteriormente, y “peluquería gratuita”.
Es increíble lo ridículo de este asunto, salen con cara de piedra a promocionar cosas y acciones que nada tienen que ver con la seguridad y menos con la policía, o con la labor específica que esta debe llevar adelante.
Ya tuvieron la pésima y lastimosa experiencia de la policía comunitaria, donde los obsecuentes a Pato (de las más variadas jerarquías) andaban entregando bolsines de mercadería, chapas, etc., en una función que en realidad tiene más que ver con la acción social y no con la prevención. La gente se c…de risa al verlos, serios, con gesto adusto, y anotador en mano, como si fuera que ellos van a solucionar el grave flagelo de la pobreza cuyo índice va en aumento en la provincia. Mientras tanto el gobernador inaugura fábrica de galletitas que indudablemente beneficiarán a unos pocos, mayormente foráneos, con exenciones impositivas y demás artilugios.
Pero los muchachos de la policía comunitaria, no obstante su ridícula función, seguros de lograr un ascenso a fin de año. Resultado: La policía comunitaria no existe más.
Ahora otro intento descabellado, de corte netamente propagandístico, con la creación de una División para la prevención del delito de Trata de Personas.
La verdad que cuesta creer con la liviandad y desvergüenza con la que manejan la temática. Un jefe que tiene nula experiencia en trabajos de prevención, de ningún delito, porque recién salió a la calle cuando alcanzó la jerarquía de comisario. Fuentes dignas de crédito dicen que no tienen ni personal idóneo ni medios logísticos para hacer prevención en este delito específico, gravísimo por cierto, es decir, solo “ruido” para la prensa pagada por el Estado, y para algún ciudadano desprevenido que cree que la policía esta haciendo algo.
Hace “añares” que la trata de personas se hace en el país y en el mundo, y en esta provincia, en el interior especialmente. Pero bastó que un medio de investigación periodística de nivel nacional escudriñe la situación ilegal, que por lo visto salpicó a algunos personajes locales, para que el nefasto jefe de policía vea “la veta” periodística, creando esta división. Lo único que hicieron hasta el momento, es tratar de conocer que significa la temática a través de Internet, por que investigar para prevenir, no lo vemos ni a largo plazo.
Y ahora esta verdadera estupidez, la creación de una oficina de relaciones humanas y sociales, para contener a gente de escasos recursos y permitir que la sociedad se integre. Esperen a detener a alguno de ellos, y verán como les dan vuelta la dependencia, como ya hicieron en más de una oportunidad. Tuvieron que pedir refuerzos porque los vecinos los estaban corriendo a ladrillazos.
La pregunta que surge es: ¿la policía de la provincia la encargada de velar por el orden público, a través de la prevención? La respuesta es si.
Entonces, el personal de los bicipolicías, debe hacer esa prevención en la calle, en la vía pública, en contacto con el vecino.
Vale decir que ahora, destinarán personal para que atiendan la biblioteca, para que enseñen “danzas folclóricas”, den clases de apoyo, etc., cuando ese personal debería estar en la calle haciendo prevención, con la debida planificación obviamente, no como andan ahora como bola sin manija en cualquier esquina del centro, escondiéndose en las galerías comerciales, o jugando con el teléfono celular.
Esa no es la forma de acercarse a la sociedad y relacionarse con ella. Eso es más bien una burla a aquellos abnegados hombres y mujeres que en cada vez más efímera cantidad, se debaten en las comisarías, solos, librados a su suerte.
No me extraña que la manga de vagos que fueron incorporados merced a una “responsable y estricta selección política” sean los encargados de llevar adelante estas pretensiones. Y no es para menos.
Un Cabo 1º es uno de los artífices de todos estas menudencias, “apoyado” por su jefe el subcomisario “botella” González. Habría que preguntar si los lectores de este prestigioso medio Código Rojo, saben porque fue prácticamente “echado” de su anterior destino en jefatura de policía, lugar donde hizo toda su estadía en la institución. Digo estadía como una forma simple de decir algo, porque eso no se puede llamar carrera policial.
¿Y el subcomisario González, que habla sin pestañear, con la cantidad de denuncias que tiene en su haber? Todavía no devolvieron la casa del barrio Los Flores, que junto al Comisario Inspector “rulo” Ibáñez, (Comisario Inspector, ¡¡¡que institución generosa!!!) le usurparon a la Agente Carolina Mine. De este caso, no ocuparemos en otro articulo en detalle.
Con total desparpajo dice que quieren, siguiendo directivas de la jefatura (eso es obvio), integrarse a la sociedad, integrar la policía a la sociedad. Hace alusión la nota a los barrios que están cerca de la base de la Unidad Ciclística, que tiene problemas estructurales de base, es verdad.
Pero en vez de aparentar afligirse por estos chicos que pertenecen a familias de escasos recursos, ¿Por qué no se acuerda de su hijo? Lo abandonó aún estando en el vientre de su madre.Que hipocrita. Hasta en eso son émulos de su jefe Pato.

El mensaje de hoy es que vayan a trabajar, hagan algo por la institución, dejen de fomentar y fomentarse la vagancia entre el personal subalterno y entre ustedes, no sean ridículos. Piensen en algo (tienen todo el tiempo del mundo para hacerlo, ya que nada hacen) que sea simple y productivo, no estas payasadas.
Y no crean que siempre estarán en ese sitial, alguna vez se termina, como todo.

De afuera vendrá, quien de casa te echará