Corrupción se escribe con sangre ll, victimas inocentes

Por Gabriel Cespedes.

El tiempo, principal testigo de la vida, termina dando la razón. Lamentablemente, todo lo que vinimos advirtiendo desde hace muchísimo tiempo, ha hecho eclosión. Cuantas veces preguntamos al gobierno si acaso esperaban una muerte (una más podríamos decir), para terminar con la gestión de Pato y Quiroga?

Lo que pasó el martes último es el resultado de tanta corrupción, ineficacia y falta de respeto al personal policial. 
 

Pato- Quiroga, los responsables de este luctuoso hecho?

Hoy, los voceros oficialistas cargan sus tintas contra el Subcomisario Marcelo Cascio, tratando inútilmente de "tapar" algo que es imposible de hacer. Cascio, es un mortal más, como tantos otros que viven, trabajan de la policía, para la policía, y para la sociedad, pero que pasa a ser un enemigo de los jefes policiales por motivos hasta risibles. Desde no cumplir una orden mal impartida, hasta hacer algo fuera de la ley por expreso pedido de la jefatura, pasando por no comer asado o jugar al futbol con ellos. Cualquier motivo es válido para comenzar la persecución, sin prever ni tampoco importarles que ese hombre tiene familia. Nada les importa y juegan con el dolor ajeno, la angustia personal y familiar.

La incertidumbre de saber en cómo acabará ese proceso. Pero al final de cuentas el daño ya está hecho.
Mucha gente se fue de la policía, cansada de tantos atropellos. Una labor que antes era motivo de orgullo, hoy es "la nada misma". Otra cantidad, sumariados por nada, cambiados de destino por capricho, ajusticiados "administrativamente" y escrachados públicamente, para regocijo de los perversos que se dicen colegas, y que hasta te palmean la espalda y te tratan de "hermano".

Como dijimos tantas veces, la falta de educación, de respeto, de sentido común inclusive, lleva a la falta de previsión. Y en este caso puntual, tampoco previeron (y tan proactivos que se dicen) que uno de estos hombres perseguidos, reaccionaría de esta forma.

Es pronto para hablar de insania, o emoción violenta, pero si podemos asegurar que la reacción de Marcelo Cascio es el resultado de un cúmulo de hechos y situaciones que venían atormentando su alma. Esas acciones, la persecución, la mentira, y hasta la burla, porque hasta se "cag… de risa" cuando te notifican de una sanción, disponibilidad o traslado, produjeron en Cascio un desequilibrio que lo llevó a esta situación.

Una lástima, tanto por la vida que se perdió, irreparable sin dudas, como por Cascio, hoy victimario forzado. De este hombre, también víctima, tengo que decir que es una excelente persona, al igual que su familia. La familia de la cual proviene y la que el mismo formó. Su carrera, sus hijos, su vida en definitiva, todo por lo cual luchó durante 25 años.

Pato, Quiroga y el grupo de jefes lograron destruir con sus acciones espurias. Ni hablar de Héctor Bravo, su familia, su madre, esposa e hijos, ya no lo tienen más. Esperamos que Dios les dé una pronta y cristiana resignación.

El día después, solo el día después apareció Marcelo Pato a dar una explicación, ya "asesorado" por sus edecanes. Pero mal asesorado al fin, pues no puede tapar lo que pasó. Estúpidamente, trata de decir a la opinión pública, que no existía animosidad en contra de Cascio, ni proceso alguno en su contra. Si hasta la familia de Bravo sabía que éste había notificado a Cascio de su pase a disponibilidad. Y si Cascio se notificó, ese documento existe. Ojala las familias, ambas, te denuncien y te hagan padecer judicialmente.

Tanto la familia de Bravo, pues este hombre jamás debió notificar a Cascio. La "mala praxis" de encomendar a otro la función que corresponde al jefe de Personal, motivó esta tragedia. E inmediatamente salieron a esconder el hecho de que habían dispuesto el pase a disponibilidad de Marcelo Cascio. Cobardes, al menos una vez, asuman la responsabilidad.
Pero que les vamos a exigir a estos sátrapas, ninguno de ellos tiene la autoridad ética ni moral para ello. Nunca debieron  comandar la fuerza policial, pero alguien los puso allí, y las consecuencias están a la vista.

Bronca, odio, vergüenza, impotencia (no por mucho tiempo más, eso es seguro) al verlo al incapaz jefe de policía, intentar “lagrimear” durante diez segundos frente a las cámaras de televisión, dando su versión de los hechos. Ni para mentir sirve, y le falta el respeto a los deudos del  comisario  Inspector Bravo.
 

Se sabe que antes de ir a su trabajo Cascio pasó por Jefatura, e inclusive habló con Pato. Pero esta bas…, como siempre, se lavó las manos y lo mandó al frente a Bravo. Ahí es cuando Cascio va a su trabajo e intenta pedir explicaciones, tanto a Bravo, como a Consi y a otras personas  que están involucradas.

La Dra. Zemán lo dice cuando expone el relato de su representado Consi. Que la reacción de Cascio se desencadenó por una supuesta persecución realizada por partes de las fuerzas que lo llevó a tener una crisis de nervios. "Conci se había quedado en su oficina, pero luego bajó las escaleras y en el hall se encontró con Cascio quien lo ataca y le dice, `por culpa tuya, de todos ustedes, me quieren sacar de aquí, por eso me persiguen, pero yo los voy a matar a todos, ya los mate a los de abajo y ahora voy por ustedes´", dijo la abogada. Lejos de calmarse, Cascio prosiguió "Ustedes tienen la culpa y más esa que vino al último, esa es espía y le pasa todos los datos a los jefes, por eso ahora me quieren echar pero yo no los voy a perdonar y los voy a matar a todos",

Dice Pato que cuando comienzan los disparos, el resto del personal creyó que estaban disparando las armas con motivo de las pericias técnicas. ¿Acaso nos cree tontos a todos? ¿Cuántas armas se disparan para pericia, y cuál es la secuencia de disparos necesaria para ese trabajo?
Además, la empleada doméstica de la casa lindante, menciona una fuerte discusión previa. Si ella la escuchó, cuanto más el resto de los policías dentro de la dependencia. Ellos son testigos, estuvieron ahí, vieron como inició todo y huyeron en salvaguarda de sus vidas.
Desde aquí, les pedimos que a pesar del duro momento que pasaron, que los marcará para siempre, hagan conciencia y "mea culpa" al que le quepa, y no cambien la versión. Porque sabemos que ya los están presionando para ello.
 

Criminalística depende del D-6, sin embargo, Pato y Quiroga, con el argumento de esta situación, los mandaron a la sede de Informaciones D-2, hoy Inteligencia Criminal. Más que evidente la maniobra.

¿A alguien le quedará alguna duda ahora? ¿Cuántas veces dijimos, rogando estar equivocados, que esto pasaría? Y esto es sólo el comienzo. En la actualidad hay más efectivos en la misma situación, en disponibilidad, perseguidos, bastardeados, etc., Tratados en base a mentiras y a traición. ¿Quién los notificará cuando la sanción a imponer sea una injusticia? Tal vez manden un moto trámite, pues de todo son capaces, menos de dar la cara, pues son cobardes.

Recuerden todo lo que pasó, y sepan que nadie esta excento. Mucho daño han causado, y son los menos indicados para juzgar a nadie. Si, nunca pensaron en la familia de Cascio o Bravo, (o de cualquier otro policía) solo piensen en la suya propia. Después será tarde para los arrepentimientos, y los últimos diez segundos de vida, no son suficientes para pedir perdón ni arrepentirse del daño causado.

A las familias damnificadas, quisiéramos arengarlas, aún a pesar de este duro momento, que agoten todos los medios para esclarecer esto, que se haga justicia por ambos, pues los dos son víctimas. Marcelo Casco no es un homicida. Es un hombre, una "persona" que no fue respetada. Fue bastardeado hasta que su espíritu se quebrantó.

Marcelo Pato, Omar Quiroga, a Reinés y Talavera de Personal, pues ellos hicieron iniquidades desde su cargo siendo los encargados de las notificaciones. aporten pruebas, no se callen. Busquen asesoramiento, y no se presten al juego. Con pruebas, ningún juez se arriesgará a encubrir a los responsables causantes de esta barbarie.

A Ud. Sr Gobernador, queríamos decirle que hace mucho tiempo le advertimos que esto pasaría. Sepa que a nuestra sociedad no le interesa que tipo de relación lo une a Marcelo Pato, sea personal, de amistad, íntima, la que sea, no interesa. Sólo interesa que abra los ojos y tome la decisión de cambiar esta  gente que Ud. puso en esos cargos. Ya fue suficiente ¿no le parece? ¿O necesita algún ejemplo más extremo quizás, más "cercano", para asignarle el valor que merece?