Sorpresas y desconciertos en la politica santiagueña

Al margen de cualquier análisis, hay que convenir que la política interna de Santiago del Estero se ha calentado con mucha antelación, si tenemos en cuenta que los comicios para elegir gobernador y vice están previstos para octubre de 2013; a un año vista. (También se elegirán 40 diputados provinciales, tres senadores y tres diputados nacionales).

Zamora tiene en vilo a sus allegados al mostrarse indiferente al “proyecto de la re-reelección”, aunque tiene mucho tiempo para una definición que, sin duda, será consensuada con la Presidente

En efecto, se reavivó toda la arena política provincial a raíz de la creación del Frente para Todos, capitaneado por el intendente de La Banda, Héctor “Chabay” Ruiz, un kirchnerista siempre apegado al modelo nacional y popular.
Claro que el jefe comunal del otro lado del río aparece con una alianza sorpresiva y hasta desconcertante porque lleva como aliado a un anti-kirchnerista acérrimo como es el diputado provincial, José Luis Zavalía, de origen radical.
En ese sentido, consignamos que el giro de José repercutió más que nada en los centros de opinión de Buenos Aires, con sorpresas en tiendas del kirchnerismo, e incertidumbre entre las huestes del radicalismo puro.

Desbarajuste de zamoristas

A nivel local, en cambio, la jugada del nuevo Frente para Todos también impactó (y muy fuerte) en el Frente Por Santiago, sobre todo entre ministros, diputados y hasta en funcionarios judiciales. Encima, al otro día del asomo del matrimonio político de Ruiz-Zavalía, los zamoristas comenzaron a leer en diarios porteños (lo que califican como “operación de prensa”), de que “peligraría la re-reelección del gobernador”.
Los seguidores de Zamora aumentan sus aflicciones, además, por un hecho que interpretan como sugestivo: mientras Bases Peronistas pinta paredes y muros de la provincia con la consigna “Zamora 2013”, el gobernador se muestra reticente a la re-reelección.
El tema está en debate, al menos en la Casa de Gobierno, donde un funcionario y político fue claro: “Hay mucha aflicción en la dirigencia y en los ‘punteros’ de barrios y del interior, porque advierten o sospechan que Gerardo está cansado de remar solo sin poder encontrar al menos uno de sus colabores que siga el ritmo de trabajo, que haga conocer una idea de gobierno o proponga alguna ingeniería política”.
Otro zamorista, que descalifica las noticias procedentes de diarios anti-kirchneristas, retomó fuerzas y explicó: “Los afligidos pueden ser los funcionarios o los diputados, pero eso lo resuelve el gobernador reemplazándolos. Aquí lo que interesa es la adhesión de la gente que, al margen de la abrumadora aceptación popular de Zamora, intuyen que hay que re-reelegirlo porque después de él no hay nadie en el contexto político de la provincia”.