SANTIAGO DEL ESTERO.- Como buen fanático del automovilismo, el gobernador de esta provincia, el radical K Gerardo Zamora, apuesta a convertirse en piloto de prueba de la carrera kirchnerista por la re-reelección, para lo cual se encuentra a la espera de una señal de largada de la Casa Rosada, que, por el momento, la presidenta Cristina Kirchner no le envió.
Emergente político de la crisis que derribó al régimen del peronista Carlos Juárez, intervención federal mediante, Zamora llegó al poder en 2006 y fue reelegido cuatro años después. Su mandato vence en marzo de 2014, por lo que si quiere mantenerse en el cargo, lo cual ya puede leerse en las paredes de esta capital provincial, deberá resolver su situación legal el año próximo, cuando se celebren las elecciones para gobernador.
Para lograrlo necesita una mano de la Justicia o una reforma de la Constitución provincial, que hoy le prohíbe tentar un tercer período consecutivo. Paradojas de la política, Zamora es prisionero de su compromiso: fue él quien en 2006, tras la reforma constitucional con la que se intentó eliminar cualquier vestigio juarista de la provincia, propuso la cláusula transitoria que estableció que su primer mandato debía contabilizarse ante la eventualidad de que quisiera buscar la reelección.
Ahora, aquel gesto le pesa al radical kirchnerista, que desea prolongar su administración cuatro años más y sufre porque aún no recibe el visto bueno de la Casa Rosada, que también se juega su apuesta re-reeleccionista en las elecciones legislativas del año próximo.
"Zamora no va a hacer nada si no tiene la venia de Cristina Kirchner, y por ahora no tiene nada", afirmó a LA NACION el radical Marcelo Lugones, ex candidato a intendente de la capital.
En las huestes zamoristas admiten que la decisión presidencial sería determinante, pero no supeditan el operativo re-reelección a una orden de la Casa Rosada.
Sin embargo, fuentes oficialistas de la Legislatura santiagueña deslizaron a LA NACION que Zamora vive con incertidumbre el silencio presidencial, el que adjudicaron a algunos cortocircuitos entre la Presidenta y el gobernador.
Uno de esos chispazos se explica en la alianza de Zamora con el empresario Néstor Ick, quien desde el multimedio de su propiedad lanza permanentes y furibundas críticas al gobierno nacional. En ámbitos políticos locales adjudican esa actitud al expediente judicial en el que Ick se encuentra procesado por el supuesto uso de información obtenida de manera ilegal por ex agentes de inteligencia.
En virtud de este cortocircuito es que las fuentes consultadas dijeron que la idea de Cristina Kirchner es impulsar a una mujer para la gobernación. Las preferidas serían la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Norma Abdala de Matarazzo, que además es la madre del intendente de Fernández, Ariel Matarazzo, y la senadora nacional Ada Itúrrez de Capellini.
Sin embargo, esta posibilidad podría abrir una fuerte interna en el oficialista Frente Cívico, una alianza de peronistas y radicales. "Es lógico, porque el tipo de poder de Zamora no da lugar a ningún tipo de sucesión", explicó el senador nacional Emilio Rached (UCR). En la lista de posibles sucesores se anotan dos ministros clave: el de Gobierno, José Neder, y el jefe de Gabinete, Elías Suárez. "Más que una reforma constitucional creo que van a pedir la inconstitucionalidad de la cláusula transitoria", arriesgó Rached. Ese pedido ya existe. El Partido Federal, casi un sello de goma en la provincia, ya presentó un pedido en ese sentido en la Justicia.
Los planes de Zamora
Plan A- El gobernador Zamora debería reformar la Constitución para lograr un tercer mandato
- Plan B
Sus allegados prevén una presentación judicial para interpretar la Constitución provincial
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento.