Corrupción se escribe con “sangre”

Por: Gustavo Luna

Una muerte más para tapar la corrupción en el seno de un organismo público santiagueño. Tienen que morir, personas “perejiles” para que sus funcionarios queden aireados de toda la responsabilidad que les compete en su gestión irregular.

Juez Dario Alarcon

Cuando en Rentas de la provincia se detectó las timbradoras truchas, boom mediático de los medios oficialistas, luego el empleado  Raúl Domínguez denunció a un alto funcionario zamorista, este terminó secuestrado y asesinado, dicha prensa nunca investigó como tampoco se esclareció el hecho, ni tampoco se descubrió a los responsables del desfalco. Los jueces que investigaban la causa fueron premiados, hoy camaristas.

El problema de las tierras, desencadenó la detención del empleado Norberto LLugdar del Registro de la propiedad. El ahora ex juez Coria Vignolo nunca atendió al pedido de sus familiares de su mal estado de salud, le fijó una fianza de $1.000.000, sabido era que el detenido nunca podía cubrir su fianza y murió en el calabozo tirado en el piso. Luego de la muerte de LLugdar no se investigó absolutamente nada, sobre los verdaderos responsables del negocio de las tierras, aunque todos saben que en fiscalía de estado como otros funcionarios tienen mucho que ver en el tan cuestionado caso hoy cerrado por el juez.

Recientemente murió una empleada del  Consejo Gral. de Educación, Rita Coronel falleció como consecuencia del grave estado en el que permanecía luego de sufrir un ACV. La mujer había sido detenida hace un mes atrás como parte de la investigación que lleva adelante el juez Darío Alarcón en la investigación por cargos y supuestos pagos irregulares. De la misma forma como en los dos casos anteriores, la causa próximamente quedará en el olvido puesto que el juez Alarcón tiene a su hermana en la vocalía del tribunal de disciplina, por ende la presidenta del organismo Lic. Marcela Menini de Barchini intentará “zafar” de su responsabilidad.

Tras la triste noticia, quedó claro que Alarcón le impuso una fianza de 100 mil pesos a sabiendas que no podía reunir ni dinero ni bienes que lleguen a ese valor. La idea clara del juez fue que siguiera presa.

Injusticia total
Luego de informar el proceso que costó la vida a “Rita”, empleada pública, es una obligación criticar al juez Alarcón porque no tuvo motivos de mandarla presa tantos días, de alguien que dispone el pago de haberes de un docente en base a la documentación que recibe en su oficina. ¿Habrá pensado Alarcón que “Rita”, antes de “pasar” el expediente, estaba obligada a iniciar una investigación hasta comprobar si éste o aquél maestro tiene cargo fantasma?

¿Antes que “Rita” no tendrían que estar entre rejas Marcela de Barchini (presidenta del Consejo General de Educación), María Díaz (directora de Nivel primario y Jorge Fiat (supervisor General).
¡Ah, otro tema en el que somos reiterativos! ¿Nadie de sus amigos, colegas jueces o camaristas o miembros del Superior Tribunal de Justicia, le va a terminar de avisar a Alarcón que no puede entender ninguna causa referida al Consejo General de Educación en razón de una familiar suya ocupa el cargo de vocal en el organismo? Y que con anterioridad y  por el mismo caso existe una denuncia penal de una abogada en el juzgado de crimen de 4ª nominación? Que por cierto, la profesional solicito al Dr. Alarcón que se apartara de la causa y hasta el momento nunca fue respondido el escrito que presentó.

También deberían avisarle a Darío Alarcón que ya tuvo que firmar la resolución sobreseyendo a “Rita”, porque no vaya a ser que trate de seguir imputándole en su tumba.

Los del Consejo

Asimismo, “Rita” es la tercera empleada que las autoridades del Consejo General de Educación afectan con sus decisiones que, al final, le causan la muerte.
Hicieron jubilar arbitrariamente a la docente Olga Muñoz, a quien un ataque cardíaco le causó su deceso.
En Las Termas, un joven docente de apellido Bécquer, se ahorcó después de ser informado que los jerarcas del Consejo General de Educación de “hicieron una cama” con cargos absurdos.

Lic. Marcela Menini de Barchini

Sra. Presidenta, por el momento Ud. es impune, pero tarde o temprano tendrá que rendir sus cuentas en la justicia, no se olvide que los intocables que se creían ahora pasillan tribunales, su cargo no es eterno, téngalo presente. Y pensar que a sus íntimos, le cuenta que es creyente en Dios, que se golpea el pecho en la iglesia, sepa que sus atrocidades que comete  en contra de sus semejantes, Dios todo lo ve, esperamos que el todopoderoso la perdone por la muerte de Rita y todo el daño que cometió y sigue cometiendo con el fin de enriquecerse. O también se olvida que la gente cuando la ve en la calle le grita cosas sobre su gestion.

La pregunta es obvia al gobernador: ¿No habrá llegado la hora de pasar una escoba nueva y limpiar con la cúpula del Consejo General de Educación?