LA INSTITUCION POLICIAL EN ESTADO CRÍTICO CON LA ACTUAL PLANA MAYOR

LAS NOTICIAS DE LOS LECTORES

La Institución policial de Santiago del Estero se encuentra en el peor momento de su existencia. Jefes policiales corruptos y que con sus acciones corrompen a su entorno, a los pocos oficiales jefes y superiores que suponemos deben quedar, conservando aún los ideales.

Un grupo de aduladores, falsos y malintencionados, que con el único afán de ascender y/o permanecer en un cargo o destino, hacen todo lo que está a su alcance para mostrar sus habilidades, juzgando a sus colegas, sin distinción de jerarquías, cual si fueran dueños de la verdad. Tal vez olvidaron que en esta bendita policía, todos se conocen, por lo tanto, cualquier cosa que hagan o digan esta inexorablemente sopesada por el personal subalterno.

La generalizada corrupción ha nublado la vista de muchos, quienes ya no ven más allá de su propia nariz todo lo malo que acontece. El personal de los cuadros inferiores ve, con más desprecio día a día, todo lo malo que sucede alrededor. Los mal llamados jefes, que tal vez otrora eran criticados por ser “políticos”, hoy son verdaderos delincuentes. Aparte, es notable la carencia de capacidad, de ideas, pasando por una innegable falta de formación y valores que han ido llevando a la institución policial a la situación actual.

¿Por qué Marcelo Pato y Omar Quiroga llegaron a ser jefe y subjefe respectivamente? Justamente, por una serie de hechos vergonzantes que los tuvieron como principales protagonistas. La falta de ideales, de ética y de moral, permitió este atropello a la dignidad de la institución y sus hombres.
Si es por antigüedad y/o orden de mérito, convengamos que Quiroga debió asumir como Jefe de Policía, ya que es más antiguo que el in… de Pato. Pero se nota que la ética y la moral las dejó archivadas como hizo con tantas causas administrativas, las que le convenían, ojo.

Nunca fue capaz de decir: “Disculpe Sr. Gobernador, con el mayor de los respetos. El cargo de Jefe de Policía me corresponde a mi”. Pero no, cobarde, permitió que un subalterno se quedara con el cargo.

Y lo mismo pasó con Comisarios Mayores y Generales que estaban en actividad al momento de asumir Pato, más antiguos que él y que Quiroga, pero que tampoco tuvieron la hombría de decir, o asuma el que tiene que asumir por antigüedad, o pasar a retiro si esto no se podía evitar. Nunca puede un oficial superior que se precie de tal, quedarse y humillarse ante subalternos, que por una desatinada decisión política permitieron que estos alcancen la jefatura.
Y desde hace tres años y medio, poco mas, estamos contemplando las desventuras de estos personajes que tanto mal le hicieron a la policía, y del cual será imposible recuperarse por completo. Nunca más tendremos la policía que supimos amar, y por la cual tantas veces dejamos, hasta con cierto gusto, familias, hijos, u otras obligaciones, para poder cumplir con nuestro trabajo, ese que nos diera antes, tantas satisfacciones y orgullo.

Si hasta ir a la guardia era hermoso, era casi un acto de contemplación. Reunirse con los compañeros, compartir un mate amargo, un guiso medio feo, era una cosa grande. Hoy el personal no tiene ganas ni siquiera de ir a trabajar. Desconfía de todo y de todos. De su compañero que trabaja en política, de su compañera “mina” de algún jefe, de los superiores de turno que salen a “cag..” gente, y de sus propios jefes que son inmorales e incapaces de defenderlos ante algún hecho que pueda perjudicarlos.

Y la verdad que así no se puede seguir.
Cuando surgen problemas sociales, el Estado se encarga de mandar nuevos expertos a estudiar y solucionar los mismos. Tal vez este haya sido el objetivo inicial, solucionar un “problema” que a la postre sabemos que no fue tal, que lo armaron ellos. Y dejaron a los expertos Pato y Quiroga para subsanar lo que se venga.
Pero expertos en nada, solo en perjudicar. Expertos en traicionar. Inservibles. Y las pruebas son más que elocuentes. ¿Acaso hace falta más para que el gobierno se dé cuenta de que esto no va más? ¿Será necesario que un policía muera en la calle para recién decidir sobre el tema? Capaz que no.

Inclusive son capaces de mantener en el cargo a estos inservibles, y rendir homenaje póstumo al caído en cumplimiento del deber, que se debate en un mar de carencias por un sueldo de $1300. Mientras “ellos”, ya hicieron la diferencia, robando por supuesto, explotando al milico, cobrando adicionales a costilla de ellos.

¡¡¡Expertos en seguridad!!! Es una burla. Desde el tiempo que asumieron, vienen mintiendo a la gente. Proyectos insostenibles por carencia de sentido común, todos fantasiosos y endebles, como la moral de quienes los presentan. La sociedad está harta de tanta pelotudez. A tal punto que “Pedro Pica piedra” fue a Frías a promocionar sus ideas de personal policial en la calle, para prevenir el delito. ¿Qué puede haber de nuevo y de bueno en ello, si así fue siempre? No inventó nada.
Hay que prevenir, y erradicar el delito adentro de la fuerza policial, para después pretender que los ciudadanos no los cometan. Tal como le dijo el oficial en Loreto, primero adentro de la policía, y después miremos más allá.

Pero en esta (indi) gestión de Pato y Cía, eso es muy difícil. Está muy lejos de concretarse. La inutilidad y las ganas de robar de estos personajes impiden cualquier acto noble del resto de los policías.

Por caso, hay gente que piensa, que estudia, y que tiene proyectos a corto plazo que pueden beneficiar a la institución. Pero nadie los presenta, pues Pato y sus cancerberos los rechazan en el momento. Pero ocurre que después, ese mismo proyecto aparece presentado ante las autoridades de gobierno con otro título, y a nombre de Marcelo Pato, gran hacedor de proyectos.

Todos sabemos, en especial los que lo conocemos, que de esa cabeza vacía no puede salir ningún proyecto. Rememoren los lectores, hasta aquí, que hizo a favor de la policía, o de la seguridad, o de la ciudadanía. La respuesta es: ABSOLUTAMENTE NADA.
Esta es, por definición, la situación actual de la policía provincial. Absolutamente nada. Solo un puñado de corruptos que dañaron hasta los cimientos a la policía y ni un pelo se les mueve.

Pero ya empezaron a caer, despacito, como los dos corruptos y perseguidores que están citados a indagatoria. Tampoco olvidemos la causa de los colegas exonerados, donde ya empezaron a cantar para salvar el pellejo, aquellos que antes la jugaron de compadritos. Era fácil claro, estaban en cargos jerárquicos. Pero ahora todo se revierte. Y así sera el fin de todos los corruptos.