¿QUO VADIS ZAMORA?

Por:U.H
Se terminó, desapareció la oposición en Santiago del Estero, los medios difundieron prolijamente el mensaje ensayado por el dueño del relato local “CRISIS EN EL FRENTE PARA LA VICTORIA”, de esta manera justificaron lo que puertas adentro se sabe, es un fracaso más para la escuela zamoriana del pensamiento. Chabay guste a quien le guste, es el último detractor del gobierno provincial, un rival natural por antonomasia uno al que el gobernador hubiera querido ver aplastado.

Sin embargo, que el bandeño le haya sacado el cuerpo a una contienda ridícula con final cantado por el uso de un aparato que dibuja un mapa del fraude a su antojo, deslegitimizan aún más al tercer mandato ya ilegítimo desde su génesis gracias a un fallo de la justicia local.
Es mentira que en el “Frente Para la Victoria” haya crisis alguna. En un reunión política con ribetes de plenario llevada a cabo en el Cine Renzi de la vecina ciudad que reventaba por su concurrencia, Marcelo Nazar destacaba la renuncia de Ruiz a su candidatura a Senador para continuar con la contienda en otro ámbito: el judicial y llevar hasta las últimas consecuencias el reclamo de lo que ellos consideran ilegal a toda vista (la re re) por la declaración de inconstitucionalidad de la clausula sexta, referida al Art. 152 de la constitución provincial. Lo que hizo el jefe comunal de la ciudad de las fincas perfumadas es correrse, producir un vacío imposible de llenar, ahora Gerardo Zamora podrá ganar con el 99%, pero no habrá superado a nadie cuestión esta que hace que el triunfo sea aun más indecoroso.

Pero hay otro actor político que fue socio en las elecciones de agosto y luego ajusticiado silenciosamente entre gallos y medianoche: Gerardo Montenegro, el glorioso vencedor, la revelación del plebiscito, de un referéndum que lo travistió de segundo para luego botarlo como esas cosas que ya no sirven, ahora está parado en la cancha y el próximo 27 de Octubre entenderá de quien son los votos verdaderamente,  es un hecho que entrara a ocupar una banca en la cámara alta, pero con el numero justo, no le va a faltar un solo sufragio pero tampoco le va a sobrar ni medio, no sea cosa que piense que son propios, el disciplinamiento será inflexible, impiadoso y recién allí, entenderá que fue el medio que justificó un fin, una pieza necesaria en aquel momento, solo eso.

Para un triunfador no hay nada mejor que llegar a lograr la corona después y solo después de haber superado al mejor, aunque en la contienda las heridas recibidas dejen huellas perennes, un campeón por instinto natural quiere ver al oponente de rodillas con la cara ensangrentada producto de las hechurias de sus puños acerados y no por arreglo con los jueces de un evento pre arreglado. El mandamás santiagueño esta vez solo se medirá con un joven que posee un apellido con reminiscencias de poder y tiempo para ser y a un ex vicegobernador al que hay que destacarle la capacidad de trabajo desde abajo, desde el llano, ahí donde las cosas son difíciles y cuestan muchísimo más y no es peyorativo ya que son dos cuadros políticos al que los santiagueños están acostumbrados, lo que sucede es que no habrá clásico.

Es difícil comprender a un hombre que quiere medir a un rival y al mismo tiempo hacer todo para no enfrentarse con él, resulta enigmático el por qué  tratar de destruirlo con fullerías y no en las urnas, ¿no es acaso cobardía?.¿O al menos inseguridad?, ¿Qué representa Chabay para Zamora que amerite destruirlo a como dé lugar? Pero hay algo que es más grave aún y tiene que ver con las instituciones y los derechos vulnerados, con la democracia y el libre albedrío, con la posibilidad, con el igual trato para los iguales, con correr riesgos aunque sean ínfimos para una fuerza política omnímoda que todo lo tiene y todo lo puede, ¿qué más quiere?, pero hilando fino  llegamos a la conclusión que alguna vez plasmamos en una columna, para el mandamás lo importante no es ganar, sino hacer perder al otro, ¿que más nos espera?, ¿Quo Vadis Zamora?