El manejo selectivo que se ejerce sobre proceso judicial que involucra al ex Intendente Julio F. Alegre, no deja de sorprender a la sociedad.
Todos los días los santiagueños nos desayunamos con frescas novedades referidas a tan escandaloso hecho. Claro está, ninguna de estas noticias nos informan sobre el hallazgo de los cientos de millones de Pesos que fueron robados con directa complicidad del Gobierno Provincial desde las arcas del municipio capitalino.
O lo que es lo mismo, el dinero robado a todos los vecinos de nuestra ciudad Capital sigue sin aparecer.
Ha transcurrido poco más de dos meses de investigación y lo único que obra en las actuaciones judiciales son endebles pruebas que en manera alguna justifican la figura penal atribuida por Zamora ( ídem: Justicia ) a todos los imputados, en especial a su ex socio político y segundo ex hombre fuerte del Frente Cívico: el radical Julio F. Alegre. Muy por el contrario, sobre el millonario desfalco y el destino dado al dinero ilícitamente sustraído, la justicia no cuenta con el mínimo indicio.
En tanto el tiempo pasa y el dinero no aparece.
Fueron quince las valijas llenas de dinero las que se fugaron de la provincia o bien se mantienen escondidas por el ex Intendente. Así lo afirmo la Escribana Cecilia Vittar, en una confidencia intima que realizo oportunamente al Magistrado Gustavo Herrera. Los cálculos contables realizados por los investigadores son coincidentes en afirmar que el dinero robado por su volumen cabría en las valijas descriptas por la testigo hoy imputadas y otrora amante de nuestro Loor Mayor.
Pero las valijas y su contenido, siguen sin ser encontradas.-
Todo se presenta como muy armado, si hasta la Defensa Técnica escogida por la Notario se encuentra sospechada. Su elección vino acompañada por directos concejos dados por el Juez de Cuarta Nominación ( Tarchini Saavedra ) con quien aquel profesional mantiene vínculos sociales y comerciales tendientes a explotar el servicio de justicia en su jurisdicción y Turno. Esto es una verdad aviente, lo sabe todo el Foro local, cual se evidencia aun mas, si ponemos en conocimiento de la sociedad que la Testigo estrella del proceso Beatriz Ramalle de Tarchini, es asimismo cuñada del mismo Magistrado ( Tarchini Saavedra ) quienes a su vez ( ambos ) son primos políticos de nuestro Gobernador Gerardo Zamora. Es decir, claro está, existe una asociación ilícita, pero por fuera del ámbito municipal.
En tanto el dinero robado a nuestro pueblo no aparece.
De nada sirvieron en todo este tiempo las tareas de inteligencia desplegada por nuestros policías, al igual, las escuchas clandestinas de teléfonos, mail entre otras yerbas. Ni los seguimientos encubiertos que realizaron a diestra y siniestra a lo largo del País y del extranjero contra los imputados, sus parientes, amigos y conocidos dieron resultados positivos. Como tampoco sirvieron los agentes encubiertos de la SIDE convocados a petición del gobierno provincial, quienes camuflados entre el ciudadano común y alojados en discretos hoteles locales pudieron localizar tan misteriosas valijas.
En tanto, el dinero robado al pueblo santiagueño sigue sin aparecer.-
Los que abundan son los operadores políticos o buscadores de fortuna fácil. Aquellos emisarios que llevando verdad o mentiras a los imputados prometen manos al pecho una rápida y elegante solución a favor de los hermanos Alegres. Los hay para todos los gustos y costos. El menú de asesores del gobierno es basto en tal sentido. Así, en la grilla encontramos a Don José Luis Colombrero (experto valijero cordobés) asesor del Gobierno Provincial (Locación de Servicios), quien llevando mensajes de " alto vuelo " exige la módica suma de cinco millones de Dólares en garantía de segura libertad. En tanto otros, más módicos, reclaman la tres millones de Pesos en concepto de resarcimiento municipal para cerrar definitivamente la causa y lograr al corto tiempo la ansiada libertad de nuestro ex Intendente. Pero siempre y en todos los casos, el pacto de silencio y juramento previo de no involucrar a los altos funcionarios provinciales, se les reclama a los hermanos Alegres.
En todos los casos, el dinero del pueblo sigue sin aparecer.-
La sociedad advierte un sádico juego en el manejo del manipuleo judicial. Imputados que son convocados a declarar y no declaran, por falta de pruebas, ausencia del Juez o bien por descompensaciones físicas, siempre teñidas de sospechas. Si hasta se argumento como causal para interrumpir tan sublime acto procesal de defensa (Declaración Indagatoria) el posible corte de energía eléctrica. En un ámbito, cual sabido es por todos, cuanta con grupo electrógeno para generar energía alternativa. Todo parece digitado, orientado a dilatar aun más la situación procesal de los detenidos, como si alguien quisiera ganar tiempo para negociar con estos, jugando al quiebre emocional de los mismos.
Pero como siempre en mi Santiago, hoy con la causa de " Pablo Amín " pretende distraernos, para finalmente una vez más se haga realidad entre nosotros el dicho popular : carne que se lleva el gato, jamás vuelve al plato.
En tanto, el dinero robado al pueblo, no aparece.-
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