Un individuo fue procesado por estafa ,el mismo fue identificado como David Toledo, quien decía ser empleado del Juzgado Federal de esta ciudad.
La persona de 51 años fue procesado por estar acusado de haber estafado a varias personas, a quienes a cambio de importantes sumas de dinero, prometía la entrega de vehículos que estaban secuestrados por el ente residual de un banco y a disposición del Juzgado Federal de Santiago del Estero.
Toledo, de profesión vendedor y domiciliado en el capitalino barrio Ejército Argentino, a quien el juez en lo Criminal y Correccional de 2ª Nominación ordenó el procesamiento como supuesto autor del delito de estafa reiterada, en concurso real de delitos, en perjuicio de Máximo Alberto Cardozo y Fermín Alejandro Peralta.
La causa en contra de Toledo se inició en base a la denuncia interpuesta por Fermín Alejandro Peralta, quien manifestó que es empleado del PAMI delegación Loreto, y que el 22 de mayo del año pasado una persona identificada como Luis Ernesto Robles le comentó que tenía un amigo de apellido Toledo, quien trabajaba en el juzgado Federal de Santiago del Estero, donde estaban por entregar vehículos que eran secuestrados del ente residual de una entidad bancaria, y que por ser amigo de jueces y escribanos, Toledo podía hacerles entregar automotores a cambio de una suma de dinero, asegurándole Robles que él ya había entregado 1.000 pesos. Peralta aceptó la propuesta y se comunicó con Toledo, con quien después se reunió en esta ciudad.
El imputado le dijo que en siete días estaban por salir los oficios para la entrega de vehículos, pero que para acceder a uno debía entregarle 7.000 pesos, suma que entregó a Toledo.
Pasó una semana y al no tener novedades del vehículo ni de Toledo, Peralta se comunicó con éste y recibió como respuesta que los oficios estaban demorados, pero que tenía más vehículos para entregar, así que si conocía personas interesadas que le avisara, por lo que le avisó a su tío Máximo Alberto Cardozo, quien entregó a Toledo la suma de 6.650 pesos.
Pasó un tiempo y como no habían recibido los vehículos, los damnificados realizaron averiguaciones en el Juzgado Federal, donde les informaron que Toledo no trabajaba allí, y al consultar el padrón el número de DNI que el imputado les había dado, obtuvieron como resultado que dicho número no existía en el padrón, por lo que dedujeron que habían sido estafados por el “hábil” vendedor, a quien decidieron denunciar.
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