La policía de la provincia, en el “afán de esclarecer” los hechos y de contrarrestar la “sensación de inseguridad”, como dicen los inútiles integrantes de la plana mayor y el gobierno, tal es el caso del banco Credicoop. El juez Tarchinni Saavedra libró orden de detención en contra de “Ari” Vazquez en base a “testimonios brindados” en la calle a la policía y no “por pruebas sobre el hecho”.
SIN NINGUNA PISTA FIRME AUN, es la cabal muestra de que la inseguridad e impunidad ha venido para quedarse en nuestra provincia. ASI MISMO, QUEDA DEMOSTRADO LA INOPERANCIA POLICIAL COMO JUDICIAL, CON UN MAGISTRADO DENUNCIADO POR UN ABOGADO, POR MAL DESEMPEÑO EN SUS FUNCIONES Y SUPUESTAMENTE POR INTERACTUAR CON ALGUNOS PERSONAJES CON PRONTUARIOS POLICIALES. CASUALMENTE, SEGÚN LAS ESTADISTICAS DELICTUALES, CUANDO ESTE JUEZ ESTA DE TURNO, SUCEDEN HECHOS ILICITOS DE MAYOR RELEVANCIA E IMPACTO SOCIAL, CURIOSAMENTE NINGUNO ESCLARECIDO.
Lo concreto , es que un diario oficialista publica un artículo donde informa que: “un dato alertó ayer a la Policía y se “cerró” el Centro”. Una persona con características físicas similares a “Ari” Vásquez se movilizaba en el asiento del acompañante de una motocicleta Enduro oscura, que era conducida por otro sujeto, señalaron voceros policiales. La información indicaba que el sospechoso vestía pantalón y campera de jeans.
Los uniformados recorrieron las calles y establecieron guardias fijas en puntos estratégicos, aunque no lograron ubicar al individuo que reunía estas características.
Luego, algún “cráneo” de nuestra policía profesional habría reconocido: Que fuentes ligadas a la investigación para aprehender al sospechoso, indicaron que sería un dato erróneo, ya que no creen que el bandeño anduviera paseándose por el centro santiagueño, donde hay mayor cantidad de policías, luego de que se allanaron los domicilios de su madre y su hermana.
A pesar de lo erróneo de este dato, Personal de Delitos Comunes y del Departamento de Investigaciones (D-6) por orden del juzgado interviniente, allanaron viviendas del barrio Río Dulce de La Banda y de la ciudad salteña de General Güemes, aunque no pudieron encontrar a Sócrates Vásquez, más conocido como “Ari”, quien en las últimas horas fue imputado del supuesto delito de robo calificado, por el asalto al banco Credicoop y se ordenó su inmediata detención.
La orden partió del juez del Crimen de Segunda Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, quien está al frente de las investigaciones por el hecho delictivo ocurrido el 11 de febrero último, en la entidad crediticia de Avellaneda, entre avenida Belgrano y 24 de Septiembre, en pleno centro santiagueño.
Una vez que se firmó la resolución judicial y las órdenes de allanamiento, los investigadores se trasladaron hasta la localidad de General Güemes, ubicada a unos 50 kilómetros de la capital salteña. Al mismo momento que los policías ingresaron a la casa de la hermana del sospechoso; otro grupo lo hacía en un domicilio de calle Nicaragua 55 del barrio Río Dulce de La Banda.
Los tres allanamientos arrojaron resultados negativos en su aprensión. La policía, supuestamente encontró una portátil con frecuencia policial, un celular y ropa que hace suponer que Vázquez habría vuelto a Sgo del estero. “Ni los efectivos que anduvieron en los procedimientos se convencen del supuesto hallazgo”,
Según los datos que obtuvo ese diario de fuentes policiales: La acusación contra Vásquez surgió luego de que se analizaran las imágenes de video, el modus operandi, huellas, sangre y los testimonios brindados desde que se inició la investigación.
Este mismo medio, cada tanto actúa camuflando la incapacidad del profesional Pato y sus subalternos, tanto como del juez Tarchini Saavedra. Como se recordara, la policía difundió en todos los medios, una fotografía de mala calidad de los dos asaltantes que ingresaron al banco, inmediatamente “les pareció” que se trataba de “Ari” Vázquez, posteriormente, se retractaron, aduciendo que tenía un parecido, pero que aparentemente sería un ciudadano foráneo. A la final en qué quedamos?
Mientras tanto, el juez manifestaba a la prensa que se había levantado muestras de sangre y huellas dactilares del cajero donde rompió el vidrio con un martillo uno de los delincuentes. Varios días después, el Dr. Tarchini aducía que se tenía identificado al segundo malhechor, el que redujo al policía que se encontraba en el castillete y le quito el arma. El magistrado aseguró que este último estaba perfectamente identificado, y que mediante “técnicas avanzadas de digitalización” se pudo limpiar y agregar los pixeles para su correcta visualización del rostro. Cabe acotar que ese asaltante al ingresar al banco tenía puesta una gorra.
Le preguntamos al jefe de policía, a sus profesionales, como también a su señoría: A cuál de los 3 delincuentes identifican como a “Ari” Vázquez?, el de gorra no se asemeja su parecido, el de la motocicleta, siempre tuvo puesto el casco, tal como se observan en las imágenes, el tercer individuo, el que rompió el vidrio del cajero que usaba anteojos tampoco .
En el caso que se tratase de este conocido delincuente que asalto al banco Credicoop, tenga en cuenta Dr. Tarchini, que Usted manifestó a los medios que se identifico a Vázquez, por medio de huellas y sangre, si observa detenidamente la imagen que publicamos, el único sujeto que toca el vidrio sin guantes y posiblemente se haya HECHO ALGUN CORTE, ES EL SUJETO DE BARBAS Y ANTEOJOS, que por cierto no se trata de “Ari”. Si continua mirando las fotos, el individuo de gorra que tampoco se parece a “Ari”, nunca toco ni siquiera el mobiliario de la caja asaltada, por ende el que manejaba la motocicleta nunca ingreso al banco. A propósito de la moto, no se trata de una Honda Tornado, como afirmo la policía en un principio, si no que es, una Falcón 400.
Con estas simples deducciones, surge otra pregunta, en que se basa su señoría para imputar a este delincuente? Lo que podemos afirmar, es que la hipótesis más firme que maneja el magistrado ES DE LOS TESTIMONIO BRINDADOS DESDE QUE SE INICIO LA INVESTIGACION, “datos obtenidos por la policía” como el mismo lo manifestó, y no con pruebas de las supuestas HUELLAS Y SANGRE encontrada en el lugar del hecho.
Estimado lector, que quede claro, que nunca defendimos a este delincuente con el presente artículo, simplemente, desde nuestro lado queremos aportar datos para el esclarecimiento de este ilícito y que realmente se encuentren a los “verdaderos responsables” y no ficticios.
Nuestra justicia y policía, están utilizando una vieja metodología, la cuestión es convencer a la sociedad que se está trabajado bien y no existe la inseguridad en Santiago del Estero, toda una mentira realizada con el apoyo de los principales medios de comunicación social de la provincia. Por lo que queda demostrado, la inoperancia policial, que CONTINUA SIN PISTA ALGUNA, y que a toda costa intenta buscar algún malviviente para hacerlo cargo del asalto y cerrar el caso.
