OTRO ASESINATO A MANOS DE LOS PROFESIONALES DE PATO

Después de ocho meses de la desaparición y seguro asesinato del jornalero Juan Carlos Díaz, la justicia dispuso la reconstrucción del hecho en el paraje Cañada del Monte del Dpto. Rio Hondo. Como se recordara este caso sucedió la tarde del 24/10/2.010. en circunstancia que una comisión policial de la Seccional 40, sin orden judicial, ingresó y allanó la vivienda de María Díaz.

La razón, unos de los uniformados de nombre  Matías Romero sostenía, y sin prueba alguna que Juan Ramón Díaz se había apropiado de una motocicleta que pertenecía a un pariente del uniformado.
El procedimiento no salió según lo planeado. La Flia. Díaz resistió el  atropello policial e impedían la ilegal detención de  Juan Ramón, quien temeroso y en resguardo de su integridad física, emprende una rápida carrera hacia los fondos de su casa, lo persiguen los suboficiales de la Brigada de Investigaciones MATIAS ROMERO y SEBASTIAN PRETZAL. A los pocos minutos, retumban en el monte  "cuatro disparos de arma de fuego" de un mismo calibre. Díaz no tenía armas, pasado algo más de treinta minutos lo policías que volvieron de la persecución dicen a sus colegas que Díaz logró escaparse sin detenerse ante los disparos que realizo Romero, supuestamente al aire. Con las manos vacías, sin detenidos ni secuestros, los efectivos se retiran del lugar.
Nada hacía suponer lo peor, las horas pasaban y  Juan Ramón supuestamente temeroso seguía escondido en las espesuras del monte. Los familiares se fueron a dormir con las angustias propias de lo sucedido, pero, en horas de la madrugada del 25/10/2.010 fueron nuevamente sorprendidos, en esa oportunidad por  TRES SUJETOS ENCAPUCHADOS fuertemente armados que se conducían en un automóvil de similares características (marca y color al que posee el Policía Romero). Todos los residentes de la humilde vivienda, fueron salvajemente golpeados, atados en pie y manos. Se trataba insólitamente de un "asalto" en tal humilde vivienda? El supuesto robo se prolongo por más de una hora y se retiraron sin llevarse nada de valor.
Marina Díaz logra zafar sus ataduras y pudo comunicarse telefónicamente con Comisaria 40 de Termas de Rio Hondo. Inmediatamente se organizan las comisiones policiales para ir al lugar, curiosamente los policías  Romero y Pretzel no pudieron ser localizados para acompañarlos. Partieron dos comisiones por caminos alternativos, para interceptar en la fuga a los supuestos ladrones. Cuando a las  02:30 hs. arriban los policías a la casa de Marina  Días, la damnificada los sorprende diciéndoles que pudo identificar a unos de los supuestos ladrones, se trataba de uno de los policías que en horas de la tarde anduvo por su casa,  el mismo que salió en persecución y efectuó los disparos a Juan Ramón Díaz quien no había regresado a su casa, como tampoco tuvo comunicación alguna. ACUSO  DIRECTAMENTE AL POLICIA MATIAS ROMERO.
La denuncia, se le recibe en forma inmediata y las autoridades policiales comienzan encontrar razón a tanto misterio. Las dudas se hicieron CERTERAS: Matías Romero en la persecución, asesino a Juan Ramón Díaz, oculto su cadáver y volvió al lugar de los hechos,  simulando un robo para sacar su cadáver y hacerlo desaparecer. Abona la sospecha, la misteriosa desaparición de Romero hasta el otro día de su lugar de trabajo y hasta de su mismo domicilio particular. Nadie lo pudo localizar, muy a pesar de los incesantes llamados hechos a su teléfono móvil que se mantuvo apagado por más de doce horas.
Ante la novedad, el Jefe de Policía Marcelo Pato y su escudero Camaño, se trasladaron a Rio Hondo para entrevistarse con las autoridades judiciales. Allí, se orquesto fraguar  un supuesto PEDIDO DE COMPARENDO para el prófugo Juan Ramón Díaz, para justificar el atropello policial. Desde el Ministerio de Justicia y Gobierno hicieron lo propio, Ricardo Daives y Emilio Neder mandaron silenciar a los medios de prensa para que el hecho se mantenga en absoluta reserva. Los familiares de la víctima, fueron rápidamente asistidos por los abogados oficialistas que dicen defender los Derechos Humanos "encubriendo y dilatando la verdad". Del mismo modo que siempre lo hacen ante las victimas y asesinatos orquestado y ejecutados desde el sector oficial ( Raúl Domínguez su mejor ejemplo ).

Lo cierto, pasaron MAS DE OCHO MESES, y hasta el presente JUAN RAMON DIAZ continúa, o bien, corriendo por los montes, o su cuerpo ocultado en las profundidades del Lago o en la espesura del monte. Pero son los policías Romero y Pretzel, quienes deben responder, ellos fueron los últimos que lo vieron con vida.
Si en verdad, existe una voluntad en encontrar su CADAVER, y  castigar a los reales autores de su ASESINATO, deberían analizarse las llamadas recibidas y efectuadas por Romero y su cómplice Pretzal desde sus teléfonos móviles, igual tarea debería llevarse a cabo con los teléfonos corporativos de todas las autoridades de aquella ciudad. Tarea poco probable que lleve adelante la  Jueza Cecilia Vittar y menos aun de ser pedida por los abogados defensores (encubridores) de los Derechos Humanos Zamoristas. Solo la lucha familiar y el aporte de algunos clérigos no subvencionados del gobierno podrán echar luz al misterio que lleva ocho meses.

La seccional 40 de Termas de Rio Hondo, tiene sobrados antecedentes de violencia y gatillo fácil. Recordemos cuando asesinaron en sus calabozos a un mochilero de origen chileno, que pretendieron simular bajo los "remanido suicidio".-