Con supina ignorancia y cabal desconocimiento de la historia política de U.C.R. el concejal Daniel Zamora, presento proyecto de Ordenanza que lleva el expediente 165-B-11 para designar una calle del B° Siglo XXI con el nombre de Moisés Lebensohn, que bien merecido lo tiene aquel hombre casi desconocido en la vida democrática del país. Un proyecto que afrenta en sí, a la familia de los que ejercen la Unión Cívica Radical, lo curioso es quien la presenta.
Lo que sorprende en verdad, son los fundamentos del proyecto que, de vivir Lebensohn lo desaprobaría. Es verdad Sr. concejal " aquel radical jamás traiciono los ideales de su partido, sufrió persecuciones y hasta la misma cárcel". Pero no fue eso lo que caracterizo aquel prócer del radicalismo, si sus fuertes y firmes convicciones políticas, algo que Ud. y su hermano gobernador desconocen o bien no integran en el vocablo de su diario vivir: " honestidad y convicciones" fueron sus ideales y, sin ocupar cargo público alguno supo defender como muchos hoy olvidan aquellos principios.
Desde sus orígenes judíos, fue siempre un crítico sostenedor y amigo de Don Hipólito Irigoyen, siempre luchó contra los "mecanismos fraudulentos" que se enquistaron en poder, en la denominada década infame (1930-1943). Junto a Sabatini - Del Mazo - Balbín - Frondizi - Larralde, formaron aquella brillante juventud del Movimiento de Intransigencia y Renovación que se oponían al incipiente populismo peronista que algunos radicales conservadores de entonces, como algunos ladrones del presente coqueteaban para saborear sus mieles.
Contra todo ello se sublevaron diciendo: "los jóvenes no encontrábamos el rumbo, en un partido que consentía el fraude, o colaboraba con él". Que distinta en la realidad actual Sr. concejal. Mientras Ud. y su hermano hoy asociados políticos de los tradicionales adversarios del Partido que dicen pertenecer, lejos están en exaltar aquellas virtudes, honestidad y convicción no son palabras en el diccionario de sus diarios vivir.
Como le contestaron dos concejales leales al partido, los concejales Berta de Padilla y José Frías: El radicalismo no se practica, se lo ejerce. Al partido no se lo abandona, se lo defiende. Los ideales es una mera retorica, se lo demuestra con hechos.
Por ello Sr. concejal, es una afrenta a la familia de la Unión Cívica Radical que un hombre de su "calibre" invoque en un proyecto el nombre de tal ilustre Radical.-
Lo que sorprende en verdad, son los fundamentos del proyecto que, de vivir Lebensohn lo desaprobaría. Es verdad Sr. concejal " aquel radical jamás traiciono los ideales de su partido, sufrió persecuciones y hasta la misma cárcel". Pero no fue eso lo que caracterizo aquel prócer del radicalismo, si sus fuertes y firmes convicciones políticas, algo que Ud. y su hermano gobernador desconocen o bien no integran en el vocablo de su diario vivir: " honestidad y convicciones" fueron sus ideales y, sin ocupar cargo público alguno supo defender como muchos hoy olvidan aquellos principios.
Desde sus orígenes judíos, fue siempre un crítico sostenedor y amigo de Don Hipólito Irigoyen, siempre luchó contra los "mecanismos fraudulentos" que se enquistaron en poder, en la denominada década infame (1930-1943). Junto a Sabatini - Del Mazo - Balbín - Frondizi - Larralde, formaron aquella brillante juventud del Movimiento de Intransigencia y Renovación que se oponían al incipiente populismo peronista que algunos radicales conservadores de entonces, como algunos ladrones del presente coqueteaban para saborear sus mieles.
Contra todo ello se sublevaron diciendo: "los jóvenes no encontrábamos el rumbo, en un partido que consentía el fraude, o colaboraba con él". Que distinta en la realidad actual Sr. concejal. Mientras Ud. y su hermano hoy asociados políticos de los tradicionales adversarios del Partido que dicen pertenecer, lejos están en exaltar aquellas virtudes, honestidad y convicción no son palabras en el diccionario de sus diarios vivir.
Como le contestaron dos concejales leales al partido, los concejales Berta de Padilla y José Frías: El radicalismo no se practica, se lo ejerce. Al partido no se lo abandona, se lo defiende. Los ideales es una mera retorica, se lo demuestra con hechos.
Por ello Sr. concejal, es una afrenta a la familia de la Unión Cívica Radical que un hombre de su "calibre" invoque en un proyecto el nombre de tal ilustre Radical.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento.