Como Comunicador Social y medio para difundir un pensamiento, la web en los últimos tiempos viene adquiriendo adherentes sin limitación alguna. Son las redes sociales que por magia de la internet hoy superan las mordazas políticas en muchos regímenes tiranos y totalitarios.
Es allí donde los poderes públicos mal utilizados y las fuerzas operacionales de un Estado no llegan. Fueron muchas las batallas políticas - sociales que tarde o temprano lograron trascender las fronteras de la computación. Hoy lo indignados en España o la misma rebelión Libia se organiza y resiste utilizando este medio alternativo de comunicación.
Como medio independiente y comunicador social, el sitio que representamos somos la excepción de la prensa cooptada desde el gobierno provincial. Ante nuestras críticas, que en realidad son las de miles de ciudadanos cansados de "tanta corrupción" institucional, los Sres. del "Poder" pretenden criminalizar y silenciar nuestra labor de comunicación libre y alternativa.
Claro está, no somos objeto de sobornos ni permitimos ser utilizados como tantos otros medios que pertenecen a grandes empresas y representan inimaginables intereses, para difundir ideas y valores que conllevan a preparar a la opinión pública para que acepten y justifiquen futuras acciones orquestadas desde el propio poder. El " roban pero hacen " su mejor ejemplo. Este medio, no manipula la información, tampoco disfraza la realidad social a través de la cual llevan a cabo, fomentando el trasvertimos ideológico.
Nuestras columnas podrán o no gustar a muchos, pero es la libre expresión que la Ley - la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales nos garantizan en su ejercicio. Y, si alguno se siente ofendido en su buen nombre y Honor, el "Derecho a Réplica" esta a su disposición. Esta debe prevalecer a cualquier amenaza de pretender criminalizar nuestra labor, violándose todos los principios democráticos que el Estado de Derecho debe amparar y proteger.
Grave error cometen aquellos, quienes utilizando los resortes del transitorio poder , y las instituciones del gobierno pretenden amedrentar nuestra libre opinión. Las autoridades del Estado están para los fines y funciones que laminarmente les establece la Ley y la Constitución. No pueden erigirse en instrumentos del capricho personal de nadie. Y, si "nadie" se considera ofendido, tiene el derecho igualitario de recurrir a la justicia como cualquier otro ciudadano.
Como medio independiente y comunicador social, el sitio que representamos somos la excepción de la prensa cooptada desde el gobierno provincial. Ante nuestras críticas, que en realidad son las de miles de ciudadanos cansados de "tanta corrupción" institucional, los Sres. del "Poder" pretenden criminalizar y silenciar nuestra labor de comunicación libre y alternativa.
Claro está, no somos objeto de sobornos ni permitimos ser utilizados como tantos otros medios que pertenecen a grandes empresas y representan inimaginables intereses, para difundir ideas y valores que conllevan a preparar a la opinión pública para que acepten y justifiquen futuras acciones orquestadas desde el propio poder. El " roban pero hacen " su mejor ejemplo. Este medio, no manipula la información, tampoco disfraza la realidad social a través de la cual llevan a cabo, fomentando el trasvertimos ideológico.
Nuestras columnas podrán o no gustar a muchos, pero es la libre expresión que la Ley - la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales nos garantizan en su ejercicio. Y, si alguno se siente ofendido en su buen nombre y Honor, el "Derecho a Réplica" esta a su disposición. Esta debe prevalecer a cualquier amenaza de pretender criminalizar nuestra labor, violándose todos los principios democráticos que el Estado de Derecho debe amparar y proteger.
Grave error cometen aquellos, quienes utilizando los resortes del transitorio poder , y las instituciones del gobierno pretenden amedrentar nuestra libre opinión. Las autoridades del Estado están para los fines y funciones que laminarmente les establece la Ley y la Constitución. No pueden erigirse en instrumentos del capricho personal de nadie. Y, si "nadie" se considera ofendido, tiene el derecho igualitario de recurrir a la justicia como cualquier otro ciudadano.
Claro está, en tanto y en cuanto asuman el riesgo de probarse la verdad de las supuestas ofensas. Solo de aquellos "nadie" depende.
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