La versión paraguaya del incidente entre el narcoavión y el helicóptero de Gendarmería Nacional, en donde este último resulto derribado, deja más dudas que certezas. Si se lee con atención el parte supuestamente emitido por Gendarmería Nacional. Es evidente que este tipo de actitudes tenderán que ser minuciosamente estudiado y calificado por la justicia. La versión paraguaya del derribo del helicóptero es coincidente con el supuesto parte argentino, en el sentido que los radares detectaron el avión.
Aquí me detengo para tratar de pasada un viejo problema de los “celos profesionales” o como le quieran llamar. Este es un problema que lleva años sin resolverse, cada fuerza hace lo suyo y no comparte toda la información con la otra aunque públicamente se diga lo contrario y en eso tiene mucho que ver el Estado Nacional por la falta de una política global de seguridad que aseguren tareas conjuntas.
En este bendito país, todas las fuerzas afectadas a la tarea de seguridad hacen lo que realmente se les da la gana, por supuesto acompañados por una justicia que mucho deja para pensar. Si se prestan atención a los procedimientos que se hacen y a los que un lector se refirió cuando dijo que “quitando bombachas, medias, cancanes, corpiños, zapatillas, ropa en general” a los que no tienen otro modo de vida y se rebuscan como pueden. Sin contar por supuesto con la gran cantidad de cigarrillos “RODEO” que se secuestraron y que después del secuestro aparecían vendiéndose en los quioscos de esta capital y del interior. Como se darán cuenta esta forma de proceder en forma aislada de las Fuerzas de Seguridad y Policiales no hacen más que fomentar la corrupción institucional. Todavía los argentinos no aprendimos de las amargas y tristes experiencias que nos dejo la Guerra de Malvinas en donde cada fuerza hacia su propia guerra y así nos fue.
Uno se pregunta ¿A dónde va a parar todo lo secuestrado? ¿No sería bueno que se cree una entidad de control ciudadano que reciba esas mercaderías y la venda en subasta pública y lo recaudado valla al Hogar de Niños, de Ancianos, hospitales o tantas entidades de bien público que necesitan de esos fondos?
Volviendo al tema que nos ocupa, si los radares detectaron las presencia de una aeronave la pregunta surge sola ¿Por qué no salieron los aviones Pucará? ¿O es que únicamente Gendarmería sabía de la presencia del avión y comunicó después del derribo del helicóptero? ¿Sabía algo la Policía Profesional de PATO; porque territorialmente le corresponde conocer, o la Policía Federal? Comparando los informes; los paraguayos con menos estructuras y menos “Pájaro Verde” ya saben de quien es el avión, quien es su piloto y que nacionalidad es etc.
Los responsables de la conducción de la fuerza aún siguen sin dar explicaciones y la justicia sin preguntar. Como se ve más son las preguntas y la sociedad santiagueña espera respuestas.
Esta es la versión Paraguaya del derribo del helicóptero
Un narcoavión paraguayo que despegó del aeropuerto “Silvio Pettirossi” al mando de un piloto con antecedentes chocó en el aire con un helicóptero de la Gendarmería Nacional Argentina. Los efectivos tenían la misión de derribar la máquina luego de que fuera detectada por un radar cuando intentaba aterrizar en una pista clandestina de Santiago del Estero, con una carga de droga.
2 Fotos La avioneta con matrícula ZP-TIH despegó el sábado del aeropuerto “Silvio Pettirossi” al mando de José Feliciano Martínez Benítez, quien escapó. El accidente aéreo ocurrió el sábado de tarde en el espacio aéreo comprendido entre las localidades Campo Gallo y Los Pirpintos, a unos 300 kilómetros al noreste de la ciudad de Santiago del Estero, capital de la provincia del mismo nombre.
La avioneta involucrada es un Cessna 210 con matrícula paraguaya ZP-TIH, que despegó el sábado a las 06:20 del aeropuerto internacional “Silvio Pettirossi” de Luque, con un plan de vuelo supuestamente a San Pedro.
El piloto que partió al mando de la aeronave es el argentino José Feliciano Martínez Benítez, quien ya registra antecedentes en nuestro país.
Detectado por radar
Según reportes de varios medios de prensa argentinos, en especial santiagueños, un radar detectó a la aeronave durante un vuelo no autorizado en la zona, por lo que inmediatamente se activó un dispositivo para interceptar la máquina.
Un helicóptero de la Gendarmería Nacional Argentina en pocos minutos se posicionó en el aire, al lado del narcoavión.
Advertencias
Los efectivos le ordenaron al piloto que aterrizara, pero este se negó a obedecer.
Entonces, el helicóptero se adelantó a la avioneta paraguaya, quedando finalmente frente a ella, como para iniciar un método de persuasión con disparos.
Mientras el helicóptero artillado de la Gendarmería Nacional Argentina se preparaba para derribar la avioneta, el narco conectó el piloto automático de la máquina y comenzó a arrojar desde el aire varios panes de marihuana prensada, esto también conforme a lo publicado por los medios de prensa del vecino país.
Maniobra “de película”
En una desesperada maniobra, el piloto José Feliciano Martínez Benítez se decidió a embestir con su nave al helicóptero argentino, en una acción calificada por las autoridades locales como “de película”.
A raíz del impacto en pleno vuelo, el helicóptero y la avioneta comenzaron a perder altura y se precipitaron a tierra.
Ambas naves cayeron a 500 metros de distancia, en un espeso monte comprendido solo por picadas.
Los gendarmes fueron rescatados horas después con ayuda de un GPS, en tanto que el narco dejó abandonada una carga de unos 100 kilos de marihuana.
Sin comunicación
Fuentes de la Dinac dijeron ayer que hasta ahora las autoridades argentinas no informaron oficialmente sobre el incidente y que días posteriores revelarían a quién pertenece la avioneta siniestrada.
9 de Agosto de 2011 00:00
EMITIERON el comunicado oficial del operativo "Escudo Norte"
Efectivos de Gendarmería interceptaron una avioneta que transportaba alrededor de setenta kilos de marihuana. Se conocieron detalles del peligroso operativo que fue denominado "Pájaro verde" y se desarrolló en la localidad de Campo Gallo.
La Gendarmería Nacional concretó la primera intercepción de un transporte de drogas del "Operativo Escudo Norte" en las inmediaciones de la localidad de Campo dallo, provincia de Santiago del uslero y decomiso alrededor 70 kg de marihuana.
Durante el procedimiento, los narcotraficantes intentaron escapar embistiendo con su avioneta al helicóptero de Gendarmería el que se precipitó a tierra de forma “controlada” por lo que ninguno de los cinco gendarmes que transportaba sufrieron lesiones graves.
El operativo, denominado “Pájaro Verde” se originó en la identificación de algunos vuelos irregulares detectados por los rallares que integran el programa “Escudo Norte” de refuerzo de la seguridad en el noreste y noroeste del país.
A esto se agregó el avistaje de aeronaves a baja altura y otros indicios de la inteligencia antidroga desplegadas en el área lo que orientó el esfuerzo operativo en zonas criticas de Santiago del Estero. Por este motivo el Centro de Reconocimiento y Operaciones Especiales contra el Narcotráfico y la Unidad de Reconocimientos Especiales “Santiago del Estero” de Gendarmería Nacional, desplegaron patrullas terrestres de reconocimiento y una patrulla helitransportada a bordo del helicóptero HB350 B3 GN928
Los gendarmes realizaron una discreta vigilancia de la zona en cuestión con equipos especializados, provistos de comunicaciones satelitales en algunas áreas identificadas en algunas áreas podría aterrizar una aeronave con carga ilegal.
El día 06 de agosto, alrededor de las 11, el Puesto de Observación terrestre avistó la avioneta que realizaría la descarga de drogas lo cual puso en marcha la etapa operativa de “Pájaro Verde”, con el despliegue de la patrulla helitransportada de Gendarmería, la cual rápidamente llego al lugar donde se desarrollaba el ilícito para proceder a la detención de los presuntos delincuentes.
Alertados por la presencia de la aeronave de Gendarmería Nacional, el piloto del avión ilegal puso el motor en marcha, y con máxima potencia intento despegar del tugar, realizando maniobras temerarias, tanto para el personal de Gendarmería como para la misma tripulación del vuelo ilegal.
La avioneta se dirigió rauda hacia la cabecera de pista donde se encontraba el helicóptero de Gendarmería con el objeto de despegar y huir. La pericia del comandante en la ejecución de maniobras de emergencia con el helicóptero Logró evitar un impacto directo, elevándose y permitiendo que el avión pase por debajo de su fuselaje. Sin embarco la avioneta rozó el rotor de la cola del helicóptero oficial, precipitándolo a tierra, sin que sus ocupantes sufrieran traumatismos de importancia.
A continuación se establecieron las comunicaciones con el Centro de Comando y Control de Santiago del Estero y con el Juez Federal Jurisdiccional, con el objeto de asistir a la tripulación siniestrada, y ubicar al avión que se había dado a la fuga
La Fuerza Aérea Argentina movilizó entonces sus aviones Pucará que establecieron la ubicación geográfica del helicóptero siniestrado y la de la avioneta de los narcos que en apariencia había realizado un aterrizaje de emergencia
De inmediato fue enviado otro equipo helitransportado desde la ciudad de Santiago del Estero, que rescató a la tripulación siniestrada y se trasladó hasta la avioneta ubicada a 1000 metros del lugar del incidente.
Horas después se pudo determinar que su matrícula era de origen paraguayo, lo que permitió establecer información sobre su propietario, gracias a la información provista la Secretaria Nacional Antidrogas (SENAD) de la República del Paraguay
En la inspección de aeronave y sus alrededores se encontraran bultos que contenían marihuana que seguían siendo pesados durante el domingo pero que rondarían los 70 kg.
En el lugar se siguen colectando bultos con estupefacientes, los cuales habrían sido arrojados desde la aeronave en fuga.
“Pájaro Verde” es el primer operativo coordinado por el dispositivo “Escudo Norte” que integra recursos Federales, efectivos de las fuerzas de seguridad y radares militares 3D y RASIT para el control antinarcóticos.
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