Según los boletines oficiales del gobierno, la reparación “tiene un costo de $ 91.763.926,08 y con ello, el monto total de la obra trepará los $ 410.031.029,80″. Los fondos provendrán “de un fondo que administra el Ministerio de Planificación Federal a cargo de Julio de Vido”.Por último, informan que los trabajos “estarán a cargo de la firma Panedile Argentina“, a la cual “se le ampliará el plazo contractual en 305 días para la realización de las tareas”.
Lo que no dicen es que esta obra ya fue construida originalmente con un presupuesto exorbitante, de $ 350.000.000 aproximadamente. Y que la empresa Panedile, es vox populi en todo el empresariado Nacional que es propiedad de la familia De Vido. Es decir, que quien maneja los fondos del Estado, se adjudicaría a sí mismo las inmensas ganancias que está arrojando esta obra. Una obra que, sospechosamente, a poco de ser construida, ya requiere de reparaciones por sumas multimillonarias. Tampoco dicen los medios locales que el diputado José Luis Zavalía repetidamente solicitó informes sobre este negocio que aparece como poco claro. Y que el poder del Frente Cívico y con sus aliados como Bloque Compromiso Social y Bases Peronistas, etc. ha bloqueado constantemente esos pedidos de informes, dejando a la ciudadanía sin datos confiables.
Se trata solamente de explicar a la sociedad cómo es posible que una obra que va alcanzando ya la friolera de medio millar de millones de gasto público, sea inservible para proteger de las inundaciones a decenas de pueblos habitados por humildes campesinos. La inmensa falla quedó demostrada con las recientes lluvias, donde la mega obra resultó absolutamente inútil, mientras que centenares de personas perdieron sus viviendas pasando a revistar como evacuados. Y carenciados.
La obra se hizo mal ¿a propósito? ¿Para poder hacer ahora esta “reparación”, que les dará más de noventa millones adicionales de ganancias?Estas son las preguntas que el Dr. José Luis Zavalía quiso esclarecer en su momento. Cuando aún las inundaciones no habían provocado tanto daño a la población rural. Cuando aún era posible prevenir los desastres. Y los diputados del Frente Cívico -la mayoría automática de la cámara-, impidieron siquiera su tratamiento.
La Historia deberá juzgar la conducta de estos legisladores, que fueron elegidos para defender el pueblo. Y en cambio están solamente para bloquear cualquier intento de proteger a la población de manejos viciosos, como el que acabamos de exponer aquí.
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