Las barbaridades sobre inseguridad que declaró el jefe de policía Pato en un programa de televisión

Anoche, 22:45 todos los policías esperaban expectantes el programa que tanto se había anunciado: Libertad de Opinión. No era por la situación política actual, ni la desdichada suerte que pueda correr el ciudadano Pablo Russo, damnificado recientemente por un delito, victimizado no sólo por el delincuente Darío Pogonza y su novia, sino también por la Justicia santiagueña, que según parece, tiene sus propias leyes.

La expectativa estaba centrada en la entrevista que el conductor del programa le concedería a Marcelo Pato. En la primera expresión oral del Jefe de Policía, la expectativa se disipó. Todos coincidieron en pensar “lo mismo de siempre”. Claro, resulta que como siempre pasa en estas circunstancias, es decir, cuando el delito carcome la sociedad de manera irremediable, y el gobierno que puso a este inútil al frente de la jefatura de policía nada menos, observa como todo se va de la mano, sale una de estas estrategias a las cuales nos tienen ya acostumbrados y hastiados.

Una estrategia, en este caso mediático, que le sirva al inoperante jefe de policía para quedar bien, y sostener la idea “de que se está trabajando para contrarrestar la inseguridad”. Perdón, no es inseguridad, es “sensación de inseguridad”. Palabras vacías, acordes a las preguntas vacías que le hacía el colega, obviamente procurando que el mediocre salga bien librado del asunto. Los que lo vieron en la televisión quizás no se dieron cuenta, Pato solo hizo un repaso de las pocas y estúpidas cosas que hizo, y que él, en su fantasía, imagina que forma parte de una buena gestión. Llámese Escuela de Policía y la formación de excelencia de los cadetes (que a esta altura salen cada vez más inservibles y viciados), el ingreso de agentes cumpliendo con “todos los requisitos de selección” (en realidad es todo un sistema clientelar que permite que inclusive, personas con antecedentes policiales y judiciales, ingresen a la policía); el ingreso de profesionales que hoy integran la policía comunitaria, informática y telecomunicaciones, planeamiento policial, gabinete psicológico, etc. (hasta ahora no se conoció y menos se practicó algún proyecto de éstos, a esta altura “ñoquis” de la institución).

Luego hizo un pasaje por el índice delictivo, las estadísticas que muestran que el delito ha bajado. Puso de ejemplo a la Comisaria 1ra, que gracias a los sistemas de prevención actuales, pasó de 245 hechos delictivos mensuales a entre 60 y 70 por mes. Muy dudosas afirmaciones, ficticias y fantasiosas, pero suponiendo que sea verídico ¿le parece poco? Obviamente, nunca dirá que la gente ya ni siquiera denuncia y perder el tiempo en una comisaria, hastiada de tantos hechos que quedaron impunes, el 99% de los ilícitos ninguno esclarecidos desde esta nefasta gestión policial, de ahí las estadísticas ficticias de Pato que bajaron. Entonces queda claro que los delitos contra la integridad física y bienes de los ciudadanos nunca bajaron, al contrario son cada vez más violentos con armas de fuego y la mayoría de los casos la gente no DENUNCIA.

Mientras este Jefe profesional decía, en la ciudad a esa hora, sumaban seis arrebatos en distintos lugares, inclusive en zonas donde está impuesto el operativo “saturación”. Por ejemplo en calles La Plata y Chacabuco, a dos cuadras de casa de gobierno, palacio de tribunales, jefatura misma, Departamento Logística (que por más que sea en la vereda no intervendrían. Es más, podríamos agregar que adentro de esa dependencia o a través de ella, se cometen más ilícitos que los realizados en la ciudad: comestibles, insumos, repuestos, vales de combustible, sin olvidarnos del personal de logística que es designado para refaccionar o ampliar la casa del jefe de policía con dinero del estado provincial).

Cuando quiso hablar de tecnología, chau. Sólo se limitó a decir que el gobierno le dio apoyo en la compra de móviles y motos, nada más. El sabe, como todos los policías lo saben, es que a pesar de que algunos de ellos tienen teléfonos corporativos, el resto, o sea el 99% no los tienen. Y para trabajar usan sus propios teléfonos. Las dependencias, en general están aislados, pues los teléfonos están bloqueados. Ni siquiera entre comisarias pueden comunicarse. Tampoco nombró esta vez, a Lorenzo y Santiaguito, que siguen sin aparecer, y el público clama por ellos. A nuestros hijos les gusta el canastito “high design” que le incorporaron, y ya nos pidieron uno para su cumpleaños, para ponerle al triciclo.

Pero en sí mismo, el periodista deportivo, ex relator radial de partidos de fútbol, hoy devenido en “analista político”, jamás le preguntó por los graves hechos de corrupción policial que salieron a la luz durante la gestión de este inoperante, corrupción de la que además es partícipe. Por ejemplo, el caso de su más que “íntimo” amigo Lucio Díaz, o los policías detenidos por abigeato, o las coimas de los integrantes de la plana mayor, Ibáñez, Camaño, Yocca, etc., no se mencionaron.

Por ahí quiso alabar al departamento Inteligencia Criminal, diciendo que están trabajando bien (ahí pensamos que se traicionaría diciendo que esto es así, y mejoró, desde que su hijo, el otro innombrable oficial, presta servicios en ese departamento) Entonces surge la pregunta, si el D2 hace bien su trabajo, ¿por qué hay tantos delincuentes sueltos, por que se cometen tantos arrebatos y asaltos? Estos imitadores de HI5, jamás detectan una célula delictiva local, menos foránea, pues entran y salen con total tranquilidad, delinquen y se van. Mas adelante de la entrevista, con total desparpajo dice que tiene 400 delincuentes detenidos, obviamente que causó asombro y el descreimiento del conductor del programa.

Tampoco se habló del caso, Banco Credicoop, ni las evidentes zonas liberadas (como por ejemplo, con un poli-delin de su staff, el sub comisario Guillermo Loto, adentro de la entidad tirado en el suelo, qué a esta altura se comenta que fue un arreglo y Lotito simplemente fue a corroborar que los delincuentes cometieron el hecho y facilitar su vía de escape).

El caso Raúl Domínguez, claramente “chupado” por policías del D6, y eliminado por resultar una molestia, tampoco fue nombrado. La cantidad de hechos en las distintas dependencias, y el malestar de la gente, no fue tema de conversación entre las partes, el conductor del programa al ver que el jefe de policía no era concreto en responder las preguntas e intentaba “zafar” con otras alucinaciones, también se embarraba mas con sus fantasías y vanidades hablando de la seguridad de otros países y que implementara en nuestra ciudad y cuantas barbaridades mas, optó por decir que no tenía mucho tiempo en el programa y que lo invitara nuevamente en otra oportunidad.

Sr Gobernador, si esta es una estrategia suya, alentada o permitida por Ud., es una vergüenza. Aunque a esta altura y a la luz a de los acontecimientos, dudo que conozca el significado de esa palabra y menos el origen de ella. Déjeme decirle que ese monstruo que Ud. creó y alimentó todo este tiempo, se le volverá en contra. Ya demasiados problemas tiene, y eso lo llevará puesto.

Si a Pato le gusta que lo adulen en un espacio televisivo, lo invito a un debate, no a una entrevista armada para quedar bien. Una confrontación de ideas ante la gente, los ciudadanos que a diario son víctimas de delitos, y nada pueden hacer, impotentes. Es más, no solo a Ud. invito, sino a su subjefe Omar Quiroga; y si quiere traiga a su jefe político José Neder o al abogado subsecretario de gobierno, a ver qué tal aclaran los puntos oscuros de su gestión, solamente en seguridad pública. De lo demás se encargarán otros.

Luego, en el bloque siguiente del programa, se expuso la situación del panadero Pablo Russo, su abogado defensor. Tendría que haberse quedado Pato y explicar porque sus policías profesionales, sus bicipolicías a quienes nombró incontables veces como grandes preventores de seguridad, no lo detuvieron a Pogonza, en la mañana del mismo día que cometió el atraco a la panadería si ya lo tenían identificado y sabiendo que tenia pedido de captura desde octubre del 2010 por el asalto a un empresario de un medio grafico. Además en la mesa podría haber explicado por qué no lo detuvieron, si es “ñoqui” en la Dirección de Transporte, que estaba ubicada en la ex terminal de ómnibus, en el mismo predio donde funciona la patrulla urbana, alcoholismo y Unidad Regional 1 (¿?)

Para completar este cuadro vergonzante, ante la requisitoria periodística a la madre que lo parió al delincuente Pogonza, días atrás, la muy caradura dijo “eso a mí no me afecta, al contrario, me siento fortalecida”, en alusión al delito que tuvo a su hijo como autor. Párrafo aparte, merece la actuación de la diputada de Cesar Iturre, actual legislador por la Corriente Renovadora, quien en durante la sesión legislativa, elevó un pedido para “descalificar” la publicación de los medios, sobre el delito de Pogonza.

Imagine el respetable lector, la falta de escrúpulos de este facineroso de la nueva política, pidiendo que sus pares ataquen a los medios periodísticos , cuando en realidad, él como titular de la Corriente Renovadora, debería pedir juicio político para la diputada Belma Jiménez, de su mismo signo político.
Si algo de vergüenza les queda a los otros diputados, ahí aparecieron. Nadie acompañó el pedido, y el diputado Iturre se retiró enojado del recinto.
Pero vos Pato, no tienes vergüenza, no tienes cara, salvo la cara de p…… que te acompaña. En síntesis, no dijiste nada, no respondiste bien a ninguna pregunta, y eso que las fuiste estudiando, preparadas de antemano.
Estamos mal, pero vamos bien, como dijera un conocido ex presidente, riojano el hombre.