Iosep, Zamora entregó la obra social de los empleados públicos a los amigos gremialistas

Zamora y sus amigos peronistas de la CGT

Tal como lo habiamos anunciado hace tiempo atrás, la obra social de los empleados públicos provinciales "IOSEP" fue entregada a los gremialistas de la CGT. Este arreglo se cocinó el año pasado, cuando los muchachos peronistas de la CGT fueron a la carga y le cobraron facturas políticas al gobernador Gerardo Zamora.

“Apoyamos al gobierno provincial, somos custodios de la gobernabilidad y de la paz social, pero exigimos mayor participación en el manejo de la administración público”, fue y es el argumento con el que la CGT-Santiago se acomoda mejor en el calor oficial, aunque los empleados públicos siguen recibiendo las migajas de los banquetes de funcionarios y gremialistas convertidos en “nuevos ricos” del “nuevo Santiago”.
Allá, por fines de 2010, le reclamaron a Zamora el Ministerio de Trabajo, el que fue creado con el rango de Secretaría y ahí fue a parar Andrés Bernasconi, diputado y secretario general de los viales; vocalías en el Iosep y la primera candidatura a diputado nacional del hoy diputado provincial, Gerardo Montenegro.

Hoy, con bombos y platillos, se difunde la incorporación de “representantes” gremiales al Iosep.Esto ya pasó en la época del gobernador César Eusebio Iturre, quien por haber traicionado a Carlos Arturo Juárez, salió a pactar con todo el mundo: prensa, empresarios, radicales y sindicalistas. El experimento de Iturre en el Iosep fue un fiasco, porque al final los tres representantes gremialistas, que actuaron como vocales, terminaron ricos y fundieron a la farmacia de la obra social, entre otras trapisondas.

Hoy, sin el apoyo de los radicales “puros” y de independientes, Zamora (como Iturre), se mezcla con los cegetistas y repite la misma mecánica: opera por fuera de la ley orgánica del Iosep.
Entre tanto, los dueños de la obra social, los empleados públicos, se enteran por la prensa de lo que el gobernador y sus amigos resuelven sobre el organismo.
Ahora falta el último apriete, de orden político, que los sindicalistas le tienen preparado a su aliado Zamora: van a exigir que “¨Pichón” Neder sea el sucesor y, consecuentemente, el candidato a gobernador del Frente Cívico,en caso que Zamora no consiguiera la re-reeleccion en el próximo período.