El zamorismo pone las barbas en remojo por el affaire Schoklender‏

¡Un juez que mira Santiago con la idea de escarbar los chanchullos del gobierno más corrupto de la provincia! Aunque de refilón y, por el affaire de Sergio Schoklender y las Madres de Plaza de Mayo (línea Bonafini), el juez nacional Marcelo Martínez de Giorgi ha decidido examinar los papeles de la administración de Gerardo Zamora, en lo que hace a la construcción de viviendas de la Fundación Madres de la Plaza de Mayo con fondos de la Nación.

Varios están poniendo las barbas en remojo porque en la documentación va a salir a la superficie el modo irregular de las “certificaciones” de los trabajos de las casas. Por ejemplo, el jefe de Gabinete “Sugus” Suárez, a la cabeza, deberá poner la cara y cantar por qué hizo certificar el 80% de un barrio en el que no se había levantado ni los cimientos, y permitir que Sergio Schoklender se apodere de casi 5 millones de pesos.


También el ministro de Obras Públicas, Argentino Cambrini, no va a poder mirar para otro lado y hacerse el desentendido como procede con los empresarios locales, porque como ministro del área debió haber puesto mayor responsabilidad y celo para evitar que “Sugus” le hiciera abonar los cinco millones al porteño de las Madres de Plaza de Mayo.

Aquí, se liberó el camino para que el parricida Sergio Schoklender pudiera robarse el dinero público y se administraran fraudulentamente
Los fondos otorgados para la construcción de viviendas sociales.
Gerardo Zamora, jefe de la administración y delegado de la Nación, tampoco va a poder zafar del escándalo nacional. No va a poder alegar que no sabía de los desaguisados de Schoklender con el más estrecho de sus colaboradores aquí en la provincia.

Primer juez que se anima y, como era de esperar, el latrocinio del zamorismo no resiste una auditoría visual.