Recientemente, el gobernador Zamora junto al jefe de policía, entrego nuevos patrulleros a las distintas dependencias policiales. Si bien es cierto, es algo esencial para qué nuestra a fuerza pueda cumplir con el trabajo habitual de prevención y acudir cuando sucede algún hecho.
La entrega de insumos y elementos de trabajo a la policía de la provincia se viene dando hace varios años, hay que reconocer esta acción del Gobernador, pero esto no basta. El Dr. Zamora tiene que tener en cuenta, que el entregar vehículos no soluciona en absoluto el tema tan candente y cuestionado en la sociedad, como es la inseguridad. Los ciudadanos son víctimas de asaltos, robos y arrebatos violentos, que cuando se defienden ellos mismos, o a sus familiares, terminan denunciados por los mismos delincuentes, lo que obliga a las victimas recorrer los pasillos de tribunales en reiteradas oportunidades.
Código Rojo, denunció hasta el hartazgo, mientras el Gobernador Zamora continúe con su soberbia en sostener a una plana mayor policial corrupta, la mayoría inoperantes, y sin políticas de seguridad. Y lo más grave, que muchos jefes interactúan con los delincuentes y liberan zonas para los delitos. Si estimado lector, como lee, NINGUN HECHO DE TRASCENDENCIA FUE ESCLARECIDO, y lo curioso es que TODAS LAS VICTIMAS SON PERSONAS QUE NO POSEEN CARGO POLITICO, jamás un funcionario del gobierno, es como que los delincuentes son orientados para elegir sus víctimas.
Por lo tanto Dr. Zamora, ya está comprobado que nada sirven los móviles, motocicletas etc., que se entrega a la policía provincial, mientras Marcelo Pato y sus sequitos continúen al frente de jefatura de policía.
En cuanto al jefe de policía, se esconde de los medios, pues, ya no es creíble ante la sociedad que vive intranquila por los delitos que se cometen a plena luz del día, la gente esta hastiada de tantas mentiras y corrupción policial, ahora el inepto jefe, hace poner la cara a un “pobre” oficial, Gerónimo Giménez, de la misma escuela de Pato que ya fantasea como su jefe y maestro.
A propósito, analicemos los dichos del Oficial Gerónimo Giménez, titular de seguridad bancaria y privada de la policía provincial, quien salió a hacer declaraciones a la prensa sobre la instalación de cámaras "de última generación" en esta ciudad y Banda. Explica que su ubicación en la vecina ciudad no será caprichosa ya que se hizo un estudio previo en base a estadísticas (???) emanadas por la Unidad Regional Nº 2, "para establecer cuáles son las zonas más sensibles al delito y esos lugares fueron elegidos para colocar los aparatos". Agregó además, que esto forma parte de un proyecto de seguridad con una inversión de 2 millones de pesos que lleva adelante el gobierno de la provincia. Estas cámaras tienen capacidad de captar imágenes, tanto de día como de noche (???).
La nota comenzó aclarando que la prevención del delito es una de las prioridades gubernamentales, y que hace cuatro años el Licenciado Giménez presentó este proyecto, una especie de "Gran Hermano" preventivo, que ha logrado un éxito rotundo en materia de prevención.
Intentaremos aclarar estos puntos básicos en los cuales se basa la nota periodística, obviamente de un medio gráfico local.
Esto de la instalación de cámaras es un proyecto ajeno, copiado quizás de la intendencia de Tigre, una de las ciudades más avanzadas en materia de seguridad. Seguramente Giménez, viendo "el programa cámaras de seguridad", que se emite por el canal porteño América, pensó: "Yo podría hacer una nota pidiendo la instalación de cámaras". Siempre siguiendo los lineamientos del corrupto jefe de policía, se trata de un proyecto "copiado" por no decir "plagiado" de otro ámbito, muy distinto al contexto de donde copiaron el modelo.
Por otro lado, no sabemos aún a que "éxito" se refiere, si nunca de esclareció ningún hecho ilícito. Sólo quedan registrados, y de manera poco clara, algún accidente de tránsito. Tomemos como mero ejemplo, el caso de Banco Credicoop, en donde hasta el momento no se identificó a ninguno de los " asaltantes". Al único delin… que se logró individualizar, tal como lo publicamos es al subcomisario Walter Guillermo Loto, amigo de Pato.
En cuanto a la instalación no caprichosa de las cámaras, dice Giménez, que este trabajo estará en base en las estadísticas de las zonas más sensibles o proclives al delito. ¿A qué estadísticas se refiere? Las que maneja la policía son ficticias, hasta risibles, ya que marcan una disminución del delito. Ahora, si esto es así, y el delito bajó en estos últimos años y sin cámaras ¿para qué entonces su instalación ahora, que el delito está bajando?
En la Unidad Regional 2, no podrían llevar jamás una estadística eficaz, ya que el trabajo delictual se desarrolla a toda hora, y en cualquier lugar. La policía ha sido desbordada, y si miramos quienes están a cargo de esa dependencia, es lógico pensar que el delito siga incrementándose. El Comisario Inspector Domingo Esteban Leguizamón, aún no sabe deletrear la palabra "estadísticas", ya que ni siquiera la escuela secundaria terminó (por alguna duda, ver su legajo). Lamentablemente, esa es la situación del 95% de los integrantes de la actual plana mayor policial. ES-TA-DIS-TI-CAS, así se deletrea "picullo".
Que este sistema es una suerte de "gran Hermano", es lo único acertado que refiere la nota periodística, porque hoy, la policía provincial, es justamente eso, un chusmerio barato donde los obsecuentes llevan las de ganar. Aquellos que se dedican "a meter púa" a sus colegas, son los dominadores del espectro policial, y donde las agraciadas señoritas tienen un lugar privilegiado por los jefes. Realmente un calco barato, pero a la misma altura, del Gran Hermano televisivo.
La última cuestión es el monto de 2 millones que se invirtió en este proyecto. Hablan de última generación, cuando estas cámaras, tienen una resolución que no permite ver a escasos metros de su localización. Tanta dinero para nada, pero sabemos que de ese monto, sólo la mitad o menos habrá sido invertido, ya que el resto, fue revertido a los bolsillos de los mismos pillos de siempre, Neder y Silva Neder. No cabe ninguna duda, y con lo que quedó, contrataron unas cámaras de última generación, es decir, son las últimas en el mercado en cuanto a calidad.
Desde Código Rojo, le sugerimos al Lic. Giménez, hacer una nota a las autoridades pidiendo la instalación de cámaras de seguridad adentro de la jefatura de policía, y unidades regionales, ya que allí está la más alta concentración delictiva. Jefes corruptos, personal intermedio conformado por "arregladores", y el subalterno, expuesto a todos los atropellos de estos cancerberos de la gestión Pato-Quiroga.
Mientras todo esto ocurre, para la prensa pagada por el Estado, es más que notoria la cantidad de gente que renuncia a pertenecer a la policía provincial, y más llamativo aún, los casos de suicidio o tentativa de suicidio que cometen sus miembros. ¿Al gobierno le interesa esto? Parece que no.
Si renuncian no interesa, se los reemplaza con personal surgido de la política que está apresto, esperando vestir el azul. Es un profundo cambio, porque pasar de delincuente a policía es realmente significativo. Por otro lado, si se autolesionan, se tapa el asunto, como quisieron hacer con el último caso del barrio Misky Mayu, cuando Leguizamón salió al ruedo a aclarar que el pobre cabo estaba manipulando su arma y baleó a la chica sin querer, y shockeado, se disparó luego a sí mismo.
¿Dónde están los profesionales de la psicología? Si, ya sabemos, andan viendo cómo sacar adelante la "Diplomatura en Gestión de Organizaciones Policiales y cuantas cosas más”. Que por cierto, ya no se dicta más, porque fue un fracaso rotundo, como todos los proyectos del Jefe de policía.
Antes que nada, analicen las fantasías de Pato, puede llevarlos al estrellato. Una investigación que puede ser un Long Seller de la medicina, material de consulta para las generaciones futuras de psicólogos.
Señor Gobernador , con la seguridad no se juega. Hay que empezar con gente capaz, honesta y comprometida con la realidad, pero sería raro encontrar alguien así en este momento dentro de la institución. Nuestra policía está contaminada, y su diagnóstico es de gravedad extrema.
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