Uno de los funcionarios de Gerardo Zamora que más dinero público se llevó a sus bolsillos y a los de sus cómplices y testaferros es Elías “Sugus” Suárez; enriquecido ilícitamente de manera grosera y escandalosa. De los apoderamientos de la plata del Estado y de sus actos de corruptelas conoce todo el pueblo de Santiago. Y sus botines están a la vista: 4 edificios de departamentos, dos pisos en la ciudad de Córdoba, colecciones de automóviles y camionetas 4 x 4, depósitos millonarios y hoteles en Cariló y Pinamar.
No obstante el frondoso prontuario de funcionario-bandolero, Gerardo Zamora lo deja actuar como jefe de Gabinete como si nada ocurriera. Son socios y se saben cosas. Jugaron y juegan en yunta. Si cae uno, lo arrastra al otro. Es la explicación por la que “Sugus” sigue en funciones.
De igual modo lo “tapa” toda la corte periodística oficialista que se ha enriquecido con dineros de los santiagueños con los que “Sugus” la ha comprado en estos largos cinco años y medio, a cambio del silencio cómplice y de la alabanza.
El affaire descubierto
Hoy, todo el país habla de Sergio Schoklender y, entre los robos de los tantos que perpetró el parricida, se menciona el affaire en Santiago del Estero. Lo que no se dice es que aquí, en nuestra provincia, el ladrón de las Madres de Plaza de Mayo actuó junto a Elías “Sugus” Suárez.
Juntos se encargaron de organizar el atraco que le hicieron a la agrupación político-empresarial que maneja Hebe Pastor de Bonafini.
Vemos lo que ocurrió hace casi dos años.
Dineros depositados por el Ministerio de Planificación de la Nación (a cargo de Julio De Vido), fueron extraídos a través de cheques extendidos por la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Schoklender y “Sugus” organizaron a 78 indigentes que se presentaron en la casa central del Banco Santiago del Estero y cobraron los dineros públicos.
El total de lo extraído ascendía a 4.800.000 pesos.
Los indigentes salieron del banco y le entregaron todo el dinero a Sergio Schoklender que estaba en las inmediaciones, subido en una camioneta de la Gobernación de Santiago del Estero y en compañía de “Sugus”, quien actuó como organizador de la logística.
Cómplice del parricida
No se sabe cuánto “pagó” Schocklender a su amigo “Sugus” por la organización del operativo, el acarreo de los pobres carecientes a los que se usó para extraer el dinero público, y todo el apoyo logístico que le brindó para perpetrar su atraco.
Como dicen los jueces, “hay indicios vehementes” de que “Sugus” fue un cómplice del ladrón porteño, porque tenía pleno conocimiento que los 4.800.000 que se llevó Sergio correspondían al 80% de la construcción de viviendas por parte de la Fundación Plaza de Mayo en Santiago del Estero. Claro que todavía no se habían levantado ni los cimientos de las casas.
“Sugus” le hizo todos los papeles para su socio Schoklender. En el ínterin tuvo que sortear la oposición de gente honesta del Instituto Provincial de la Vivienda y Urbanismo, cuyos inspectores se negaron a certificar semejante maniobra fraudulenta, como era dar fe de que estaba construido el 80% del barrio cuando en realidad no se había hecho ningún trabajo en el lugar proyectado para levantar las viviendas.
Los papeles de la Fundación Madres de Plaza de Mayo fueron firmados por la hija de “Sugus” (una novel abogada), a quien el amigo y socio Schoklender la había designado como jefa de Personal de la asociación y empresa, filial Santiago.
Todo Santiago conoce esta maniobra ideada por Sergio y perpetrada con la complicidad de su amigo “Sugus”; el jefe de Gabinete de Zamora. Sin embargo, los periodistas empleados de la Casa de Gobierno de Santiago del Estero sólo mencionan a Schoklender y “tapan” y encubren al inefable Elías Suárez.
Sin embargo, los santiagueños siguen esperanzados de que pronto va a terminar la impunidad de “Sugus”. Como que el juez Federal con sede en la Ciudad de Buenos Aires, Norberto Oyarbide, ante la gravedad de los perjuicios al erario público, investigue en profundidad a Sergio Schoklender y a todos sus cómplices, uno de los cuales es el jefe de Gabinete de Zamora.
Prima facie, Hebe de Bonafide ya comprobó que Sergio y Pablo Schoklender y todos sus cómplices son “traidores y ladrones”.
(Un dato con el que vamos a redactar otra nota: sigue callado el secretario general del gremio de la Construcción, Roque Sánchez, pese a que la hija de “Sugus”, como jefa de Personal de la Fundación Madres de Plaza de Mayo-Santiago explota, suspende y persigue a los albañiles de “la empresa”, a los que ni siquiera le realiza el aporte previsionales).
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