Zamora y Sánchez (de Uocra) ocultan el affaire Schoklender‏

Gerardo Zamora insiste en tapar el sol con un dedo. Está convencido que logra ocultar al poderoso astro Febo. Se cree que el santiagueño común se guía por la prensa zamorista, y presume también que lo que dicen sus periodistas pagados es palabra santa. Por ejemplo, como nadie en Santiago informa (excepto Código Rojo y Arena Política, en sus respectivos sitios de la web), Zamora supone que los santiagueños no se enteraron de las correrías que perpetraron en nuestra provincia individuos como Sergio Schoklender, su jefe de Gabinete, Elías “Sugus” Suárez y su ministro de Obras Públicas, Argentino “Tino” Cambrini.

Zamora habló de la Construcción y eludió el affaire de Schoklender en Santiago que cobró por casas que no construyó.

Tozudamente, éste gobernador le resta importancia a la televisión porteña y a los diarios independientes de la Capital Federal (como La Nación, Clarín y Perfil), sin ser informados por sus “asesores” de la nueva realidad periodística que ocurre en el medio: la gente compra más diarios porteños, ve más noticieros de la tevé de Buenos Aires, y se informa al instante por Internet de lo que realmente ocurre en el mundo, en el país y en la provincia.

“La perrada”

Justo cuando el ladrón y parricida de Sergio Schoklender está instalado como “noticia relevante” en todos los medios de prensa serios del país por sus robos y enriquecimiento ilícito en la construcción de viviendas por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y Santiago del Estero es sospechada como una de las tres provincias donde más plata levantó y realizó trapisondas “el chico” de Hebe Pastor de Bonafini, Zamorita entendió que podía “tapar” el escándalo con un acto junto al sindicalista del gremio de la construcción local (Uocra), el foráneo Roque Sánchez. “Total la perrada no sabe nada de los quilombos que ocurren en Buenos Aires”, es su frase más repetida.
Gobernador y gremialistas se tiraron flores pero nada dijeron del affaire de Schoklender junto a “Sugus” Suárez, “Tino” Cambrini y el propio Sánchez.

El santiagueño esperaba, por ejemplo que el gobernador no se quedara callado y que en vez de ensayar una de sus tantas pillerías, se comprometiera a entregar al juez nacional de la Ciudad de Buenos Aires toda la documentación en donde figuran los cobros anticipados y las “certificaciones” como “obra terminada” de construcciones que no tenían ni siquiera los cimientos.

También la gente aguardaba definiciones concretas que demuestren su afán y compromiso (como obraría un gobernador impoluto), de brindar nombres de funcionarios que sirvieron de cómplice para que Schoklender se lleve millones de pesos por obras nunca empezadas ni terminadas.

Ni una palabra de este Zamorita que oculta a su pueblo cuestiones graves, como que su administración está seriamente cuestionada por la Nación a raíz del grado de corruptela en actos de gobierno de todas las reparticiones. No dijo que Schoklender, habilitado y ayudado por Cambrini y “Sugus”, se robó 4.800 pesos cobrando anticipadamente viviendas todavía ni empezadas. No avisó qué reprimenda o castigo decidió imponer a sus funcionarios corruptos.

Pero mientras él habla de flores y de pajaritos, el santiagueño ya está bien informado (por la prensa nacional y los medios alternativos de la provincia), que junto con Schoklender van a caer en la volteada varios de sus principales ladrones, imputados por corruptos.

A su vez, el gremialistas Sánchez se quedó callado en el acto de lo que repite en las mesas de café contra Zamora “Sugus”, Cambrini y del constructor y socio del gobernador, sobre la explotación laboral que realiza la empresa de Schoklender a obreros de la construcción de Santiago del Estero, y donde el brazo ejecutor es la hija del jefe de Gabinete; jefa de Personal de la Fundación Madres de Plaza de Mayo en nuestro medio.