Los dos ministros se comunicaron con el líder de la CGT para pedirle ayuda por los conflictos gremiales de Santa Cruz. Pero Moyano le cortó el telefono a De Vido, tras recomendarle irónicamente que se comunique con Gerardo Martínez, y luego no atendió a Tomada.
La semana pasada Moyano sí había contestado un llamado del ministro de Planificación Federal Julio De Vido. Pero se negó a hacerle el favor que el funcionario le pidió: que le diera una mano al Gobierno en los conflictos sindicales en pozos petroleros patagónicos. “Si necesitan ayuda llámenlo a Gerardo . ¿Acaso no lo quieren en la CGT?”, fue la seca respuesta del camionero.
Gerardo Martínez es el actual titular del sindicato de la Construcción. De acuerdo con versiones, desde el Gobierno se lo estaría impulsando para ser el reemplazante de Moyano en la CGT.
Las diferencias entre el Gobierno y la central sindical son por varios temas. Uno es el armado de las listas del oficialismo, donde Moyano esperaba colocar a varios dirigentes de extracción gremial. Las últimas señales que recibió desde el Gobierno le indican que a lo sumo podría colocar a “tres o cuatro” de sus hombres en las listas del Frente para la Victoria.
Otra bronca de Moyano viene de mediados de mayo pasado, cuando Cristina Kirchner en un acto en José C. Paz criticó al sindicalismo: “Cuando a una organización sindical le importa lo que le pasa solamente a sus afiliados toma actitudes que terminan perjudicando a la sociedad. Entonces deja de ser un sindicato para transformarse en una corporación”, había dicho la Presidenta.
El último episodio que hizo enojar al camionero ocurrió el lunes de la semana pasada, cuando a último momento el ministro de Trabajo autorizó a que en las elecciones del sindicato de Comercio votasen también los jubilados. Allí se enfrentaron el histórico Armando Cavalieri y el moyanista Oscar Nieva. La elección la ganó Cavalieri con una amplia ventaja.
Pero cerca de Moyano aún insisten con que Cavalieri triunfó gracias a la “ayudita extra” que le dio el Ministerio de Trabajo. “Si no hubieran votado los jubilados, como ocurre en la mayoría de los gremios, la elección hubiera resultado mucho más pareja”, sostuvo un moyanista.
Lo otro que molestó a Moyano fue que el día de su triunfo Cavalieri contó que Tomada lo había llamado para felicitarlo. “La verdad es que Tomada siempre estuvo más cerca de (los sindicalistas antimoyanistas) ‘Los gordos’”, se lamentaron ayer en el moyanismo.
Como no lo atendió, cerca de Moyano se quedaron con la duda de qué quería el ministro Tomada. Pero especularon que “seguro quería pedir que Moyano de una mano en el conflicto portuario de Rosario. Se va a tener que arreglar por su cuenta”.
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