Juicio Farsa contra Alegre, Declaró Pedro Banco que el ex intendente dejó superavit

El contador Pedro René Banco decidió contar su versión de los hechos y responder las preguntas de las partes, en una audiencia del juicio contra el ex intendente Julio Alegre.
Banco se desempeñó como secretario de Economía durante la gestión del ex intendente Alegre y se le atribuyó ser el agente recaudador y exigir a los secretarios y subsecretarios el 10% de los fondos permanentes y justificar con facturas apócrifas.

“En las cuentas de la Municipalidad quedaron alrededor de $30 millones”, enfatizó.
Durante más de una hora y media, el ex funcionario municipal aclaró todos los puntos de las acusaciones en su contra, desmintió lo declarado por el contador Rodolfo Mema al decir que “en ningún momento separé dinero de los fondos permanentes, al menos en mi Secretaría, no sé las demás. En 21 años de servicio, lo vi en todos los gobiernos, siempre hubo aportes políticos en las épocas de campaña. Eso fue lo que se me pidió, lo que me encargaron”.
“El contador Mema dice que se enviaban facturas apócrifas, pero no sé de dónde iban o cómo salían. Pedí que se hagan auditorías en el fondo permanente. Está todo perfectamente rendido, no hay facturas apócrifas. Desconozco si se hacían, no lo puedo afirmar”, expresó.
“No sé cuál habrá sido la intención del contador Mema, yo jamás pedí ni exigí que debían sacar o separar dinero de los fondos, no es ni lógico ni fácil hacer lo que él dice”, aclaró.
“En mi declaración anterior pedí que se hagan auditorías, del fondo de combustible también, qué factura apócrifa o cosa rara puede haber en las rendiciones”, especificó el contador Banco.
“Yo no tenía que pedir dinero, cada secretario o encargado político remitía dinero para la campaña. Con esa plata se pagaba el alquiler del local partidario, se ayudaba a gente, a algún puntero político”, contó.
Asimismo, el ex secretario de Economía recordó que el último presupuesto anual al 31 de diciembre de 2009 fue de alrededor de $220 millones.
Consultado sobre cuál era el monto de dinero que quedaba al día 10/07/09, cuando renunció, el imputado reconoció que unos $30 millones, entre cuentas y plazos fijos de la Municipalidad.
“Mensualmente se hacía un balance de la ejecución presupuestaria hasta ese momento. Al dejar mi función, en julio, era superavitaria, teníamos $30 millones, lo que equivalía a tres meses de sueldos”, especificó.