ASAMBLEA DE CAMPESINOS EN LA LOCALIDAD DE AGUA AMARGA

El presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, participó la semana anterior de una asamblea de campesinos en Agua Amarga, Santiago del Estero. "Representamos a numerosas familias que en esta zona pelean por la legítima tenencia de la tierra que trabajan hace varias generaciones" , explicó Buzzi.

Estuvieron Pablo Orsolini, Omar Barchetta, Ana Barcena y Miguel Pérez. El titular federado dijo: "Vinimos aquí a respaldar a los productores que hace años trabajan y viven en estas tierras, de las que no quieren ser desalojados".
Al menos siete parajes en la frontera entre Santiago del Estero y Salta padecen hechos de violencia "cotidiana" a raíz de enfrentamientos entre campesinos y quienes impulsan el desmonte del bosque nativo, denunció recientemente el cura párroco Sergio Goarnalusse. De los siete parajes -El Algarrobal Viejo, Kishkaloro, Torouma, Pampasuni, Agua Amarga, Taco Bajada y El Balde-, la situación en los últimos dos es de "violencia cotidiana".

Hay violencia, hay choques de los campesinos con los 'guardias blancos' parapoliciales, que quieren echarlos de sus tierras. Eso está pasando en Taco Bajada y El Balde", detalló el cura desde Nueva Esperanza, localidad ubicada a 220 kilómetros de la ciudad de Santiago del Estero.
No menor gravedad tiene la situación de los pobladores de Kishkaloro, Torouma, Pampasuni y Agua Amarga, que están igual que los pobladores de El Algarrobal Viejo, santiagueños con casas y campos de pastura en lo que ahora es Salta y donde ya están las topadoras", aseguró el párroco.

El sacerdote insistió en la necesidad, que la prensa se interese por los campesinos y que visite la zona en conflicto, donde la violencia ya se instaló porque los habitantes se niegan a abandonar las tierras que ocuparon sus ancestros y que ahora están en la mira de las compañías sojeras.

El padre Goarnalusse denunció quemas de ranchos de pobres campesinos, y que los niños "no quieren ir a la escuela por temor a los tiroteos". Según el religioso, los grupos armados custodian campos de personas desconocidas, donde incluso "se ven bajar avionetas".

Por su parte, el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, afirmó que "en el último tiempo, el conflicto se agravó" y los campesinos aseguran la presencia "de gente armada y parapoliciales" , agregó. Pero según las denuncias, "los jueces suelen intervenir en favor de los grupos que quieren apropiarse de sus campos. Por eso vinimos a respaldar a los productores en esta asamblea, y a iniciar las gestiones necesarias para que cesen los conflictos, por vía pacífica", señaló Buzzi. Durante la reunión, el presidente de FAA dialogó con los campesinos para conocer los problemas que enfrentan. "Se trata de unas setenta familias de pequeños productores, vinculados a la Federación Agraria que habitan ancestralmente estas tierras.

Nosotros vamos a llevar este tema ante las autoridades que correspondan y vamos a colaborar para hacer público este reclamo. En este sentido, los próximos 19 y 20 de agosto, nuestra entidad organiza en Buenos Aires, en el Hotel Bauen, unas "Jornadas de Reflexión hacia el II Congreso de Uso y Tenencia de la Tierra", en las que estos temas estarán en el centro de la discusión", finalizó el presidente de FAA. Además de Buzzi, en la asamblea de Agua Amarga estuvieron el vicepresidente 1º de la entidad, Pablo Orsolini, su secretario gremial, Omar Barchetta y los directores Ana Barcena y Miguel Pérez. Este último, representante de FAA en Tucumán, señaló: "Casos como el de Agua Amarga se reproducen a lo largo del país, especialmente del NOA, el NEA y la Patagonia, lo que se pone en juego es una cultura, un modo de vida y de producción, si no se establecen políticas que comiencen a frenar las amenazas y los desalojos, la tala indiscriminada de bosque nativo, y el avance de la agricultura extensiva sobre estas tierras, el problema social argentino se profundizará aún más. Por eso pedimos a las autoridades provinciales y nacionales que tomen cartas en el asunto y dejen de mirar para otro lado".