ANALIZAMOS LAS DECLARACIONES DE PATO EN LA ENTREGA DE PREMIOS A POLICIAS

Entrega de premios, y distinciones para el personal policial, es una farsa como siempre. Una verdadera falacia que intenta mostrar a los ciudadanos y quizás a alguna autoridad política una situación que contrasta con la realidad, una realidad diametralmente opuesta a la verdadera situación imperante puertas adentro de la institución, que obviamente repercute en el seno de la sociedad.

Lo lamentable de lo acontecido el lunes pasado, es que el Sr. Vice Gobernador de la Provincia, Dr. Ángel Nicolai, se haya prestado a este juego. La verdad, uno entiende que un político debe hacer política, y acompañar actos de sus funcionarios subordinados, pero llegar a la formar parte de esta parodia, realmente produce una sensación que hasta obliga a repensar en la imagen del Sr. Vice Gobernador provincial.

Dice entre líneas, ante los periodistas allí apostados, que “la policía provincial está cuidando nuestra seguridad, integrándose a la comunidad, con una interactuación que lleva a mejorar los frutos, mejorando las cuestiones de la seguridad. Atenta a resolver las situaciones que a diario suceden, y que hay que valorar el trabajo esforzado y sacrificado de sus miembros.

Es notable que el Dr. Nicolai desconozca cuestiones elementales sobre la policía y su jefatura y plana mayor policial. La mayoría de los elementos que integran estos estratos superiores, han llegado a ese sitial prestando servicios en destinos que se pueden catalogar de privilegiados. Por lo menos la primera parte de su carrera policial, es decir entre las jerarquías de oficiales subalternos, ni siquiera un destino en comisarías se les conoce. Y cuando estuvieron allá, recalaron en sumarios u operaciones, siempre como administrativos. Y como (mal) ejemplo de ello están Pato, Quiroga, Campos, Herrera. Pero verdadero estandarte de esto que digo, es el actual Secretario General de la Repartición, Comisario General Victorio González, quien es oficial de policía designado a “dedillo”, un verdadero “enlazado”, a quien la jerarquía de oficial le cayó de arriba, ya que su tío Manuel “Mañu” González, se las tiró desde el balcón de la antigua jefatura. Este señor jamás pisó la escuela de cadetes, ni siquiera para un curso de actualización, ni hablar de un curso de ascenso. Ignorante en todo sentido de todo lo relacionado a lo policial y a la seguridad; pero hoy, gracias a este estado anárquico, es el Secretario General de la Policía Provincial. Para muestra basta un botón. Si alguna vez alguien lo vio uniformado, o tiene alguna foto vistiendo uniforme, favor de enviarla a Código Rojo así le armamos una gigantografía.

La pucha digo, ¿qué pensará José “Indio” Cárdenas, y tantos como él, a quienes “garcó”, luego de que lo ayudaran y brindaran su amistad, cuando hoy lo ven en esa jerarquía y cargo?

Pero a continuación, queremos analizar los dichos del innombrable jefe de policía, en el mismo acto en el Teatro 25 de Mayo.

Dice, entre otras barbaridades:

1. Que el balance es positivo, que se ve afianzada nuestra política de seguridad, los planes y estrategias de prevención más poderosas.

2. La inserción comunitaria en la prevención es positiva, ya que es un método que se aplica en todas partes del mundo, y que nos da buenos resultados.

3. Hemos mantenido el índice en muchos tipos de delitos, y hemos bajado el índice en otros.

4. Se bajó el índice, y la sensación de inseguridad.

5. A pesar del contexto donde estamos, de otros países y de América Latina, nosotros mantenemos nuestros niveles, lo que deja a la ciudadanía satisfecha.

6. Estamos atentos las 24 horas del día pensando en cómo mejorar nuestra política de seguridad para tranquilidad de los ciudadanos.

En relación al primer punto, quiero que los lectores se pregunten a sí mismos: ¿Dónde está lo positivo? Los delitos son una constante en cualquier punto de la provincia, con damnificados sin distinción de género, edad, lugar, horarios.

Habla de política de seguridad con tanta soltura, cuando todos sabemos que la provincia lamentablemente no tiene política/s de seguridad. Los planes y estrategias que este inoperante menciona como “más poderosas”, son los operativos de control vehicular que se montan en cualquier lugar, sin los mínimos elementos para ello. Por caso, ayer montaron los changos de seccional Tercera, sobre Avenida Belgrano. Tres agentes con tres conos anaranjados, porque ni refractarios eran ya. Ni una moto, ni un móvil de apoyo. Los conductores evadían como querían ese intento de control, ya que no tenían como pararlos. Ni un silbato de cumpleaños tenía. Una vergüenza realmente.

Me gustaría que explicara, a que se refiere con la “inserción comunitaria” que este señor ve como “positiva”. Así como la policía o sus miembros nunca permitieron a los civiles en sus asuntos, marcando una línea divisoria entre ambos durante años, hoy la comunidad misma impide ese acercamiento. Por miedo, por desconfianza, y por falta de afinidad. Los nichos de corrupción e impunidad cada vez más notorios dentro de la institución policial, generan esa lamentable pero real situación.

Con que soltura, pero al mismo tiempo evidenciando un desconocimiento en la materia, dice “hemos bajado el índice en algunos delitos, y lo hemos mantenido en otros”. ¿Acaso separa los delitos por tipología, por tiempo, por modalidad, por zona? No es entendible.

Los delitos son delitos, y en realidad lo que la gente realmente anhela, casi suplica a esta altura de las circunstancias, es que disminuyan los hechos que atentan contra la seguridad de las personas y sus bienes. La seguridad pública en su real dimensión. ¿Cómo puede ser tan bárbaro e ignorante y soltar esa frase? Queda demostrado que es un verdadero ignorante.

Luego repite que bajó el índice, y también la sensación. Otra frase que desnuda sus limitaciones cada vez más evidentes. La seguridad en sí, y la sensación de inseguridad, operan de manera independiente. No depende directamente una de otra.

Si me permiten los lectores, quiero aclarar esto: mientras en la ciudad puede haber cualquier cantidad de hechos delictivos, la sensación de inseguridad puede ser estable e inclusive bajar, pues la percepción que la gente tiene puede modificar esa realidad. Por ejemplo, ver policías en las calles, o los medios de prensa evitando difundir los hechos que suceden, suele ser en buena medida, una forma de mantener esa sensación de inseguridad. Por otro lado, aún cuando los delitos sean pocos y menos variados, tal vez la sensación de inseguridad sea elevada, en razón de que estos delitos son cometidos en un determinado sector, o ser los mismos cometidos con excesiva violencia contra sus víctimas. Esa concentración de delitos por zona o la excesiva violencia, aumenta la sensación de inseguridad.

Luego, con total desparpajo, habla de “realidad en la que estamos”, intentando mostrar a la provincia con más seguridad que otras provincias, incluso que otros países de América Latina, es realmente una desvergüenza total. No conoce la realidad del interior de nuestra provincia, ni siquiera de La Banda, donde los delincuentes asolan a cualquier hora del día, y pretende inferir sobre otros países. Sentado en el despacho no va a conocer nada, eso es seguro, y a esta altura de su vida, no creo que a “Pedro Pica piedras” le quede algo en la cabezota.

Y lo último, que ya no es una desvergüenza, sino que resulta directamente recalcitrante. ¿Cree acaso que alguien puede pensar que trabajan las 24 horas del día? Ni en sueños. Y repito, no puede mejorar la política de seguridad porque ésta directamente no existe. Y los ciudadanos ya no duermen tranquilos. Sino pregunten o vean la entrevista a la joven abogada a quien le saquearon la casa, ubicada en plena Avenida Belgrano, a la vista de todo el mundo, incluso de sus policías profesionales. Por lo visto, este personaje sigue con sus ideas ScotlandYardisticas”, lo cual funciona en su más profunda fantasía.

Pero una cosa si debemos reconocer al Sr. Vicegobernador. Durante la entrevista dijo: “Existe una estrecha vinculación entre el Ministerio de Gobierno, que es el ministerio del área, y Jefatura de Policía, para diagramar y planificar las acciones, que hagan a la provisión de recursos, y además a la constante capacitación”.

De que existe una estrecha relación entre el Ministro Neder y Pato, es algo evidente. Justamente el primero intercedió para evitar que el Gobernador lo echara. Y también sabemos de las acciones para la provisión de recursos. Y en esta línea basta recordar la armada licitación para la compra de armas, hecho ilícito por el cual un abogado local radicó denuncia penal. Con respecto a la capacitación, es algo que queda solo en la imaginación de quien lo pondera, y en el escenario de la retórica.

Quedó demostrado en los cursos de ascenso, ya que un porcentaje importante ni siquiera superó el puntaje mínimo. Así que ni hablar de capacitarlos en otros niveles.

Tengo que repetir, que es una verdadera lástima que el Dr. Nicolai se haya prestado al juego espurio de Pato. Tal vez debería empezar a mirar las denuncias que obran en contra de este personaje y los facinerosos que lo secundan. Allí verá que es tiempo de sacar esta "gente" de la Institución Policial.