Mientras los empleados de la Salud Pública provincial continúan desde hace seis meses con su reclamo social, las autoridades del Poder Ejecutivo avanzan en sus “grandes obras” en la búsqueda del “Nuevo Santiago”.
En el Boletín Oficial del 30 de diciembre pasado aparece el decreto 1975/09, que aprobó la licitación pública y escrita llevada a cabo por el Cepsi (ex hospital Eva Perón), y contrata un servicio de mantenimiento mensual, preventivo y correctivo de las instalaciones eléctricas, sistemas circuitos, equipamiento biomédico e instalaciones de gases medicinas. El servicio fue adjudicado a la firma Omina SRL, por la suma total de $2.384.400.
Firman el decreto el gobernador Gerardo Zamora, el ministro de Salud, Luis César Martínez y el ministro de Gobierno, José Emilio Neder.
Lo que pocos saben es que la tal empresa adjudicataria fue beneficiada con una licitación “simulada” o “direccionada”, como sueles definir a este tipo de arreglos y trapisondas muchos proveedores del Estado.
Además, el dueño de la empresa es el esposo de una alta funcionaria de Zamora, la que podría estar violando la ley de incompatibilidad que impide a los funcionarios públicos a realizar negocios con el Estado mientras cumplan sus funciones.
¿No hay abogados cerca de éstos gobernantes? ¿O no escuchan los consejos?
Lo cierto es que van a tener muchos problemas cuando dejen la función pública.
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