CARTA AL JEFE DE POLICIA DE UN SUB COMISARIO

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Carta de un Sub Comisario,dirigida al jefe de Policia.Cabe destacar que este oficial estaria en el listado de ascenso para Comisario, con solo 13 años de servicio. El texto es el siguiente:

Sgo. del Estero, 24 de noviembre del 2009.

Al Señor Jefe de Policía de Santiago del Estero

Crio. Gral. Don Marcelo Pato

S / D

Estimado amigo.

En este momento decidí enviarte unas líneas para mostrarte lo que siento, el sentimiento que aflora al saber que me brindas tu amistad, la cual para mi vale más que todo lo que digan el resto de mis colegas.

Recuerdo cuando era cadete en la escuela de policía, y tú eras mi instructor, y digo “mi instructor” porque te veía como de mi propiedad, eras el modelo de policía que yo quería alcanzar en el futuro. Por eso me esmeraba en andar bien en instrucción cuando eras vos el que nos sacaba al campo, y trataba de cumplir tus órdenes de la mejor manera.

Después, con el tiempo, y siendo ya oficial de policía, tuve la suerte de compartir contigo el trabajo en la Unidad Regional Nº3 Añatuya; vos amigo, en el área de operaciones, yo, en la Brigada Interna. ¡¡Ahhh que tiempos aquellos!!! Si supieras todo lo que aprendí a tu lado, y como busqué perfeccionarme. Lo hacía porque sabía que vos me veías, y me alentabas a eso.

Eso dio sus frutos, ya que cuando fuiste Director de la Escuela de Cadetes, solicitaste mi traslado allí, para que te ayudara, y para que sumara esfuerzos en pos de una policía mejor. Y creo que terminé siendo el mejor instructor en ese tiempo, después de ti por supuesto. Todos sabemos que vos fuiste el mejor cadete de la historia, el mejor instructor, el mejor policía.

Con el ascenso que me ayudaste a conseguir, ya pasé a ser Jefe de Cuerpo, y después vos me designaste Sub Director. Ya eras Jefe de Policía amigo, y ese es tu lugar. Nadie como vos para ocupar ese cargo.

Nunca permití que nadie me hiciera sombra. Trasladaron aquí a varios Oficiales, inclusive compañeros de promoción que eran más antiguos que yo, pero estaba decidido a cuidar el puesto que vos me delegaste. Quise ser depositario de tu confianza. Por eso a todos los hice trasladar. Cada vez que hablaba contigo por algún tema que me molestaba, solo quería que te dieras cuenta de eso, quería estar aquí, y continuar la impronta que dejaste. ¡¡¡Si supieras cuanto te admiro!!!

Hoy día hasta el director de la escuela me tiene sin cuidado. El Crio. Inspector Martínez me viene a querer chapear porque desconoce que mas chapa tiene nuestra amistad. Por eso te explique que ese tipo debe dejar el puesto, y obviamente yo me siento capacitado para ocupar el cargo. Más todavía si me concedes el ascenso. Él ni sueña que le metí la púa con vos.

¿Viste que salió en el diario que estuve dictando un curso en Corrientes? Ese es uno de varios que hice, gracias a vos, porque mientras otros oficiales no son autorizados o desde Dirección de Administración les ponen trabas, yo puedo hacerlos sin problemas, y todo gracias a vos Marcelo.

Ahora se aproximan los ascensos, y sé que le ordenaste al Jefe de Personal, a Juan Ramón, otro amigazo, que me pusiera en ese listado. ¡¡¡Como me van a envidiar!!! Con 13 años y 6 meses de servicio ya seré Comisario. Pero me lo tengo bien ganado, mi autoestima es elevada y estoy seguro que me lo merezco. Yo creo que perjudicar a colegas en pos de un servicio a la Institución, y un beneficio personal, no es malo. Cada uno debe hacer lo que corresponde.

Ojala sigas estando mucho tiempo como jefe de policía, a pesar de las críticas que recibes. No importa que digan que la Institución es un caos, que los hechos delictivos nos han desbordado, que el personal esta desmotivado y desmoralizado. Eso es mentira. Si no, mírame a mí, rebosante de alegría. Por eso te voy a invitar a comer un asado aquí en la escuela, así recuerdas viejos tiempos. Aquellos tiempos cuando le organizabas asados para los gendarmes que estaban a cargo de la jefatura durante la Intervención Federal. Esas lindas festicholas con las agentes y suboficiales que hoy son oficiales gracias al curso trucho que organizaste. No te ofendas por favor, lo de trucho te lo digo en confianza ¿te acuerdas?

Y gracias a esas fiestitas entraste a la jerarquía de Comisario Inspector en último lugar, pero entraste, con esa cara de bobo y que nadie te tenía en cuenta, pero entraste. Lo de bobo te lo digo cariñosamente, no te enojes zonzo.

Por eso quiero ser como vos, llegar a ser jefe de policía algún día. No voy a parar hasta lograrlo, pero sabes que necesito tu ayuda. Pedí lo que quieras, yo tratare de satisfacer tus deseos, para eso somos amigos ¿que no chango? Ay perdón, se me salió el montaraz que llevo dentro.

Yo todavía recuerdo las cosas que hacías en Añatuya, como armabas los operativos en los boliches, y cuando el personal iba no encontraba nada, ni las pajitas de la “coca”. Más vale que vos ya les avisabas a los propietarios de los locales que saquen todo, que iba a haber procedimiento, y recibías lo tuyo a cambio. Por eso te admiro, por la forma en que armabas todo, en minutos lo arreglabas.

Y como te quería el personal, todos te admiraban, pero no más que yo. Por eso me enojé aquella vez con el Dr. Pacheco (así le dicen a mi compañero de promoción Luis Ariel Pacheco), porque el tipo salió a criticarte porque le llevaste un lechón que habían mangueado. El pensó que era para él, pero vos también tenías derecho a comerte ese lechoncito. Y todos sabemos como te gustan esos “animalitos del Señor”.

Bueno mi más distinguido amigo, pocos somos los que podemos decir que el Jefe de Policía es amigo nuestro. Desde lo profundo de mi ser te mando un beso, y un abrazo bien grandote. Sabes que te quiero como a nadie en el mundo. Gracias por tus consejos y tu amistad.

Espero que los ascensos salgan pronto, no veo la hora de compartir un asado con vos para festejarlo.

Ah me olvidaba de algo. Tal vez algún día necesite que me prestes el helicóptero para una búsqueda y rescate. Si ella se escapa otra vez al monte, te aviso. Gracias.
Atentamente. P.D: T.K.M.

Subcomisario L... S....

Subdirector Escuela de cadetes